¿Se puede salvar el acuerdo nuclear con Irán?
Llegó la hora de rescatar (o no) el histórico acuerdo nuclear firmado por Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia, China e Irán en 2015. Una negociación compleja que pondrá a prueba la diplomacia (y la paciencia) de Joe Biden. Así llegan Teherán y Washington a la cita.
El día que se confirmó la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Irán volvió a respirar. Llevaba casi cuatro años conteniendo el aliento con Donald Trump, quien no solo retiró al país del pacto nuclear de 2015, al que llamaba “peor acuerdo de todos”, sino que le impuso una batería de sanciones económicas que complicaron aún más la vida de los iraníes.
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El día que se confirmó la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Irán volvió a respirar. Llevaba casi cuatro años conteniendo el aliento con Donald Trump, quien no solo retiró al país del pacto nuclear de 2015, al que llamaba “peor acuerdo de todos”, sino que le impuso una batería de sanciones económicas que complicaron aún más la vida de los iraníes.
En campaña, Biden había prometido retornar al Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), como se llama el acuerdo, y dio algunos pasos simbólicos como retirar la amenaza de nuevas sanciones contra Irán desde la Organización de Naciones Unidas (ONU), pero mantuvo el mensaje: “Irán debe cumplir los compromisos del pacto, muchos de los cuales fueron suspendidos por Teherán”.
Estados Unidos se retiró del acuerdo nuclear de forma unilateral en 2018 y volvió a imponer sanciones a Irán que, en represalia, comenzó en 2019 a reducir el cumplimiento de sus obligaciones del pacto, que limita el programa atómico iraní.El tire y afloje entre Washington y Teherán llevó a que el gobierno de Joe Biden aceptara una invitación de los países europeos para una reunión informal con Irán y las potencias firmantes del acuerdo de 2015 (Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia y China) en Viena. “Establecer límites verificables y permanentes para el programa nuclear iraní es un desafío urgente”, dijo en febrero el portavoz de la Casa Blanca.
La reunión es este martes y todavía Irán no ha respondido. Según dijeron un día antes de la cita, “no habrá conversaciones directas e indirectas con Estados Unidos”, pero analistas creen que es parte de la estrategia iraní frente a Washington y es la única y más cierta posibilidad que tienen para volver al acuerdo para superar la grave crisis económica, sanitaria y social agravada desde el año pasado por las sanciones y la pandemia.
“No tendremos conversaciones directas o indirectas con los estadounidenses en Viena. Negociaremos con la comisión conjunta y los países del 4+1, y les diremos nuestras demandas y condiciones para el regreso al JCPOA (sigla en inglés del pacto nuclear)”, subrayó el viceministro de Exteriores y negociador, Abás Araqchí.
La delegación estadounidense que acuda a Viena está previsto que se quede fuera de la sala de la reunión y mantenga encuentros estructurados en torno a grupos de trabajo con los otros firmantes, pero no con Irán. Y es que el gobierno estadounidense debe hacer delicados equilibrios con este tema, pues en la región países como Arabia Saudita y Emiratos Árabes, aliados claves de Estados Unidos, temen que se le dé oxigeno a Irán, cuyo presidente Hasan Rouhaní espera dejar activado el acuerdo antes de dejar el cargo, a mediados de año.
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“No va a ser tan fácil. Por un lado Biden ha condicionado ese compromiso a que Teherán vuelva a cumplir con los límites que estableció a su programa nuclear, como “punto de partida para las subsiguientes negociaciones. Por otro, los rivales ultraconservadores de Rouhani tienen interés en retrasar cualquier avance en ese sentido hasta después de las presidenciales del próximo mayo, que esperan ganar; no quieren arriesgarse a que esa baza beneficie a los moderados”, señalan analistas en la prensa estadounidense.
Pese a las buenas intenciones, la negociación será compleja, para empezar porque los dos países reclaman del otro que dé el primer paso en la ecuación entre levantar sanciones y cumplir el acuerdo. Sobre las conversaciones en Viena, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que son “un paso saludable”, aunque no esperan un avance inmediato, y que su país está abierto a mantener conversaciones directas con Teherán.
La Unión Europea (UE), que coordina la comisión conjunta, aseguró que el encuentro de este martes busca identificar medidas de levantamiento de sanciones y de aplicación del acuerdo, y que, en ese contexto, “intensificará contactos separados en Viena entre todos los participantes en el JCPOA y Estados Unidos”.Una portavoz del Departamento de Estado de EE. UU. aseguró que se discutirán tanto los pasos que Irán debe dar para dejar de violar el acuerdo, como los que pueda adoptar Washington para levantar las sanciones que Trump impuso. “Un saludable primer paso adelante”, definió esa fuente este primer contacto.
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Por su parte, el jefe del programa atómico iraní, Ali Akbar Salehi, afirmó recientemente que los incumplimientos iraníes, por ejemplo la producción de combustible nuclear por encima de los límites que marca el acuerdo, pueden ser revertidos en cuestión de meses, y aseguró sentirse optimista.
La política exterior de Biden ha sido calificada como cautelosa. “Las primeras observaciones sugieren que hace juicios más perspicaces que cuando era una de las muchas voces en la Sala de Situaciones, como demuestra su decisión de eliminar las armas estadounidenses que les permitieron a los sauditas proseguir la guerra en Yemen. Fue el presidente Barack Obama quien permitió el flujo de esas armas”, señaló David Sanger en The New York Times.
“En opinión de los partidarios de Biden, todas esas acciones representan el triunfo de la racionalidad, son el fruto de pensar bien en la estrategia en vez de tuitear una decisión y más tarde tratar de encontrar un razonamiento que pueda explicarla”, agrega Sanger. ¿Se salvará el acuerdo?
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