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¿Qué va a ocurrir en Venezuela? Esta fue una de las preguntas formuladas con mayor frecuencia en motores de búsqueda ayer y que hasta ahora no tiene una respuesta clara.
En apenas unas horas, la situación de Venezuela dio un vuelco que nadie esperaba: Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional (AN), se autoproclamó presidente del país, Nicolás Maduro dijo que él era el “único presidente elegido constitucionalmente”, una veintena de países salieron a reconocer a uno de los dos mandatarios y los militares ratificaron su apoyo “incondicional” al gobierno chavista. “Quienes propician esta figura de un gobierno de facto, paralelo, son muy peligrosos. Nosotros, los hombres y mujeres de uniforme, seríamos indignos de portar nuestro uniforme si no defendiéramos nuestra Constitución y la soberanía”, dijo Vladimir Padrino, ministro de Defensa, rodeado del alto mando militar.
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Ayer, mientras Estados Unidos aumentaba la presión sobre Maduro —pidió a los países de la Organización de Estados Americanos (OEA) reconocer en bloque a Guaidó y solicitó una reunión del Consejo de Seguridad el sábado para discutir la crisis en Venezuela—, otros países tomaban distancia de la situación. No lo hizo Colombia, que de acuerdo con el canciller Carlos Holmes Trujillo, “las relaciones con Venezuela no se van a romper, por el contrario, lo que hace Colombia es reconocer a Juan Guaidó como presidente encargado”.
Pero a pesar del esfuerzo de EE. UU. y algunos miembros del Grupo de Lima, solo 16 de los 33 países de la OEA respaldaron la declaración de ayer. De acuerdo con analistas, por lo pronto se vislumbran tres escenarios para el país.
1. Maduro se queda en el poder
Esta podría ser una de las opciones más viables, teniendo en cuenta el respaldo que recibió de los militares. A pesar de que Juan Guaidó y el Parlamento decretaron una ley de amnistía para militares y funcionarios civiles del chavismo “que colaboren en la restitución del orden constitucional”, la cúpula militar le dio un espaldarazo a Maduro.Con ese respaldo, clave para cualquier escenario, Maduro dio un discurso que confirma que va en esa dirección: resistir. Dijo que la decisión de Guaidó fue un gesto de “improvisación lleno de manipulación” y que, a pesar de tanta presión, “estoy más fino que nunca, más duro que nunca. Y de salud también”.
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Andrés Cañizález, periodista venezolano, doctor en ciencia política e investigador de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, escribió en el periódico El Mundo que “si Maduro se queda en el poder por un largo plazo, implicaría aumentar la represión, detener opositores y colocarse en contra de la mayor parte de países de América y Europa occidental. Para ir en esa dirección, el régimen venezolano tiene el apoyo sin cortapisas de Rusia, China y Turquía”.
Rocío San Miguel, directora de la ONG Control Ciudadano, dijo en su cuenta de Twitter que “no hay señales por ahora de abandono a Maduro por parte de la Fuerza Armada Nacional. Sin embargo, llama la atención que los miembros del alto mando y unidades con poder de fuego se pronunciaron tarde, sin estar en sintonía; y no lo hicieron todos”.
2. Diálogo político
La comunidad internacional no está cohesionada frente a Venezuela. La Unión Europea, México y Uruguay, entre otros, apuestan todavía por el diálogo. “La postura europea es bastante razonable vista la situación confusa y cambiante”, dijo a la AFP el investigador del Real Instituto Elcano, Carlos Malamud, para quien “tener la cabeza fría y favorecer las posturas más dialogantes (...) no es una mala posición”.La vocera de la UE confirmó ayer la opción de “lanzar un Grupo de Contacto Internacional para lograr una solución negociada”. Para Malamud, si la UE “reconoce a Guaidó como la única autoridad legítima de Venezuela, eso supone romper todos los puentes con el chavismo”, y recuerda que la falta de diálogo entre gobierno y oposición complicó la “salida de dictaduras” en Egipto y Libia.
“La única salida es una negociación política pacífica, en donde las preocupaciones de las partes, militares y chavistas, sean contempladas. Los actores internos, liderados por una oposición más unificada y efectiva, deben definir el rumbo de esta situación. EE. UU. hace más daño que bien en lo que concierne a Venezuela”.
3. Salida a la fuerza
Es el escenario que todos quieren evitar, incluso el chavismo, que dice que “resistirá hasta la muerte”. Por eso, hasta ahora Maduro ha sido prudente, no ha ordenado a la Fiscalía (otro ente a su servicio) que emita una orden de captura contra Guaidó. Sin embargo, desde Estados Unidos insisten en que “todas las opciones, incluida la militar”, están sobre la mesa. Explica Cañizález en El Mundo que para que esto pase, “un sector de las fuerzas armadas con apoyo internacional debe retirarle el apoyo a Maduro y obligarlo a dejar el poder. Esto debería ocurrir con respaldo de políticos del chavismo, que pedirían que un miembro de su partido hiciera la transición. Si no se lograra un acuerdo, sería Juan Guaidó quien llame a elecciones”.