Desde Israel, donde sostiene una visita oficial, el presidente Iván Duque trató de calmar la polémica surgida por los comentarios del ministro de Defensa, Diego Molano, sobre Irán. En la mañana del lunes, Molano le dijo a miembros del gobierno israelí en Jerusalén que Irán era un “enemigo común” de ambos países, por lo que debían realizar un “monitoreo” permanente.
“Por supuesto, aquí tenemos un enemigo común y es el caso de Irán y de Hezbolá, que opera en contra de Israel, pero también apoya al régimen de Venezuela. Es un esfuerzo importante de información e inteligencia que desarrollamos con las fuerzas militares y el Ministerio de Defensa de Israel”, afirmó Molano desde la residencia del presidente de Israel”, dijo Molano.
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¿Por qué fueron tan polémicos los comentarios de Molano?
El ministro de Defensa señaló que Irán era un cómplice de Nicolás Maduro, y lo puso al mismo nivel que la organización Hezbolá, la cual, cabe destacar, tiene un brazo político y uno paramilitar que ha sido catalogado como grupo terrorista por varios países, como Canadá, Reino Unido y Estados Unidos.
¿Qué dijo Duque para limar las asperezas?
Sin interpelar a su funcionario ni corregirlo, Duque se limitó a decir que Colombia tiene relaciones diplomáticas con el país persa desde hace años, “como las ha mantenido con otros países”.
“Colombia tiene relaciones diplomáticas con Irán. Nosotros hemos sido claros frente a cuáles son nuestras amenazas nacionales e internacionales. Colombia tiene una lista, que es pública, de todas las organizaciones terroristas que en nuestro país son detectadas y frente las cuales se actúa”, dijo el mandatario colombiano.
Pero a la vez Duque insistió, como el ministro Molano, en las preocupaciones que le genera Hezbolá a su gobierno.
“Unas de las amenazas es Hezbolá y Estado Islámico. El mensaje ha sido claro, reconocemos a Hezbolá como organización terrorista y donde haya una célula o una persona de Estado Islámico nosotros lo capturamos, la demostración de eso es que en Colombia se han capturado personas del Estado Islámico que habían entrado por zona de frontera. Trabajamos para que en Colombia no se pueda perpetrar ningún tipo de atentado”, dijo Duque.
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El gobierno colombiano, así como el de Israel, ha insistido en las amenazas de Hezbolá en América Latina. Duque, de hecho, recordó desde Jerusalén que el año pasado, en la Cumbre Antiterrorista que se desarrolló en Bogotá, Colombia incluyó en su lista de organizaciones terroristas a Hezbolá considerando que era una “amenaza para los amigos de Colombia y para naciones con las cuales cooperamos”. Sin embargo, expertos consultados por El Espectador, que prefirieron mantener su identidad en el anonimato, señalaron que no hay pruebas que demuestren una gran amenaza para el país por parte de esta organización.
“Dicen que así como Irán financia a Hezbolá en el Líbano en un supuesto escenario de guerra, ese país, como aliado de Venezuela, también puso a Hezbolá al servicio de Maduro en la frontera. Sin embargo, cada vez que piden pruebas sobre el asunto, los militares colombianos siempre se quedan cortos”, comentó un experto en seguridad que pidió guardar el anonimato.
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