Santos le ha dado un vuelco de 180 grados a su apreciación sobre Venezuela

Juan Manuel Santos le ha dado un vuelco de 180 grados a su apreciación sobre Venezuela. Luego de proclamar a los cuatro vientos que el presidente Chávez era su “nuevo mejor amigo”, ahora se declara como un contrincante calificado del régimen venezolano. El presidente colombiano ha reiterado en muchas ocasiones que la crisis migratoria al este de su territorio “es tal vez el problema más serio” que él tiene en su agenda política, que en Venezuela “las cosas están empeorando en todos los aspectos” y que, “no puede entronizarse y perpetuarse una dictadura en el centro de América Latina”. 

En verdad, el mandatario colombiano ha desvirtuado el devenir de la relación bilateral. Es exagerado de su parte decir que la diáspora venezolana es su principal dolor de cabeza, cuando todos sabemos que la mayoría que cruzan la frontera tienen doble nacionalidad y que la erradicación de la violencia y la construcción de la paz en su país son los verdaderos problemas que confronta. Bajo esa acusación, Colombia ha perdido su valor de país facilitador de las negociaciones, al formar parte de los gobiernos que no dan “ni pan ni agua” al chavismo, elevando así los costos de una necesaria transición.

¿Qué es lo que busca el presidente Santos? Al menos tres objetivos: aprovechar el tema venezolano para “ganar indulgencias con escapulario ajeno”, alinearse sin reservas con Washington; recibir fondos internacionales para la asistencia humanitaria fronteriza, especialmente si vienen de EE.UU. y de las Naciones Unidas, y buscar apoyos a su propio y tambaleante proceso de negociación con las Farc y el Eln.

Ver más: Breve historia de una hermandad

¡Tremendo negocio el que hace Colombia al sacar provecho de la situación venezolana! Cercenando la posibilidad de tener una conducta basada en el canon diplomático y en la búsqueda de una solución consensuada, el presidente Santos ha impulsado un comportamiento suma-cero, el cual elimina la posibilidad de tener unas relaciones bilaterales beneficiosas para todos.

Profesor de la Universidad Central de Venezuela, miembro de la red académica binacional del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario. romecan53@hotmail.com.

Juan Manuel Santos le ha dado un vuelco de 180 grados a su apreciación sobre Venezuela. Luego de proclamar a los cuatro vientos que el presidente Chávez era su “nuevo mejor amigo”, ahora se declara como un contrincante calificado del régimen venezolano. El presidente colombiano ha reiterado en muchas ocasiones que la crisis migratoria al este de su territorio “es tal vez el problema más serio” que él tiene en su agenda política, que en Venezuela “las cosas están empeorando en todos los aspectos” y que, “no puede entronizarse y perpetuarse una dictadura en el centro de América Latina”. 

En verdad, el mandatario colombiano ha desvirtuado el devenir de la relación bilateral. Es exagerado de su parte decir que la diáspora venezolana es su principal dolor de cabeza, cuando todos sabemos que la mayoría que cruzan la frontera tienen doble nacionalidad y que la erradicación de la violencia y la construcción de la paz en su país son los verdaderos problemas que confronta. Bajo esa acusación, Colombia ha perdido su valor de país facilitador de las negociaciones, al formar parte de los gobiernos que no dan “ni pan ni agua” al chavismo, elevando así los costos de una necesaria transición.

¿Qué es lo que busca el presidente Santos? Al menos tres objetivos: aprovechar el tema venezolano para “ganar indulgencias con escapulario ajeno”, alinearse sin reservas con Washington; recibir fondos internacionales para la asistencia humanitaria fronteriza, especialmente si vienen de EE.UU. y de las Naciones Unidas, y buscar apoyos a su propio y tambaleante proceso de negociación con las Farc y el Eln.

Ver más: Breve historia de una hermandad

¡Tremendo negocio el que hace Colombia al sacar provecho de la situación venezolana! Cercenando la posibilidad de tener una conducta basada en el canon diplomático y en la búsqueda de una solución consensuada, el presidente Santos ha impulsado un comportamiento suma-cero, el cual elimina la posibilidad de tener unas relaciones bilaterales beneficiosas para todos.

Profesor de la Universidad Central de Venezuela, miembro de la red académica binacional del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario. romecan53@hotmail.com.