Rifle “tipo-AR”: el arma “cazahumanos” que habría sido usada en atentado a Trump
Para algunos, que invocan la Constitución, es prácticamente el rifle nacional; para otros, es sinónimo de sangre y muerte. Este tipo de arma, muy usada en los tiroteo masivos, habría sido empleada en el atentado contra Trump.
Las autoridades recuperaron un rifle “tipo AR” en la escena del atentado contra el expresidente Donald Trump, el sábado en Butler, Pensilvania, durante un mitin político. Así se lo hicieron saber fuentes oficiales citadas por medios como The Wall Street Journal, Chicago Tribune y The Guardian.
Según información del medio británico, el rifle habría sido comprado de forma legal por el padre del señalado atacante. El hombre, por cierto, fue contactado por CNN, cadena a la que le dijo que hablaría primero con las autoridades y que estaba tratando de entender lo que estaba sucediendo.
Trump, de 78 años, resultó herido por un disparo en una oreja. Un espectador murió en el hecho y otras dos personas resultaron gravemente heridas.
El atacante fue identificado como Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años que fue abatido en el lugar. Era residente de Bethel Park, Pensilvania, a unos 56 kilómetros al sur de Butler, donde Trump estaba llevando a cabo su mitin, informó CNN.
Según un fiscal local, Crooks, quien estaba registrado como republicano para las votaciones, disparó desde en un edificio fuera del perímetro de seguridad del lugar del mitin.
La predilección por los AR-15
En lo corrido del año, más de 260 tiroteos masivos han ocurrido en Estados Unidos, un promedio de 1,5 por día. La violencia armada es uno de los principales problemas del país y la razón por la cual la tenencia de armas es uno de los asuntos más politizados, particularmente en épocas electorales, como la actual.
Varios de los más mortíferos en los últimos años se han perpetrado con un arma en particular: los rifles AR-15. De fabricación estadounidense, el rifle, por ejemplo, fue utilizado en la matanza de Las Vegas, que dejó 60 muertos muertos y más de 500 heridos en 2017, el tiroteo masivo más mortífero de la historia del país.
Asimismo, en tiroteos escolares como el de Sandy Hook, que en 2012 dejó 28 muertos, o el de Uvalde, 10 años después, que en Texas cobró la vida de 21 personas.
El AR-15 tiene capacidad para disparar muchas balas a gran velocidad, con rondas de 10, 30 o incluso 100 proyectiles sin tener que recargar. Sin embargo, su popularidad recae en la capacidad de personalización que tiene, pues se puede modificar y personalizar la longitud de la carabina, los cañones y el sistema óptico.
Por sus capacidades letales, distintos grupos que abogan por una legislación más dura contras las armas han pedido que el uso de los AR-15 no sea permitido para civiles. Sin embargo, quienes defienden su tenencia invocan la Segunda Enmienda de la Constitución y su precisión para actividades como la cacería.
Aunque recientemente la administración federal ha tomado medidas para controlar las armas, por ejemplo, la compra a distribuidores sin licencia en ferias, en Internet y en hogares privados, sin necesidad de una verificación de antecedentes, otras instancias como la Corte Suprema de Justicia han ido en sentido contrario. El Supremo eliminó la prohibición federal, promulgada por el expresidente Donald Trump (2017-2021), de los aceleradores de disparos, usados en la matanza de 2017 en Las Vegas.
Tras la matanza de Uvalde, por otro lado, el Congreso logró un inusual acuerdo bipartidista para controlar las armas. Entre las medidas estuvieron un mejorado chequeo de antecedentes con el fin de que las autoridades puedan hacer revisión de los registros juveniles y de salud mental de cualquier posible comprador de armas menor de 21 años, así como la inclusión de condenas por violencia doméstica y órdenes de alejamiento en la base de datos nacional de verificación de antecedentes.
Según información citada por The Guardian, al que un activista en una publicación del año pasado dijo que los AR-15 son realmente armas para “cazar humanos”, en Pensilvania hay más de 2.500 distribuidores de armas de fuego con licencia federal y se requieren verificaciones de antecedentes para los compradores de armas en el punto de venta.
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Las autoridades recuperaron un rifle “tipo AR” en la escena del atentado contra el expresidente Donald Trump, el sábado en Butler, Pensilvania, durante un mitin político. Así se lo hicieron saber fuentes oficiales citadas por medios como The Wall Street Journal, Chicago Tribune y The Guardian.
Según información del medio británico, el rifle habría sido comprado de forma legal por el padre del señalado atacante. El hombre, por cierto, fue contactado por CNN, cadena a la que le dijo que hablaría primero con las autoridades y que estaba tratando de entender lo que estaba sucediendo.
Trump, de 78 años, resultó herido por un disparo en una oreja. Un espectador murió en el hecho y otras dos personas resultaron gravemente heridas.
El atacante fue identificado como Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años que fue abatido en el lugar. Era residente de Bethel Park, Pensilvania, a unos 56 kilómetros al sur de Butler, donde Trump estaba llevando a cabo su mitin, informó CNN.
Según un fiscal local, Crooks, quien estaba registrado como republicano para las votaciones, disparó desde en un edificio fuera del perímetro de seguridad del lugar del mitin.
La predilección por los AR-15
En lo corrido del año, más de 260 tiroteos masivos han ocurrido en Estados Unidos, un promedio de 1,5 por día. La violencia armada es uno de los principales problemas del país y la razón por la cual la tenencia de armas es uno de los asuntos más politizados, particularmente en épocas electorales, como la actual.
Varios de los más mortíferos en los últimos años se han perpetrado con un arma en particular: los rifles AR-15. De fabricación estadounidense, el rifle, por ejemplo, fue utilizado en la matanza de Las Vegas, que dejó 60 muertos muertos y más de 500 heridos en 2017, el tiroteo masivo más mortífero de la historia del país.
Asimismo, en tiroteos escolares como el de Sandy Hook, que en 2012 dejó 28 muertos, o el de Uvalde, 10 años después, que en Texas cobró la vida de 21 personas.
El AR-15 tiene capacidad para disparar muchas balas a gran velocidad, con rondas de 10, 30 o incluso 100 proyectiles sin tener que recargar. Sin embargo, su popularidad recae en la capacidad de personalización que tiene, pues se puede modificar y personalizar la longitud de la carabina, los cañones y el sistema óptico.
Por sus capacidades letales, distintos grupos que abogan por una legislación más dura contras las armas han pedido que el uso de los AR-15 no sea permitido para civiles. Sin embargo, quienes defienden su tenencia invocan la Segunda Enmienda de la Constitución y su precisión para actividades como la cacería.
Aunque recientemente la administración federal ha tomado medidas para controlar las armas, por ejemplo, la compra a distribuidores sin licencia en ferias, en Internet y en hogares privados, sin necesidad de una verificación de antecedentes, otras instancias como la Corte Suprema de Justicia han ido en sentido contrario. El Supremo eliminó la prohibición federal, promulgada por el expresidente Donald Trump (2017-2021), de los aceleradores de disparos, usados en la matanza de 2017 en Las Vegas.
Tras la matanza de Uvalde, por otro lado, el Congreso logró un inusual acuerdo bipartidista para controlar las armas. Entre las medidas estuvieron un mejorado chequeo de antecedentes con el fin de que las autoridades puedan hacer revisión de los registros juveniles y de salud mental de cualquier posible comprador de armas menor de 21 años, así como la inclusión de condenas por violencia doméstica y órdenes de alejamiento en la base de datos nacional de verificación de antecedentes.
Según información citada por The Guardian, al que un activista en una publicación del año pasado dijo que los AR-15 son realmente armas para “cazar humanos”, en Pensilvania hay más de 2.500 distribuidores de armas de fuego con licencia federal y se requieren verificaciones de antecedentes para los compradores de armas en el punto de venta.
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