Se eleva a cinco el número de personas muertas tras derrumbe de edificio en Miami
Los familiares de los desaparecidos hicieron un memorial con flores y carteles cerca del lugar donde estaba en el edificio derrumbado en Miami. Las autoridades mantienen las operaciones de búsqueda.
El número de fallecidos en el derrumbe parcial de un edificio residencial en Miami (Florida) subió a cinco tras el hallazgo de otro cadáver, informó el sábado por la noche una funcionaria local. “Hoy nuestros equipos de búsqueda y rescate han encontrado otro cuerpo entre los escombros y, además, nuestra búsqueda ha revelado algunos restos humanos”, dijo la alcaldesa del condado de Miami-Dade Daniella Levine Cava, en una conferencia de prensa. Con la identificación de los tres cuerpos recuperados anteriormente, “significa que el número de desaparecidos se ha reducido a 156”, precisó.
Por otro lado familiares de los desaparecidos les hicieron un homenaje cerca del lugar de la tragedia. Nombres como Lorenzo y Alfredo, Ilan y Deborah son algunos de los que adornan un memorial improvisado instalado este sábado. Detrás de las rejas, a una calle de distancia, todavía sale humo del edificio Champlain Towers, que presenta un ala amputada, y se escucha el sonido de grúas que limpian los escombros del desplome del inmueble.
Debajo de la foto de Alfredo, el padre, y su hijo adolescente de cabello oscuro Lorenzo, la palabra “FALTA” y un mensaje: “Un amigo de la familia me dice que estaban en el departamento 512”. También se puede ver las fotografías de una pareja de ancianos sentados a una mesa en un restaurante, la de un joven de traje y pajarita, o la de una pareja abrazándose en la playa, Ilan Naibryf y Deborah Berezdivin.
Hay quienes reprodujeron pasajes de la Biblia que pegaron con notas adhesivas. Alrededor de las fotos hay ramos de flores y se colocaron velas en el suelo. “Vemos el humo a lo lejos, y aquí los rostros de los desaparecidos, ahora son inolvidables”, dijo a la AFP Olivia Ostrow, una francesa que vive desde hace 20 años en este pequeño pueblo al norte de Miami.
Puede leer: ¿Una catástrofe anunciada? Las señales sobre el desplome del edificio en Florida
“Ponemos caras a estos 156 desaparecidos, estos padres, estos niños. Son personas como nosotros”, explica con lágrimas en los ojos. Gina Berlin, que vive en el barrio desde hace casi 30 años, vino a rezar por los desaparecidos. “Todavía estoy en estado de shock”, dijo la mujer de 54 años, que tiene un par de amigos en la parte intacta del edificio que pudieron escapar.
Paz y meditación
En medio del ruido de los generadores eléctricos y los vehículos de emergencia que van y vienen del campamento base es muy difícil el recogimiento. La policía prohibió incluso por un tiempo a la población detenerse frente al monumento.
Unas calles más lejos, la calma de un parque transformado también en lugar de memoria contrasta con el ruido de grúas. En la esquina de una calle de casas pequeñas, los vecinos han montado un pequeño monumento a la entrada de un espacio para perros. En las rejas colgaron ramos de flores, mensajes de apoyo y los nombres de varios desaparecidos, con el número de su apartamento.
Dana Culvin, de 53 años, tuvo la idea el viernes. “Solo quiero transmitir mis oraciones y mi amor a la comunidad y especialmente a quienes están esperando respuestas”, dijo, refiriéndose a las familias de las personas desaparecidas. “Aquí se puede encontrar paz”, dice Daniel Calzadilla, sentada en un banco del parque. “Conozco a muchas familias que han fallecido, la meditación es algo muy bueno para sentir calma en el cuerpo y la mente”, explica.
Al pasar frente al parque, Raphael Amar se detiene frente al monumento. Este miembro de la comunidad judía de 63 años, nacido en Marruecos y residente en Surfside desde hace 20 años, regresa de la sinagoga, donde el ambiente era muy pesado en este día de Shabat “por toda esa gente que falta”. Muchos judíos se encuentran entre los desaparecidos del edificio, pero este pequeño monumento “muestra que somos una comunidad en este pequeño pueblo. Todos somos vecinos, y eso crea un extraordinario sentimiento de unidad”.
El número de fallecidos en el derrumbe parcial de un edificio residencial en Miami (Florida) subió a cinco tras el hallazgo de otro cadáver, informó el sábado por la noche una funcionaria local. “Hoy nuestros equipos de búsqueda y rescate han encontrado otro cuerpo entre los escombros y, además, nuestra búsqueda ha revelado algunos restos humanos”, dijo la alcaldesa del condado de Miami-Dade Daniella Levine Cava, en una conferencia de prensa. Con la identificación de los tres cuerpos recuperados anteriormente, “significa que el número de desaparecidos se ha reducido a 156”, precisó.
Por otro lado familiares de los desaparecidos les hicieron un homenaje cerca del lugar de la tragedia. Nombres como Lorenzo y Alfredo, Ilan y Deborah son algunos de los que adornan un memorial improvisado instalado este sábado. Detrás de las rejas, a una calle de distancia, todavía sale humo del edificio Champlain Towers, que presenta un ala amputada, y se escucha el sonido de grúas que limpian los escombros del desplome del inmueble.
Debajo de la foto de Alfredo, el padre, y su hijo adolescente de cabello oscuro Lorenzo, la palabra “FALTA” y un mensaje: “Un amigo de la familia me dice que estaban en el departamento 512”. También se puede ver las fotografías de una pareja de ancianos sentados a una mesa en un restaurante, la de un joven de traje y pajarita, o la de una pareja abrazándose en la playa, Ilan Naibryf y Deborah Berezdivin.
Hay quienes reprodujeron pasajes de la Biblia que pegaron con notas adhesivas. Alrededor de las fotos hay ramos de flores y se colocaron velas en el suelo. “Vemos el humo a lo lejos, y aquí los rostros de los desaparecidos, ahora son inolvidables”, dijo a la AFP Olivia Ostrow, una francesa que vive desde hace 20 años en este pequeño pueblo al norte de Miami.
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“Ponemos caras a estos 156 desaparecidos, estos padres, estos niños. Son personas como nosotros”, explica con lágrimas en los ojos. Gina Berlin, que vive en el barrio desde hace casi 30 años, vino a rezar por los desaparecidos. “Todavía estoy en estado de shock”, dijo la mujer de 54 años, que tiene un par de amigos en la parte intacta del edificio que pudieron escapar.
Paz y meditación
En medio del ruido de los generadores eléctricos y los vehículos de emergencia que van y vienen del campamento base es muy difícil el recogimiento. La policía prohibió incluso por un tiempo a la población detenerse frente al monumento.
Unas calles más lejos, la calma de un parque transformado también en lugar de memoria contrasta con el ruido de grúas. En la esquina de una calle de casas pequeñas, los vecinos han montado un pequeño monumento a la entrada de un espacio para perros. En las rejas colgaron ramos de flores, mensajes de apoyo y los nombres de varios desaparecidos, con el número de su apartamento.
Dana Culvin, de 53 años, tuvo la idea el viernes. “Solo quiero transmitir mis oraciones y mi amor a la comunidad y especialmente a quienes están esperando respuestas”, dijo, refiriéndose a las familias de las personas desaparecidas. “Aquí se puede encontrar paz”, dice Daniel Calzadilla, sentada en un banco del parque. “Conozco a muchas familias que han fallecido, la meditación es algo muy bueno para sentir calma en el cuerpo y la mente”, explica.
Al pasar frente al parque, Raphael Amar se detiene frente al monumento. Este miembro de la comunidad judía de 63 años, nacido en Marruecos y residente en Surfside desde hace 20 años, regresa de la sinagoga, donde el ambiente era muy pesado en este día de Shabat “por toda esa gente que falta”. Muchos judíos se encuentran entre los desaparecidos del edificio, pero este pequeño monumento “muestra que somos una comunidad en este pequeño pueblo. Todos somos vecinos, y eso crea un extraordinario sentimiento de unidad”.