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El presidente Joe Biden implementó nuevas acciones para hacerle frente a la propagación de la variante Ómicron en el país, después de que las autoridades sanitarias detectaron los primeros casos de contagio con esta variante en California y Nueva York. Además, en Hawái se conoció el primer caso de transmisión comunitaria, lo que significa que una persona se contagió sin haber salido de EE. UU..
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A partir de la próxima semana, se solicitará una prueba negativa de COVID-19 a los viajeros internacionales, incluidos ciudadanos estadounidenses, con un día de anticipación, independientemente del estado de vacunación.
💡 Un dato clave: “Debe estar totalmente vacunado para poder viajar a los Estados Unidos en avión si no es ciudadano estadounidense ni inmigrante. (No es ciudadano estadounidense, ni una persona con nacionalidad estadounidense, ni un residente legal permanente ni viaja a los Estados Unidos con visa de inmigrante). Solo se aplican excepciones limitadas”, se lee en la página web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.. Puede consultar más información en este link.
El uso de tapabocas en aviones, trenes y buses seguirá siendo obligatorio hasta el 18 de marzo. Aquellas personas que se han recuperado recientemente del COVID-19, pueden mostrar los documentos que prueben su reciente convalecencia. Por otro lado, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo a los periodistas que las pruebas y los requisitos de vacunación podrían añadirse eventualmente también a los vuelos nacionales. “Nada está fuera de la mesa”, sostuvo.
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Hasta el momento, menos del 60 % de la población estadounidense, está vacunada. Es decir, cerca de 196 millones de personas han recibido sus dosis de vacunación, esta es una de las tasas más bajas entre naciones de primer mundo, de acuerdo con Reuters.
Y aunque más de 40 millones de ciudadanos estadounidenses han recibido sus vacunas de refuerzo, unas 100 millones de personas que están elegibles para vacunarse no lo han hecho, mencionó el presidente Biden durante su discurso en el Instituto nacional de Salud en Maryland.
Hasta ahora, se han reportado 10 casos de la variante Ómicron en el país: California, Colorado, Minnesota, Nueva York y Hawái, de acuerdo con BBC.
El presidente instó a los ciudadanos a aplicarse sus vacunas de refuerzo para poder afrontar el invierno. Biden afirmó que iban “a luchar contra esta variante con ciencia y celeridad, no con caos y confusión”.
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Además, aseguró que, con este nuevo plan, no tiene previsto implementar una cuarentena. También, sostuvo que habilitarán nuevos centros de vacunación en todo el país. Esto con el fin de incrementar la tasa de vacunación de niños y adolescentes, de acuerdo con BBC.
Por otra parte, durante el discurso, Biden mencionó que los colegios y las salas de clases para niños permanecerían abiertas. Un asunto clave para los padres de familia que, el año pasado, mostraron su molestia por el cierre de las instituciones educativas.