Renuncia enviado de EE.UU. en Haití y denuncia expulsión “inhumana” de migrantes
Desde el domingo 18 de septiembre, 12 vuelos de repatriación han salido de Estados Unidos. Más de 1.400 haitianos ya fueron enviados a su país.
El enviado especial de Estados Unidos para Haití, Daniel Foote, renunció a su cargo en protesta por la deportación de migrantes haitianos desde EE. UU.
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A través de una carta dirigida al secretario de Estado, Antony Blinken, Foote sostuvo que la decisión de enviar a estas personas de regreso a un país donde las bandas armadas controlan la vida diaria, fue inhumana. “Nuestro enfoque de política hacia Haití sigue siendo profundamente defectuoso, y mis recomendaciones han sido ignoradas y descartadas”, dijo Foote.
La renuncia del funcionario ocurre luego de que el gobierno estadounidense empezó a deportar a ciudadanos haitianos que entraron a EE. UU. desde México. Los haitianos hacen parte de una ola de miles de migrantes agolpados desde hace varias semanas en las ciudades mexicanas de Tapachula (frontera sur con Guatemala) y Ciudad Acuña (norte, limítrofe con Texas).
En la última semana unos 13.000 migrantes, en su mayoría haitianos, acamparon bajo el puente internacional en la ciudad de Del Río, a la espera de que las autoridades migratorias estadounidenses procesaran su pedido de asilo o entrada al país.
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Desde el domingo, 12 vuelos de repatriación han salido de EE. UU. y 1.401 haitianos ya fueron enviados a Haití, según datos del Departamento de Seguridad Nacional, publicados por CNN. “No me asociaré con la decisión inhumana y contraproducente de Estados Unidos de deportar a miles de refugiados e inmigrantes ilegales haitianos, un país donde los funcionarios estadounidenses están confinados en recintos seguros debido a los peligros que plantean las bandas armadas que controlan la vida diaria”, dijo Foote.
A las deportaciones se suman medidas como la del gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, que envió decenas de vehículos del Departamento de Seguridad Pública (DPS) para crear una barricada con la que trata de impedir que los inmigrantes indocumentados crucen la frontera hacia Estados Unidos.
En un mensaje en su cuenta de Twitter este miércoles, Abbott compartió dos fotografías que muestran a personal del DPS y soldados de la Guardia Nacional de Texas apostados al lado de los vehículos, aparcados cerca de la ciudad texana de Del Río.
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Foote también criticó a la administración de Biden por respaldar al primer ministro de Haití, Ariel Henry. “La arrogancia que nos hace creer que deberíamos elegir al ganador, nuevamente, es impresionante”, se lee en la carta publicada por el Washington Post. Su pronunciamiento se dio lugo de que el 14 de septiembre, el fiscal de Haití le pidió al juez inculpar a Henry por el magnicidio del presidente Jovenel Moïse.
El enviado especial de Estados Unidos para Haití, Daniel Foote, renunció a su cargo en protesta por la deportación de migrantes haitianos desde EE. UU.
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A través de una carta dirigida al secretario de Estado, Antony Blinken, Foote sostuvo que la decisión de enviar a estas personas de regreso a un país donde las bandas armadas controlan la vida diaria, fue inhumana. “Nuestro enfoque de política hacia Haití sigue siendo profundamente defectuoso, y mis recomendaciones han sido ignoradas y descartadas”, dijo Foote.
La renuncia del funcionario ocurre luego de que el gobierno estadounidense empezó a deportar a ciudadanos haitianos que entraron a EE. UU. desde México. Los haitianos hacen parte de una ola de miles de migrantes agolpados desde hace varias semanas en las ciudades mexicanas de Tapachula (frontera sur con Guatemala) y Ciudad Acuña (norte, limítrofe con Texas).
En la última semana unos 13.000 migrantes, en su mayoría haitianos, acamparon bajo el puente internacional en la ciudad de Del Río, a la espera de que las autoridades migratorias estadounidenses procesaran su pedido de asilo o entrada al país.
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Desde el domingo, 12 vuelos de repatriación han salido de EE. UU. y 1.401 haitianos ya fueron enviados a Haití, según datos del Departamento de Seguridad Nacional, publicados por CNN. “No me asociaré con la decisión inhumana y contraproducente de Estados Unidos de deportar a miles de refugiados e inmigrantes ilegales haitianos, un país donde los funcionarios estadounidenses están confinados en recintos seguros debido a los peligros que plantean las bandas armadas que controlan la vida diaria”, dijo Foote.
A las deportaciones se suman medidas como la del gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, que envió decenas de vehículos del Departamento de Seguridad Pública (DPS) para crear una barricada con la que trata de impedir que los inmigrantes indocumentados crucen la frontera hacia Estados Unidos.
En un mensaje en su cuenta de Twitter este miércoles, Abbott compartió dos fotografías que muestran a personal del DPS y soldados de la Guardia Nacional de Texas apostados al lado de los vehículos, aparcados cerca de la ciudad texana de Del Río.
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Foote también criticó a la administración de Biden por respaldar al primer ministro de Haití, Ariel Henry. “La arrogancia que nos hace creer que deberíamos elegir al ganador, nuevamente, es impresionante”, se lee en la carta publicada por el Washington Post. Su pronunciamiento se dio lugo de que el 14 de septiembre, el fiscal de Haití le pidió al juez inculpar a Henry por el magnicidio del presidente Jovenel Moïse.