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La crisis climática, la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela, la migración, la crisis económica y alimentaria desatada por la pandemia y agravada por la guerra en Ucrania, la lucha contra el crimen organizado, la grave situación social y de seguridad en Haití y la igualdad de género estuvieron entre los principales temas abordados por los jefes de Estado y de Gobierno que participaron hoy de la sesión plenaria en la IX Cumbre de las Américas, que concluye este viernes en Los Ángeles, California.
Crisis climática
Los que más alzaron su voz para advertir de los efectos de la crisis climática y de los compromisos pendientes, sobre todo por parte de los países desarrollados, fueron los países del Caribe. Prácticamente todos, entre esos Antigua y Barbuda, Bahamas y Barbados, llamaron la atención acerca de este asunto en pleno inicio de la temporada de huracanes.
La crisis climática “ha provocado daños graves a pequeños estados sin ninguna compensación” económica por parte de otros países, señaló el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne. “Nuestros países han sufrido y siguen sufriendo, aunque somos los que menos hemos contribuido al cambio climático. Se trata de una de las mayores injusticias que existen en la actualidad y requiere la atención de EE.UU. y de otros”, apuntó.
En un sentido similar habló la primera ministra de Barbados, Mia Mottley: “No podemos encontrar fondos para seguir adelante porque tenemos que cubrir crisis climáticas que nosotros no creamos”. Señaló que es necesario “reformar la estructura de las instituciones financieras”.
El primer ministro de Bahamas, Philip Davis, hizo un llamado a la empatía señalando lo difícil que es liderar un país constantemente expuesto a los desastre naturales. “Más de la mitad de la deuda de mi país está vinculada a los huracanes. Esto significa que el fracaso del mundo en contener las emisiones de carbón afectan a las decisiones que tomamos en Bahamas todos los días”, dijo.
Por otro lado, justo cuando se conoció que la deforestación en la Amazonía brasileña retrocedió en mayo de este año respecto al mismo periodo de 2021, pero con el segundo nivel más alto para ese mes desde 2016, con 900 km2 talados, el presidente Jair Bolsonaro usó su tiempo de intervención para defender las políticas ambientales bajo su administración.
Bolsonaro aseguró que Brasil preserva el 66 % de su vegetación nativa y usa “apenas” el 27 % de su territorio para el sector agropecuario, “como una potencia agrícola sustentable”. Añadió: ”No necesitamos de la región amazónica para expandir nuestro negocio agrícola”. “Solamente en el bioma amazónico el 84 % de su foresta está intacta, conteniendo la mayor biodiversidad del Planeta”.
Justo el día anterior, a propósito de una reunión con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, Bolsonaro aseguró que Brasil cuida “muy bien” su territorio. Se quejó de que la soberanía de su país es “a veces” amenazada cuando se trata de la Amazonia. “A veces nos sentimos amenazados en nuestra soberanía en aquella área”, señaló Bolsonaro durante una declaración a los medios.
Exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela
Un tema transversal, abordado por casi todos los mandatarios que intervinieron en la plenaria, fue la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela de la cumbre, no invitados a la cumbre y considerados por el anfitrión, Estados Unidos, como gobiernos ilegítimos y antidemocráticos.
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Varios de los países del Caribe presentes manifestaron su rechazo, así como su petición de que el embargo contra Cuba y las sanciones contra Venezuela sean levantadas, pues “quienes sufren con ellas son las personas”, como dijo Phillip Pierre, primer ministro de Santa Lucía. De hecho, por esta marginación, la asistencia a la cumbre fue materia de discusión en la Comunidad del Caribe (Caricom); algunos países, como los mencionados, decidieron ir, mientras que otros, como San Vicente y las Granadinas, determinaron no hacerlo.
Al llamado de que “excluir no trae ningún resultado”, se sumaron Gabriel Boric, presidente de Chile, y el canciller de Bolivia, Rogelio Mayta, quien fue en representación del presidente Luis Arce, que “no está en este evento porque no están todos los países”, señaló el representante.
En contraste, el presidente colombiano, Iván Duque, y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, manifestaron su apoyo a la no inclusión de los mandatarios de los países en cuestión. “No podemos guardar silencio frente a las dictaduras de Venezuela, Nicaragua y Cuba”, dijo Duque. Las calificó de autocracias y agregó que la guerra en Ucrania, por ejemplo, ha sido el resultado del actuar de una autocracia. “El silencio nos hace cómplices”, agregó citando a Martin Luther King.
Migración
La migración ha sido uno de los asuntos centrales en la cumbre. De hecho, posteriormente fue firmada una declaración al respecto por parte de 20 países.
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Países como Costa Rica (el mayor receptor de migrantes regulares en América Latina, con 12 % de su población), Colombia y Ecuador se refirieron al asunto. Los dos últimos, por cierto, han sido los principales receptores de la migración venezolana.
“Se puede tener una política migratoria sólida incluyente sin caer en la xenofobia. Hoy queremos invitar el hemisferio a que esa política migratoria sea más uniforme y nunca dejar de denunciar esos fenómenos”, dijo Duque al respecto, luego de destacar resultados de la política de regulación migratoria implementada por su Gobierno.
Por su parte, Guillermo Lasso, quien aprovechó para saludar a Duque con motivo del final de su gobierno y destacarlo como ejemplo regional en materia de “seguridad” y “prosperidad”, apuntó que se debe lograr “a nivel mundial una migración segura y ordenada”, y recordó que Ecuador ha recibido desde hace cuarenta años a miles de colombianos desplazados del conflicto de frontera. Ahora lo ha hecho con cerca de medio millón de venezolanos.
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Crimen
Lasso, asimismo, hizo referencia al flagelo del crimen organizado y señaló que los carteles internacionales “intentan establecer en Ecuador sus rutas del narcotráfico”. Pidió “solidaridad y apoyo” del continente para ganar la batalla a las estructuras criminales que “empañan los sueños” de niños y jóvenes del continente.
Uno de los países más afectados por la criminalidad actualmente es Haití, el país más pobre del continente, sumido en una crisis económica, social y política, profundizada luego del magnicidio del presidente Jovenel Moïse. Varios mandatarios durante sus intervenciones hicieron un llamado a actuar frente a la inadmisible situación en el territorio haitiano.
En representación del país, acudió a la cita regional el primer ministro, Ariel Henry, quien reconoció que Haití es uno de los principales territorios de donde sale la migración hacia el resto de la región. Recordó los golpes que han recibido, además del magnicidio, como el reciente terremoto de 2021 y la escalada en la violencia y delitos como el secuestro.
“Creo que el acento debe ponerse en particular en la busca de soluciones duraderas a estos problemas, que son la miseria, el desempleo, la falta de oportunidades, la desigualdad, la inseguridad y la inestabilidad política”, dijo Henry.
Luis Abinader, presidente de la República Dominicana, vecino de Haití, reclamó a los demás países actuar frente a la dramática situación de ese país. El pueblo haitiano “está sufriendo las consecuencias de la inestabilidad y la inseguridad que han generado estas pandillas y que obliga a sus ciudadanos a buscar otras alternativas para sobrevivir, aumentando de forma significativa la presión migratoria principalmente sobre República Dominicana y, en menor medida, a otros países de la región”, dijo.
República Dominicana, que comparte con Haití el territorio de la isla La Española, “no puede cargar sola con los problemas” de esa nación, agregó.
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Mujeres y discriminación
La igualdad de género y la no discriminación fueron compromisos mencionados por algunos de los mandatarios, pese a que, como dijo Boric, las políticas a favor de las mujeres tienen que ver directamente nada menos que con la mitad de la población del continente. El presidente chileno dijo que el suyo es un gobierno “feminista”.
Al respecto también se pronunció el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. “Todo el mundo debería poder vivir una vida libre de discriminación para poder tomar sus propias decisiones y alcanzar su máximo potencial”, reivindicó durante la sesión plenaria.
Por otro lado, Luis Almagro, secretario general de la OEA, propuso de forma “urgente” hacer un nuevo “tratado global” para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.
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”Debemos proteger y promover los derechos de las mujeres y las niñas en toda su diversidad”, indicó durante su discurso. Defendió que es “el derecho de cada individuo estar libre de toda forma de violencia” y por ello es necesario “comprometerse para avanzar de forma urgente en una nuevo tratado global autónomo” para acabar con la violencia machista.
*Con información de EFE y AFP
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