Relaciones con Estados Unidos: esto proponen los candidatos presidenciales
Los aspirantes a la presidencia reconocen la importancia de este vínculo histórico. Sin embargo, algunos se preguntan si Colombia puede sacar más provecho dando prioridad a los intereses nacionales.
Colombia y Estados Unidos andan de celebración por los 200 años de relaciones diplomáticas. La designación de nuestro país como aliado principal no miembro de la OTAN se ha dado en el marco de esta ocasión y ha sido leída como una muestra del sólido vínculo bilateral.
Desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, en 2021, la agenda entre ambos países ha girado en torno a puntos clave, como la lucha contra las drogas, y lazos históricamente fuertes, como el comercial.
Sugerimos: Es oficial: Colombia ya es aliado no OTAN de EE. UU., ¿qué cambia para el país?
Sin embargo, los llamados de atención frente a la implementación del acuerdo y el respeto de los derechos humanos han estado a la orden del día. Más recientemente la flexibilización de sanciones contra Venezuela han puesto en entredicho la efectividad del llamado cerco diplomático impulsado por el Gobierno de Iván Duque.
La relación con la actual administración en la Casa Blanca no tuvo el mejor inicio, pues durante la campaña electoral miembros del partido de Gobierno, el Centro Democrático, manifestaron su apoyo a la reelección de Donald Trump, lo que se leyó como la ruptura de la tradición bipartidista que ha caracterizado a Colombia.
La primera conversación que tuvieron Biden y el presidente Duque, vía telefónica, llegó en junio del año pasado, seis meses después de la posesión. Algunos lo interpretaron como un primer contacto que tardó demasiado tratándose de dos aliados estrechos como Colombia y Estados Unidos.
En medio de estos factores, Colombia se prepara para escoger a un nuevo presidente. Consultamos con los candidatos cuáles son sus propuestas y perspectivas respecto a la relación bilateral con Estados Unidos.
📌📌📌 Antes de empezar:
Consultamos con Arlene Tickner, doctora en relaciones internacionales y profesora de la Universidad del Rosario, para tener algunas luces sobre las agendas de los aspirantes a la Casa de Nariño en esta materia.
En Opinión: La política exterior hecha trizas
Para la experta, “si bien la política internacional brilla por su ausencia en las agendas programáticas de los principales candidatos a la presidencia, con excepción de las de Sergio Fajardo y Gustavo Petro, en lo que respecta a las relaciones con Estados Unidos es posible leer entre líneas con miras a anticipar cómo sería la interacción colombo-estadounidense en el próximo cuatrienio”.
Menciona que, por ejemplo, en el caso de Gutiérrez “es fácil entrever un grado importante de continuidad en relación con temas neurálgicos como la lucha antidrogas y la cooperación en seguridad, así como distanciamientos similares a los que han surgido entre los gobiernos de Duque y Biden en torno a la paz, los derechos humanos y más recientemente, Venezuela”.
Por otro lado, “al proponer enfoques alternativos para atender el fenómeno de las drogas ilícitas, tanto Fajardo como Petro, así como la necesidad de calibrar la política exterior en función de los intereses y las necesidades de Colombia, pueden surgir desacuerdos con Washington que tendrán que ser atendidos, sobre todo en torno a asuntos neurálgicos como la erradicación y la extradición”.
Respecto a la histórica relación comercial, “la tentativa de evaluar y eventualmente renegociar o modernizar el TLC, propuesta por Petro y secundada por Rodolfo Hernández, puede originar tensiones pese a que hay consenso general de que el tratado de libre comercio no ha beneficiado tanto a Colombia como a Estados Unidos”. La entrada en vigor del TLC entre ambos países, precisamente, cumplió 10 años el pasado 15 de mayo.
“En la medida en que tanto Fajardo como Petro han propuesto cultivar la vocación latinoamericanista de la política exterior colombiana, que constituye un pilar de la Constitución de 1991, dicho viraje también puede incidir en la reducción de los niveles actuales de subordinación ante el país del norte”, agregó Tickner.
Finalmente, concluyó la académica, “otro factor que sin duda va a incidir en la relación bilateral son los resultados de las elecciones de mitaca en noviembre en Estados Unidos, si no las presidenciales después, en especial si los republicanos retoman el control del Congreso y si, posteriormente, Trump logra reelegirse”.
👀 Esto respondieron o proponen los candidatos en sus planes de gobierno (no recibimos las respuestas del candidato Rodolfo Hernández):
1. Gustavo Petro (respuestas por escrito enviadas por su campaña):
🤝 Relación bilateral
“La relación bilateral entre Colombia y Estados Unidos es de suma importancia para nuestro país y la cercanía que ha caracterizado nuestras relaciones históricamente debe continuar en la medida que ayude a fortalecer la paz, apuntalar la democracia, combatir la corrupción, y elaborar una política de drogas que muestre eficacia sin violar los derechos humanos y sin profundizar la pobreza rural. En Colombia siempre se ha respetado la relación especial con los EE. UU. y los países de la alianza noratlántica. Estos países han sido actores principales en nuestro comercio y política exterior y desde nuestro gobierno profundizaremos las relaciones históricas de amistad.
Seguiremos fomentando el comercio binacional y la inversión extranjera estadounidense en Colombia con los ajustes necesarios para poder responder, entre otros, a la agudización del hambre en nuestro país y la necesidad imperante de cumplir con los compromisos internacionales de Colombia en materia de cambio climático.
En razón de la multiplicidad de objetivos comunes que tenemos con Estados Unidos, insistiremos en un proceso de desnarcotización y en el desarrollo de una nueva política de drogas según un nuevo paradigma basado en la regulación, la no criminalización de los campesinos cultivadores, el sometimiento judicial de las organizaciones criminales al servicio del narcotráfico, el abordaje del consumo como un tema de salud pública, la sustitución de cultivos de uso ilícito, el cumplimiento y profundización de lo acordado en el punto 4 de los Acuerdos de Paz “Solución al problema de drogas ilícitas”, la priorización de los derechos humanos y la protección ambiental, la construcción de consensos desde el respeto a la diferencia y la superación de la tendencia actual de buscar resultados mediante la reproducción de las mismas estrategias fracasadas. La primera tarea de mi gobierno será recuperar el tiempo perdido, compensar por los desatinos del gobierno actual en la implementación de los acuerdos de paz. La sustitución de cultivos de uso ilícito es un tema importante, como también la protección de los desmovilizados, el catastro rural y muchos otros temas que no han podido avanzar durante esta administración”.
🌎 Relación con la OTAN
“En cuanto a la OTAN, ahora tiene un problema militar pero también económico con la invasión de Ucrania. Rusia hasta hace poco suplió una tercera parte de la demanda europea de petróleo y gas natural. La dependencia histórica en modelos económicos basados en energías fósiles ha llegado al punto que destruye la naturaleza y genera conflictos entre las grandes potencias mundiales. Nuestro gobierno estará al servicio de estos países para repensar su transición energética hacia un modelo más sostenible que propenda por la vida humana y por el planeta que habitamos. La apuesta por la vida que orientará nuestra política exterior es la misma que va a regir en las distintas políticas públicas de orden nacional”.
💵 Relación comercial
“Es fundamental para Colombia promover el comercio y la inversión justa, respetando a las personas y el medio ambiente. Impulsaremos el comercio exterior para que sea un dinamizador de los circuitos de producción interna y regional, la defensa de la soberanía alimentaria y el intercambio de conocimientos claves para el establecimiento de la sociedad del conocimiento. Será también una herramienta para el motor de las transiciones necesarias a favor de la protección de la vida a escala planetaria. En línea con lo anterior, algunos TLC deben ser revisados y eventualmente renegociados en clave de que sean justos y se conviertan en herramientas para estimular la productividad, combatir el cambio climático, desarrollar transferencias de conocimiento y crear nuevos puestos de trabajo”.
2. Federico Gutiérrez (respuestas por escrito enviadas por su campaña):
🤝 Relación bilateral
“Este año se conmemoran 200 años de relaciones bilaterales con Estados Unidos. Esta relación histórica y estratégica nos motiva a continuar defendiendo los valores de la democracia y el libre mercado. Durante mi Gobierno fortaleceremos la relación bipartidista y buscaremos ampliar la agenda política con nuevos temas como la lucha contra el cambio climático, políticas de equidad de género, near shoring y transferencia de ciencia y tecnología para atender asuntos urgentes en el país como es la reducción de cultivos ilícitos y la formación de jóvenes en programación y otras habilidades necesarias para insertarlos en la Cuarta Revolución Industrial.
💵 Relación comercial
Fortaleceré la agenda económica, de inversiones y de cooperación con los Estados Unidos con el propósito de promover la inversión en la agenda económica bilateral, la promoción de la democracia, el desarrollo rural, el apoyo a migrantes venezolanos, colombianos retornados y a las comunidades de acogida.
Lo más importante es que con nosotros la relación bilateral con EE. UU. seguirá fortaleciéndose. El riesgo es que otros buscan debilitarla y, así, nuestro comercio y cooperación en materia de seguridad y defensa, entre muchos otros aspectos fundamentales”.
3. Sergio Fajardo (extractos de su programa de Gobierno)
🤝 Relación bilateral
“Aunque continuamos siendo un aliado “especial” para los Estados Unidos la relación binacional se ha debilitado por la injerencia interna del partido de gobierno en las elecciones que eligieron a Joe Biden; también, por circunscribir muchas veces la relación a la seguridad y las drogas frente a la ampliación de la agenda temática que se había logrado”.
“Una política exterior diversificada y plural en actores internacionales, temas y mecanismos, permite darle prioridad a los intereses como Nación y preservar las relaciones con todos los países del mundo, en una etapa de vertiginosa transición de poder entre occidente y oriente y de una creciente disputa hegemónica entre Estados Unidos y China. Esa es la base para liderar procesos de interés global, más allá del solo acomodamiento al mundo de hoy. Fortalecer la diversificación es entonces imperativo”
“¿Cómo garantizar una mejor inserción de Colombia en el contexto internacional? Es anacrónica la discusión sobre si debemos aproximarnos a Estados Unidos o, por el contrario, al resto del mundo. El relacionamiento amplio y diverso puede optimizarse mediante la equidistancia frente a las grandes potencias y las potencias emergentes, otorgándole primacía al interés nacional, la reciprocidad y el beneficio mutuo. La inserción internacional activa, tan diversa como sea posible, será el derrotero de nuestra política exterior. Por ello, además de reanimar la relación binacional y ampliar la agenda con los Estados Unidos, sin duda un socio vital para nuestros intereses hemisféricos y globales, es importante incrementar el diálogo político, la inversión, el intercambio comercial y la cooperación para la consolidación de la paz con toda Europa. Otro reto y un objetivo primordial de nuestra inserción internacional es mirar con audacia al continente asiático y profundizar nuestras relaciones con China, pero, también, con todas sus La Constitución colombiana tiene un mandato expreso: la integración con América Latina y el Caribe debe ser la prioridad por excelencia de la política exterior. Cumpliremos con ese mandato, no solo porque así lo determina la Carta del 91, sino porque la pandemia del Covid-19 nos enseñó que al proceso de globalización se accede mediante procesos de regionalización que crean economías de escala, y que garantizan una base multilateral para diversos proyectos de inserción internacional. regiones, con las potencias grandes y medias, con el gran Pacífico y la región Indo-pacífica para avanzar en integración, diversificación comercial y cooperación. De otra parte, África quedará incorporada en la agenda exterior de Colombia”.
4. Enrique Gómez
🤝 Relación bilateral
“Nuestra relación con Estados Unidos es importantísima, pero es completamente disfuncional. Nuestro punto uno de la prioridad entre relaciones internacionales es confrontar a Estados Unidos con la imposición unilateral. Desde hace ya 50 años de la guerra contra las drogas, o de la prohibición al narcotráfico. Este ha sido el único, casi, del diálogo binacional y ha sido desastroso, no le deja a Colombia sino destrucción, muerte, corrupción, una cultura narcótica que consume al país, y los resultados que tiene esa política antinarcóticos impuesta por Estados Unidos son ninguno, nada positivo distinto de que crezca la burocracia en instituciones del gobierno de Estados Unidos como la DEA y el FBI, y que en Colombia todo, todo, desde del saludo en adelante, está manchado, maculado, por esa doctrina antinarcótica.
Creo que Colombia como principal productor de cocaína del mundo y Estados Unidos como principal consumidor deben iniciar un diálogo bilateral. Estoy convencido de que así como Estados Unidos le impuso al mundo la convención contra el tráfico de las drogas, el día en que Estados Unidos se baje del bus de la prohibición, el mundo entero va a respirar aliviado porque no ha generado esta guerra ni una prevención real del consumo, que es un fenómeno social global gravísimo creciente, ante el cual precisamente la prevención a través de información de impacto a la juventud sobre los riesgos de los psicoactivos, se ha abandonado, es el caso colombiano que es lamentable. Y, por otra parte, la prohibición solo enriquece a los grandes grupos narcotraficantes y a los grupos guerrilleros que operan en nuestro país, y lo vemos hoy; el efecto de esa guerra contra los cultivos ilícitos es entidades criminales que tienen la capacidad militar y logística de sojuzgar diversos departamentos y poblaciones, cientos de miles de colombianos, sumirlos en la zozobra”.
💵 Relación comercial
“Creo que el covid, el paro armado del año pasado, deberían motivarnos a postergar algunas desgravaciones arancelarias que se harán efectivas en 2024 y 2026, debería haber ambiente en Estados Unidos para estos efectos.
La promesa del libre comercio está truncada por la incompetencia de nuestros gobernantes. Yo soy partidario de la apertura, creo que Colombia debe y puede abordar la internacionalización de su economía y volver a generar valor agregado. El problema de fondo es que fuimos pueriles pensando que podíamos aperturar la economía y que el Estado disfuncional que hemos creado después de la Constitución del 91 nos iba a generar las condiciones de competitividad. No sucedió.
Realmente el TLC con Estados Unidos, como lo es así con casi todas las demás potencias, es un TLC donde mandamos mínimo valor agregado, el 70 %. Las exportaciones colombianas son de materias primas con cero o mínimo valor agregado. Recordemos: petróleo, carbón, ferroníquel, el oro y café siguen siendo el eje de nuestras exportaciones, y, entre tanto, hemos destruido toda nuestra manufactura. Año por año las exportaciones no tradicionales de Colombia durante los últimos 20 años han disminuido, es decir que no ha existido ese escenario famoso de comercio benéfico para Colombia en ese TLC. Uno puede vender el sofá, como dice el dicho popular, cuando el marido entra y encuentra su señora con un amante. Acabar con el Tratado no es la salida.
Lo que debemos es recuperar la competitividad, y la competitividad se recupera con, por una parte, una megainversión en la infraestructura, como la estamos planteando nosotros, para reducir todos nuestros costos económicos relativos o comparativos; transporte, costos de seguros, energía eléctrica. Por otro lado, educación. Hemos planteado que la buena educación no da espera. La mano de obra colombiana es de bajísima productividad, y es de baja productividad porque la educación pública que dispensa el Estado es un fracaso. Estamos graduando analfabetas funcionales cuando no han desertado. El 66 % de los muchachos que inicia la educación básica no termina el ciclo medio. Es una mano de obra que no es competitiva, no es productiva porque está mal formada, entre otras por la intransigencia criminal casi de Fecode, hoy respaldando al mal candidato que quiere imponer la tiranía en este país. Ese sistema educativo es un fracaso y por eso hemos propuesto el bono escolar como una herramienta para que los padres lleven sus hijos a donde sí los educan bien, porque es solo a través de una mano de obra competitiva que volvemos a ocupar un espacio en el comercio exterior, y esa mano de obra competitiva solo se logra transformando rápidamente la educación”.
5. John Milton Rodríguez
🤝 Relación bilateral
“Yo creo que es una oportunidad maravillosa. Estados Unidos hace ya casi tres meses, es algo histórico, por primera vez reconoce su responsabilidad compartida en el negocio del narcotráfico, en la lucha del narcotráfico con Colombia. Eso nunca había ocurrido, y el hecho de que EE. UU. haya reconocido su responsabilidad compartida, en términos de diplomacia y en términos de colaboración gubernamental de las dos naciones, nos implica ir a la segunda etapa, que son soluciones compartidas, y es allí donde yo veo una gran oportunidad, donde el tema no es solamente decir que hay un problema de narcotráfico, sino mostrar una solución y la única solución es ampliar los mercados con productos o con cultivos de uso lícito. Eso me hace pensar en una gran oportunidad, un mercado de trillones de dólares, frente a nuestro mercado que es de billones de pesos que tenemos una gran oportunidad.
Somos un país de 50 millones de colombianos, ellos un país de 300 millones de habitantes que tiene una complejidad y es que la mayoría de los estados son productivos seis meses y son improductivos seis meses; los inventarios que ellos manejan en esos meses de improductividad son altísimos, las complejidades de ese almacenamiento y las complejidades del manejo de esos seis meses son muy difíciles. Nosotros podemos entrar a manejar esos inventarios para que ellos no los tengan, y generar unos movimientos a nivel de modelos de negocio que nos permita a nosotros proveer permanentemente ese mercado, pero desarrollando vías terciarias, sistemas de riegos, centros de acopio, los temas de puertos.
La situación del Acuerdo de Paz también gira alrededor de esto; si nosotros ampliamos el mercado, habrá recursos, provisión suficiente, para cumplirles a las víctimas del conflicto armado, para cumplirles a quienes se desmovilizaron y están cumpliendo cabalmente el Acuerdo de Paz. Yo no tengo ningún inconveniente, todo lo contrario, yo defiendo las víctimas del conflicto, y valoro y respeto a los diferentes desmovilizados. La intención nuestra es triplicar la capacidad exportadora. Eso va a generar obviamente un incremento en ingreso tributario y va a generar un presupuesto mucho más voluminoso para poder cumplir con los temas que demanda el Acuerdo de Paz.
Frente al tema del Acuerdo de Paz, donde yo siempre he tenido reparos y miramientos es en la ineficiencia de la Justicia Especial para la Paz. Creo que como cualquier entidad del Estado y de organizaciones institucionales hay que mejorarlas. Ese divorcio entre Fiscalía y la JEP, ese divorcio entre el pasado que se investigó de los diferentes procesos de la Fiscalía y que no se tienen en cuenta como procesos, comparte el debido proceso en la JEP, es muy peligroso, es innecesario, y yo ahí sí haría un énfasis muy fuerte para mejorar la operatividad de la JEP y la interoperatividad de las diferentes instituciones del Estado”.
💵 Relación comercial
“Todo en la vida tiene mejorarse, uno nunca puede encerrarse al hecho de que haya elemento donde tienen que revisar, hay que renegociar. Me parece que es válido, de hecho, las reestructuraciones, los mejoramientos, las revisiones siempre serán necesarias. Yo no soy de statu quo, yo soy un líder bastante irrumpido en lo que yo he hecho en mi vida, entonces siempre invitaré, donde haya espacio a mejorar, hay que mejorar.
Le adelanto algo. A mí me parece por ejemplo que la importación de maíz en Colombia es absolutamente injustificada y no es justo que, por ejemplo, Estados Unidos que genera una cantidad de subsidios a su campo, a sus agricultores, quiera venirse a meter con nosotros cuando nosotros no tenemos ese elemento de precios de sustentación de tan alto nivel como lo tiene Estados Unidos. Yo entraría en una reflexión con ellos, y les diría “hagámonos pasito”. Si usted me está diciendo que usted subsidia su campo, pues acompáñame con el mío; generemos vías terciarias, generemos centros de acopio, generemos apropiación de tecnología, equilibremos la mesa porque la mesa está desequilibrada. Creo que es necesario, que eso es sano, que eso no es un problema grave. Creo que todos tenemos que estar dispuestos a tener sólidos argumentos, sólida demostración técnica a nivel de econometría, a nivel de lo que significan las tendencias de oferta y demanda, eso es mercado, para poder invitar a eso. No se trata aquí de simplemente sentirnos como las víctimas y que están acabando con nosotros, no. Creo que tenemos más inteligencia que supera la queja, que nos permite a nosotros ser obviamente jugadores fuertes en el entorno de estos negocios internacionales”.
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Colombia y Estados Unidos andan de celebración por los 200 años de relaciones diplomáticas. La designación de nuestro país como aliado principal no miembro de la OTAN se ha dado en el marco de esta ocasión y ha sido leída como una muestra del sólido vínculo bilateral.
Desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, en 2021, la agenda entre ambos países ha girado en torno a puntos clave, como la lucha contra las drogas, y lazos históricamente fuertes, como el comercial.
Sugerimos: Es oficial: Colombia ya es aliado no OTAN de EE. UU., ¿qué cambia para el país?
Sin embargo, los llamados de atención frente a la implementación del acuerdo y el respeto de los derechos humanos han estado a la orden del día. Más recientemente la flexibilización de sanciones contra Venezuela han puesto en entredicho la efectividad del llamado cerco diplomático impulsado por el Gobierno de Iván Duque.
La relación con la actual administración en la Casa Blanca no tuvo el mejor inicio, pues durante la campaña electoral miembros del partido de Gobierno, el Centro Democrático, manifestaron su apoyo a la reelección de Donald Trump, lo que se leyó como la ruptura de la tradición bipartidista que ha caracterizado a Colombia.
La primera conversación que tuvieron Biden y el presidente Duque, vía telefónica, llegó en junio del año pasado, seis meses después de la posesión. Algunos lo interpretaron como un primer contacto que tardó demasiado tratándose de dos aliados estrechos como Colombia y Estados Unidos.
En medio de estos factores, Colombia se prepara para escoger a un nuevo presidente. Consultamos con los candidatos cuáles son sus propuestas y perspectivas respecto a la relación bilateral con Estados Unidos.
📌📌📌 Antes de empezar:
Consultamos con Arlene Tickner, doctora en relaciones internacionales y profesora de la Universidad del Rosario, para tener algunas luces sobre las agendas de los aspirantes a la Casa de Nariño en esta materia.
En Opinión: La política exterior hecha trizas
Para la experta, “si bien la política internacional brilla por su ausencia en las agendas programáticas de los principales candidatos a la presidencia, con excepción de las de Sergio Fajardo y Gustavo Petro, en lo que respecta a las relaciones con Estados Unidos es posible leer entre líneas con miras a anticipar cómo sería la interacción colombo-estadounidense en el próximo cuatrienio”.
Menciona que, por ejemplo, en el caso de Gutiérrez “es fácil entrever un grado importante de continuidad en relación con temas neurálgicos como la lucha antidrogas y la cooperación en seguridad, así como distanciamientos similares a los que han surgido entre los gobiernos de Duque y Biden en torno a la paz, los derechos humanos y más recientemente, Venezuela”.
Por otro lado, “al proponer enfoques alternativos para atender el fenómeno de las drogas ilícitas, tanto Fajardo como Petro, así como la necesidad de calibrar la política exterior en función de los intereses y las necesidades de Colombia, pueden surgir desacuerdos con Washington que tendrán que ser atendidos, sobre todo en torno a asuntos neurálgicos como la erradicación y la extradición”.
Respecto a la histórica relación comercial, “la tentativa de evaluar y eventualmente renegociar o modernizar el TLC, propuesta por Petro y secundada por Rodolfo Hernández, puede originar tensiones pese a que hay consenso general de que el tratado de libre comercio no ha beneficiado tanto a Colombia como a Estados Unidos”. La entrada en vigor del TLC entre ambos países, precisamente, cumplió 10 años el pasado 15 de mayo.
“En la medida en que tanto Fajardo como Petro han propuesto cultivar la vocación latinoamericanista de la política exterior colombiana, que constituye un pilar de la Constitución de 1991, dicho viraje también puede incidir en la reducción de los niveles actuales de subordinación ante el país del norte”, agregó Tickner.
Finalmente, concluyó la académica, “otro factor que sin duda va a incidir en la relación bilateral son los resultados de las elecciones de mitaca en noviembre en Estados Unidos, si no las presidenciales después, en especial si los republicanos retoman el control del Congreso y si, posteriormente, Trump logra reelegirse”.
👀 Esto respondieron o proponen los candidatos en sus planes de gobierno (no recibimos las respuestas del candidato Rodolfo Hernández):
1. Gustavo Petro (respuestas por escrito enviadas por su campaña):
🤝 Relación bilateral
“La relación bilateral entre Colombia y Estados Unidos es de suma importancia para nuestro país y la cercanía que ha caracterizado nuestras relaciones históricamente debe continuar en la medida que ayude a fortalecer la paz, apuntalar la democracia, combatir la corrupción, y elaborar una política de drogas que muestre eficacia sin violar los derechos humanos y sin profundizar la pobreza rural. En Colombia siempre se ha respetado la relación especial con los EE. UU. y los países de la alianza noratlántica. Estos países han sido actores principales en nuestro comercio y política exterior y desde nuestro gobierno profundizaremos las relaciones históricas de amistad.
Seguiremos fomentando el comercio binacional y la inversión extranjera estadounidense en Colombia con los ajustes necesarios para poder responder, entre otros, a la agudización del hambre en nuestro país y la necesidad imperante de cumplir con los compromisos internacionales de Colombia en materia de cambio climático.
En razón de la multiplicidad de objetivos comunes que tenemos con Estados Unidos, insistiremos en un proceso de desnarcotización y en el desarrollo de una nueva política de drogas según un nuevo paradigma basado en la regulación, la no criminalización de los campesinos cultivadores, el sometimiento judicial de las organizaciones criminales al servicio del narcotráfico, el abordaje del consumo como un tema de salud pública, la sustitución de cultivos de uso ilícito, el cumplimiento y profundización de lo acordado en el punto 4 de los Acuerdos de Paz “Solución al problema de drogas ilícitas”, la priorización de los derechos humanos y la protección ambiental, la construcción de consensos desde el respeto a la diferencia y la superación de la tendencia actual de buscar resultados mediante la reproducción de las mismas estrategias fracasadas. La primera tarea de mi gobierno será recuperar el tiempo perdido, compensar por los desatinos del gobierno actual en la implementación de los acuerdos de paz. La sustitución de cultivos de uso ilícito es un tema importante, como también la protección de los desmovilizados, el catastro rural y muchos otros temas que no han podido avanzar durante esta administración”.
🌎 Relación con la OTAN
“En cuanto a la OTAN, ahora tiene un problema militar pero también económico con la invasión de Ucrania. Rusia hasta hace poco suplió una tercera parte de la demanda europea de petróleo y gas natural. La dependencia histórica en modelos económicos basados en energías fósiles ha llegado al punto que destruye la naturaleza y genera conflictos entre las grandes potencias mundiales. Nuestro gobierno estará al servicio de estos países para repensar su transición energética hacia un modelo más sostenible que propenda por la vida humana y por el planeta que habitamos. La apuesta por la vida que orientará nuestra política exterior es la misma que va a regir en las distintas políticas públicas de orden nacional”.
💵 Relación comercial
“Es fundamental para Colombia promover el comercio y la inversión justa, respetando a las personas y el medio ambiente. Impulsaremos el comercio exterior para que sea un dinamizador de los circuitos de producción interna y regional, la defensa de la soberanía alimentaria y el intercambio de conocimientos claves para el establecimiento de la sociedad del conocimiento. Será también una herramienta para el motor de las transiciones necesarias a favor de la protección de la vida a escala planetaria. En línea con lo anterior, algunos TLC deben ser revisados y eventualmente renegociados en clave de que sean justos y se conviertan en herramientas para estimular la productividad, combatir el cambio climático, desarrollar transferencias de conocimiento y crear nuevos puestos de trabajo”.
2. Federico Gutiérrez (respuestas por escrito enviadas por su campaña):
🤝 Relación bilateral
“Este año se conmemoran 200 años de relaciones bilaterales con Estados Unidos. Esta relación histórica y estratégica nos motiva a continuar defendiendo los valores de la democracia y el libre mercado. Durante mi Gobierno fortaleceremos la relación bipartidista y buscaremos ampliar la agenda política con nuevos temas como la lucha contra el cambio climático, políticas de equidad de género, near shoring y transferencia de ciencia y tecnología para atender asuntos urgentes en el país como es la reducción de cultivos ilícitos y la formación de jóvenes en programación y otras habilidades necesarias para insertarlos en la Cuarta Revolución Industrial.
💵 Relación comercial
Fortaleceré la agenda económica, de inversiones y de cooperación con los Estados Unidos con el propósito de promover la inversión en la agenda económica bilateral, la promoción de la democracia, el desarrollo rural, el apoyo a migrantes venezolanos, colombianos retornados y a las comunidades de acogida.
Lo más importante es que con nosotros la relación bilateral con EE. UU. seguirá fortaleciéndose. El riesgo es que otros buscan debilitarla y, así, nuestro comercio y cooperación en materia de seguridad y defensa, entre muchos otros aspectos fundamentales”.
3. Sergio Fajardo (extractos de su programa de Gobierno)
🤝 Relación bilateral
“Aunque continuamos siendo un aliado “especial” para los Estados Unidos la relación binacional se ha debilitado por la injerencia interna del partido de gobierno en las elecciones que eligieron a Joe Biden; también, por circunscribir muchas veces la relación a la seguridad y las drogas frente a la ampliación de la agenda temática que se había logrado”.
“Una política exterior diversificada y plural en actores internacionales, temas y mecanismos, permite darle prioridad a los intereses como Nación y preservar las relaciones con todos los países del mundo, en una etapa de vertiginosa transición de poder entre occidente y oriente y de una creciente disputa hegemónica entre Estados Unidos y China. Esa es la base para liderar procesos de interés global, más allá del solo acomodamiento al mundo de hoy. Fortalecer la diversificación es entonces imperativo”
“¿Cómo garantizar una mejor inserción de Colombia en el contexto internacional? Es anacrónica la discusión sobre si debemos aproximarnos a Estados Unidos o, por el contrario, al resto del mundo. El relacionamiento amplio y diverso puede optimizarse mediante la equidistancia frente a las grandes potencias y las potencias emergentes, otorgándole primacía al interés nacional, la reciprocidad y el beneficio mutuo. La inserción internacional activa, tan diversa como sea posible, será el derrotero de nuestra política exterior. Por ello, además de reanimar la relación binacional y ampliar la agenda con los Estados Unidos, sin duda un socio vital para nuestros intereses hemisféricos y globales, es importante incrementar el diálogo político, la inversión, el intercambio comercial y la cooperación para la consolidación de la paz con toda Europa. Otro reto y un objetivo primordial de nuestra inserción internacional es mirar con audacia al continente asiático y profundizar nuestras relaciones con China, pero, también, con todas sus La Constitución colombiana tiene un mandato expreso: la integración con América Latina y el Caribe debe ser la prioridad por excelencia de la política exterior. Cumpliremos con ese mandato, no solo porque así lo determina la Carta del 91, sino porque la pandemia del Covid-19 nos enseñó que al proceso de globalización se accede mediante procesos de regionalización que crean economías de escala, y que garantizan una base multilateral para diversos proyectos de inserción internacional. regiones, con las potencias grandes y medias, con el gran Pacífico y la región Indo-pacífica para avanzar en integración, diversificación comercial y cooperación. De otra parte, África quedará incorporada en la agenda exterior de Colombia”.
4. Enrique Gómez
🤝 Relación bilateral
“Nuestra relación con Estados Unidos es importantísima, pero es completamente disfuncional. Nuestro punto uno de la prioridad entre relaciones internacionales es confrontar a Estados Unidos con la imposición unilateral. Desde hace ya 50 años de la guerra contra las drogas, o de la prohibición al narcotráfico. Este ha sido el único, casi, del diálogo binacional y ha sido desastroso, no le deja a Colombia sino destrucción, muerte, corrupción, una cultura narcótica que consume al país, y los resultados que tiene esa política antinarcóticos impuesta por Estados Unidos son ninguno, nada positivo distinto de que crezca la burocracia en instituciones del gobierno de Estados Unidos como la DEA y el FBI, y que en Colombia todo, todo, desde del saludo en adelante, está manchado, maculado, por esa doctrina antinarcótica.
Creo que Colombia como principal productor de cocaína del mundo y Estados Unidos como principal consumidor deben iniciar un diálogo bilateral. Estoy convencido de que así como Estados Unidos le impuso al mundo la convención contra el tráfico de las drogas, el día en que Estados Unidos se baje del bus de la prohibición, el mundo entero va a respirar aliviado porque no ha generado esta guerra ni una prevención real del consumo, que es un fenómeno social global gravísimo creciente, ante el cual precisamente la prevención a través de información de impacto a la juventud sobre los riesgos de los psicoactivos, se ha abandonado, es el caso colombiano que es lamentable. Y, por otra parte, la prohibición solo enriquece a los grandes grupos narcotraficantes y a los grupos guerrilleros que operan en nuestro país, y lo vemos hoy; el efecto de esa guerra contra los cultivos ilícitos es entidades criminales que tienen la capacidad militar y logística de sojuzgar diversos departamentos y poblaciones, cientos de miles de colombianos, sumirlos en la zozobra”.
💵 Relación comercial
“Creo que el covid, el paro armado del año pasado, deberían motivarnos a postergar algunas desgravaciones arancelarias que se harán efectivas en 2024 y 2026, debería haber ambiente en Estados Unidos para estos efectos.
La promesa del libre comercio está truncada por la incompetencia de nuestros gobernantes. Yo soy partidario de la apertura, creo que Colombia debe y puede abordar la internacionalización de su economía y volver a generar valor agregado. El problema de fondo es que fuimos pueriles pensando que podíamos aperturar la economía y que el Estado disfuncional que hemos creado después de la Constitución del 91 nos iba a generar las condiciones de competitividad. No sucedió.
Realmente el TLC con Estados Unidos, como lo es así con casi todas las demás potencias, es un TLC donde mandamos mínimo valor agregado, el 70 %. Las exportaciones colombianas son de materias primas con cero o mínimo valor agregado. Recordemos: petróleo, carbón, ferroníquel, el oro y café siguen siendo el eje de nuestras exportaciones, y, entre tanto, hemos destruido toda nuestra manufactura. Año por año las exportaciones no tradicionales de Colombia durante los últimos 20 años han disminuido, es decir que no ha existido ese escenario famoso de comercio benéfico para Colombia en ese TLC. Uno puede vender el sofá, como dice el dicho popular, cuando el marido entra y encuentra su señora con un amante. Acabar con el Tratado no es la salida.
Lo que debemos es recuperar la competitividad, y la competitividad se recupera con, por una parte, una megainversión en la infraestructura, como la estamos planteando nosotros, para reducir todos nuestros costos económicos relativos o comparativos; transporte, costos de seguros, energía eléctrica. Por otro lado, educación. Hemos planteado que la buena educación no da espera. La mano de obra colombiana es de bajísima productividad, y es de baja productividad porque la educación pública que dispensa el Estado es un fracaso. Estamos graduando analfabetas funcionales cuando no han desertado. El 66 % de los muchachos que inicia la educación básica no termina el ciclo medio. Es una mano de obra que no es competitiva, no es productiva porque está mal formada, entre otras por la intransigencia criminal casi de Fecode, hoy respaldando al mal candidato que quiere imponer la tiranía en este país. Ese sistema educativo es un fracaso y por eso hemos propuesto el bono escolar como una herramienta para que los padres lleven sus hijos a donde sí los educan bien, porque es solo a través de una mano de obra competitiva que volvemos a ocupar un espacio en el comercio exterior, y esa mano de obra competitiva solo se logra transformando rápidamente la educación”.
5. John Milton Rodríguez
🤝 Relación bilateral
“Yo creo que es una oportunidad maravillosa. Estados Unidos hace ya casi tres meses, es algo histórico, por primera vez reconoce su responsabilidad compartida en el negocio del narcotráfico, en la lucha del narcotráfico con Colombia. Eso nunca había ocurrido, y el hecho de que EE. UU. haya reconocido su responsabilidad compartida, en términos de diplomacia y en términos de colaboración gubernamental de las dos naciones, nos implica ir a la segunda etapa, que son soluciones compartidas, y es allí donde yo veo una gran oportunidad, donde el tema no es solamente decir que hay un problema de narcotráfico, sino mostrar una solución y la única solución es ampliar los mercados con productos o con cultivos de uso lícito. Eso me hace pensar en una gran oportunidad, un mercado de trillones de dólares, frente a nuestro mercado que es de billones de pesos que tenemos una gran oportunidad.
Somos un país de 50 millones de colombianos, ellos un país de 300 millones de habitantes que tiene una complejidad y es que la mayoría de los estados son productivos seis meses y son improductivos seis meses; los inventarios que ellos manejan en esos meses de improductividad son altísimos, las complejidades de ese almacenamiento y las complejidades del manejo de esos seis meses son muy difíciles. Nosotros podemos entrar a manejar esos inventarios para que ellos no los tengan, y generar unos movimientos a nivel de modelos de negocio que nos permita a nosotros proveer permanentemente ese mercado, pero desarrollando vías terciarias, sistemas de riegos, centros de acopio, los temas de puertos.
La situación del Acuerdo de Paz también gira alrededor de esto; si nosotros ampliamos el mercado, habrá recursos, provisión suficiente, para cumplirles a las víctimas del conflicto armado, para cumplirles a quienes se desmovilizaron y están cumpliendo cabalmente el Acuerdo de Paz. Yo no tengo ningún inconveniente, todo lo contrario, yo defiendo las víctimas del conflicto, y valoro y respeto a los diferentes desmovilizados. La intención nuestra es triplicar la capacidad exportadora. Eso va a generar obviamente un incremento en ingreso tributario y va a generar un presupuesto mucho más voluminoso para poder cumplir con los temas que demanda el Acuerdo de Paz.
Frente al tema del Acuerdo de Paz, donde yo siempre he tenido reparos y miramientos es en la ineficiencia de la Justicia Especial para la Paz. Creo que como cualquier entidad del Estado y de organizaciones institucionales hay que mejorarlas. Ese divorcio entre Fiscalía y la JEP, ese divorcio entre el pasado que se investigó de los diferentes procesos de la Fiscalía y que no se tienen en cuenta como procesos, comparte el debido proceso en la JEP, es muy peligroso, es innecesario, y yo ahí sí haría un énfasis muy fuerte para mejorar la operatividad de la JEP y la interoperatividad de las diferentes instituciones del Estado”.
💵 Relación comercial
“Todo en la vida tiene mejorarse, uno nunca puede encerrarse al hecho de que haya elemento donde tienen que revisar, hay que renegociar. Me parece que es válido, de hecho, las reestructuraciones, los mejoramientos, las revisiones siempre serán necesarias. Yo no soy de statu quo, yo soy un líder bastante irrumpido en lo que yo he hecho en mi vida, entonces siempre invitaré, donde haya espacio a mejorar, hay que mejorar.
Le adelanto algo. A mí me parece por ejemplo que la importación de maíz en Colombia es absolutamente injustificada y no es justo que, por ejemplo, Estados Unidos que genera una cantidad de subsidios a su campo, a sus agricultores, quiera venirse a meter con nosotros cuando nosotros no tenemos ese elemento de precios de sustentación de tan alto nivel como lo tiene Estados Unidos. Yo entraría en una reflexión con ellos, y les diría “hagámonos pasito”. Si usted me está diciendo que usted subsidia su campo, pues acompáñame con el mío; generemos vías terciarias, generemos centros de acopio, generemos apropiación de tecnología, equilibremos la mesa porque la mesa está desequilibrada. Creo que es necesario, que eso es sano, que eso no es un problema grave. Creo que todos tenemos que estar dispuestos a tener sólidos argumentos, sólida demostración técnica a nivel de econometría, a nivel de lo que significan las tendencias de oferta y demanda, eso es mercado, para poder invitar a eso. No se trata aquí de simplemente sentirnos como las víctimas y que están acabando con nosotros, no. Creo que tenemos más inteligencia que supera la queja, que nos permite a nosotros ser obviamente jugadores fuertes en el entorno de estos negocios internacionales”.
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