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La reunión entre Bill Richardson, diplomático estadounidense y exgobernador de Nuevo México, y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue un fracaso. Richardson había viajado a Caracas, por solicitud de varias familias, para negociar con el gobierno chavista la liberación de los ejecutivos estadounidenses de CITGO Petroleum Corporation que permanecen arrestados desde 2017, pero su objetivo no pudo concretarse.
“Lamentamos no haber podido asegurar la liberación de los estadounidenses. Nuestros pensamientos están con las familias de los 6 ejecutivos de Citgo -Tomeu Vadell, Alirio Zambrano, José Luis Zambrano, Gustavo Cárdenas, Jorge Toledo y José Ángel Pereira- y de los ex Boinas Verdes Luke Denman y Airan Berry”, comunicó la Fundación Richardson el viernes.
La ministra de Penitenciarías de Venezuela, Irisa Varela, anunció en 2018, última vez que el gobierno hizo un reporte, que en el país hay 1.157 extranjeros procesados o sentenciados ante la justicia. En una entrevista con el canal VTV, dijo que son de todas las nacionalidades, aunque 957 eran de origen colombiano.
Entonces señaló: “Qué es lo que ha venido eternamente de Colombia, lamentablemente? Prostitución, narcotráfico, sicariato, modalidades delictivas que no se conocían aquí”. En ese informe también señaló que había 23 reos de República Dominicana, 22 de Perú, 19 de Ecuador, 13 de Nigeria, 12 de Brasil, 9n de España, 9 de México, 7 de china,7 de Cuba, 6 de Italia, 6 de EE. UU., 5 de Guyana, 4 de Honduras, 4 de Reino Unido, 3 de Libia, 2 de Argentina, 2 de Grecia, 2 de Haití y otros varios de otras naciones vinculados con las “guarimbas” (protestas). Dijo que todos estaban en fases preliminares de procesos judiciales. Pero a los Seis de Citgo no se les ha hecho ningún proceso, denuncian sus familias, dice que
La visita de Richardson fue coordinada por el enviado especial del Departamento de Estado, Elliott Abrams, y el enviado especial del presidente para Asuntos de Rehenes, Roger Carstens. El diplomático estadounidense informó, además de las negociaciones sobre la liberación de prisioneros, habló con Maduro sobre los problemas humanitarios que ha dejado la pandemia de coronavirus en el país.
Richardson es un diplomático veterano en Estados Unidos que ya ha trabajado para cuatro presidentes en las últimas tres décadas. Se desempeñó como embajador de Washington ante Naciones Unidas durante la presidencia de Bill Clinton, y recientemente se ha embarcado en varias misiones para ayudar a prisioneros estadounidenses detenidos en el exterior, generando malestar entre los miembros más duros del gobierno de Donald Trump.
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