Sospechosos del asesinato de presidente de Haití, ¿informantes de la DEA?
El medio CNN en español afirmó que al menos uno de los sospechosos del magnicidio en Haití trabajó en la la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y el FBI. La información fue confirmada por la agencia, que aseguró que el hombre entregó información al gobierno haitiano para capturar a un segundo sospechoso.
La información que rodea el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise, sigue arrojando confusión y pistas inconclusas. Además de que en las últimas horas llegó al país una comisión de funcionarios estadounidenses para ayudar con la investigación, CNN en español aseguró hoy que al menos uno de los hombres involucrados en el operativo, sin especificar si es uno de los colombianos detenidos, trabajó en el pasado con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y el FBI.
De hecho, frente a la información publicada por el medio, la agencia afirmó en un comunicado: “Uno de los sospechosos del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, fue una fuente confidencial de la DEA. Tras el asesinato del presidente Moïse, el sospechoso se comunicó con sus contactos en la DEA. Un funcionario de la DEA asignado a Haití instó al sospechoso a que se entregara a las autoridades locales y, junto con un funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos, proporcionó información al gobierno haitiano que ayudó para la entrega y el arresto del sospechoso y de otro individuo”.
Ante la revelación, el FBI aseguró por su parte que no se pronunciará al respecto. Lo único que dijo es que como parte de sus investigaciones siempre utiliza “fuentes legales para recopilar inteligencia”. Lo cierto es que el asesinato de Moise ha sumido en el caos al ya de por sí inestable Haití, el país más pobre de América. La comunidad internacional pidió que se siga adelante con las elecciones presidenciales y legislativas previstas para finales de este año mientras siguen en curso las investigaciones.
Puede leer: Las reacciones en el mundo a favor y en contra de las protestas en Cuba
Un médico afincado en EE. UU.
En este momento la policía centra su atención en un ciudadano haitiano con “objetivos políticos” que fue detenido el domingo y acusado de haber reclutado al comando -mayormente compuesto por exmilitares colombianos- que asesinó a Moise en la madrugada del miércoles en su residencia.
Se trata de Christian Emmanuel Sanon, de 63 años y afincado en Florida, Estados Unidos, quien habría llegado a Haití en junio “a bordo de un avión privado”, acompañado de ciudadanos colombianos, con el objetivo inicial de “arrestar al presidente de la República”, según el director de la Policía Nacional haitiana, Léon Charles
Los colombianos eran originalmente responsables de garantizar la seguridad de Sanon, pero “luego la misión cambió”, precisó Charles. Poca información se ha filtrado sobre Sanon, quien se identifica como un “médico” que “juega un papel de liderazgo para Haití a través de una vida de acción afirmativa y absoluta integridad”, señala una cuenta de Twitter que lleva su nombre.
En varios videos subidos en 2011 a un canal YouTube bajo su nombre, se presenta como un líder potencial y critica el poder y la corrupción de los políticos haitianos. “¿Dónde están los líderes de Haití? En ningún lado. ¿Sabes por qué? Porque son corruptos”, asegura.
Sin embargo, esta versión oficial parece incompleta y no responde la pregunta de quién pudo financiar el magnicidio. Sanon, con varias empresas inactivas, se declaró en quiebra, según el diario Miami Herald, en tanto se le impidió ejercer la medicina en Florida.
Oscuros lazos
Un médico residente en Estados Unidos, “mercenarios” mayoritariamente colombianos ... A lo largo de la pesquisa surgen vínculos con el exterior. La policía haitiana dijo el domingo haber arrestado a 21 personas, incluidos 18 colombianos y 3 haitianos, dos de ellos también con nacionalidad estadounidense.
Bogotá confirmó que gran parte de los detenidos eran exmilitares colombianos, seguramente altamente entrenados tras décadas de luchar contra la guerrilla y el narcotráfico. La policía haitiana acusó en particular a Sanon de haber reclutado a los 26 miembros del comando utilizando una empresa de seguridad venezolana llamada CTU, con sede en Florida.
Una mujer que afirma ser pareja de uno de los colombianos detenidos, dijo que una empresa le ofreció a su esposo un salario de “2.700 dólares mensuales” para unirse al comando. Desde la capital colombiana también se investiga varios viajes a Colombia de Dimitri Herard, el jefe de seguridad de Jovenel Moise, quien fue convocado a declarar por la Fiscalía de Puerto Príncipe tras la aparente facilidad con que el comando cometió el magnicidio.
El sospechoso visitó Ecuador, Panamá y República Dominicana en varias ocasiones, vía Colombia, entre enero y mayo de 2021, y actualmente la policía colombiana verifica las actividades que realizó en esos países. Tras la serie de arrestos, la policía haitiana aún debe encontrar un motivo para el ataque y demostrarlo.
Si se confirma la participación de Sanon, las autoridades deben determinar si el médico fue el autor intelectual del complot o si hay otra persona que desempeña un papel más decisivo.
Embrollo político
Tres hombres parecen competir por el poder en este país caribeño ya sumido en una grave crisis política, económica y de seguridad, a lo cual se suma el embrollo político causado por el magnicidio. El asesinato ocurrió dos días después de que el presidente nombrara a Ariel henry como nuevo primer ministro, en reemplazo de Claude Joseph.
Poco después del asesinato de Moise, Joseph asumió las riendas y decretó un estado de sitio, aunque rápidamente vio cuestionada su legitimidad. Ocho de los diez senadores que aún están en el cargo firmaron la noche del viernes una resolución ofreciendo a Joseph Lambert, presidente del Senado, asumir como presidente provisional de la República. Su juramentación, programada para el sábado, se pospuso sine die por falta legisladores.
El país ya estaba inmerso en una crisis institucional: Moise no había organizado elecciones desde que llegó al poder a principios de 2017 y no hay Parlamento desde enero de 2020 debido a que no se celebraron elecciones legislativas. “La naturaleza y la manera en que el presidente fue asesinado hace de la necesidad de una reconstrucción genuina y el apoyo a la transición democrática en Haití aún más urgente”, sostuvo Horace Campbell, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Syracuse.
La información que rodea el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise, sigue arrojando confusión y pistas inconclusas. Además de que en las últimas horas llegó al país una comisión de funcionarios estadounidenses para ayudar con la investigación, CNN en español aseguró hoy que al menos uno de los hombres involucrados en el operativo, sin especificar si es uno de los colombianos detenidos, trabajó en el pasado con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y el FBI.
De hecho, frente a la información publicada por el medio, la agencia afirmó en un comunicado: “Uno de los sospechosos del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, fue una fuente confidencial de la DEA. Tras el asesinato del presidente Moïse, el sospechoso se comunicó con sus contactos en la DEA. Un funcionario de la DEA asignado a Haití instó al sospechoso a que se entregara a las autoridades locales y, junto con un funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos, proporcionó información al gobierno haitiano que ayudó para la entrega y el arresto del sospechoso y de otro individuo”.
Ante la revelación, el FBI aseguró por su parte que no se pronunciará al respecto. Lo único que dijo es que como parte de sus investigaciones siempre utiliza “fuentes legales para recopilar inteligencia”. Lo cierto es que el asesinato de Moise ha sumido en el caos al ya de por sí inestable Haití, el país más pobre de América. La comunidad internacional pidió que se siga adelante con las elecciones presidenciales y legislativas previstas para finales de este año mientras siguen en curso las investigaciones.
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Un médico afincado en EE. UU.
En este momento la policía centra su atención en un ciudadano haitiano con “objetivos políticos” que fue detenido el domingo y acusado de haber reclutado al comando -mayormente compuesto por exmilitares colombianos- que asesinó a Moise en la madrugada del miércoles en su residencia.
Se trata de Christian Emmanuel Sanon, de 63 años y afincado en Florida, Estados Unidos, quien habría llegado a Haití en junio “a bordo de un avión privado”, acompañado de ciudadanos colombianos, con el objetivo inicial de “arrestar al presidente de la República”, según el director de la Policía Nacional haitiana, Léon Charles
Los colombianos eran originalmente responsables de garantizar la seguridad de Sanon, pero “luego la misión cambió”, precisó Charles. Poca información se ha filtrado sobre Sanon, quien se identifica como un “médico” que “juega un papel de liderazgo para Haití a través de una vida de acción afirmativa y absoluta integridad”, señala una cuenta de Twitter que lleva su nombre.
En varios videos subidos en 2011 a un canal YouTube bajo su nombre, se presenta como un líder potencial y critica el poder y la corrupción de los políticos haitianos. “¿Dónde están los líderes de Haití? En ningún lado. ¿Sabes por qué? Porque son corruptos”, asegura.
Sin embargo, esta versión oficial parece incompleta y no responde la pregunta de quién pudo financiar el magnicidio. Sanon, con varias empresas inactivas, se declaró en quiebra, según el diario Miami Herald, en tanto se le impidió ejercer la medicina en Florida.
Oscuros lazos
Un médico residente en Estados Unidos, “mercenarios” mayoritariamente colombianos ... A lo largo de la pesquisa surgen vínculos con el exterior. La policía haitiana dijo el domingo haber arrestado a 21 personas, incluidos 18 colombianos y 3 haitianos, dos de ellos también con nacionalidad estadounidense.
Bogotá confirmó que gran parte de los detenidos eran exmilitares colombianos, seguramente altamente entrenados tras décadas de luchar contra la guerrilla y el narcotráfico. La policía haitiana acusó en particular a Sanon de haber reclutado a los 26 miembros del comando utilizando una empresa de seguridad venezolana llamada CTU, con sede en Florida.
Una mujer que afirma ser pareja de uno de los colombianos detenidos, dijo que una empresa le ofreció a su esposo un salario de “2.700 dólares mensuales” para unirse al comando. Desde la capital colombiana también se investiga varios viajes a Colombia de Dimitri Herard, el jefe de seguridad de Jovenel Moise, quien fue convocado a declarar por la Fiscalía de Puerto Príncipe tras la aparente facilidad con que el comando cometió el magnicidio.
El sospechoso visitó Ecuador, Panamá y República Dominicana en varias ocasiones, vía Colombia, entre enero y mayo de 2021, y actualmente la policía colombiana verifica las actividades que realizó en esos países. Tras la serie de arrestos, la policía haitiana aún debe encontrar un motivo para el ataque y demostrarlo.
Si se confirma la participación de Sanon, las autoridades deben determinar si el médico fue el autor intelectual del complot o si hay otra persona que desempeña un papel más decisivo.
Embrollo político
Tres hombres parecen competir por el poder en este país caribeño ya sumido en una grave crisis política, económica y de seguridad, a lo cual se suma el embrollo político causado por el magnicidio. El asesinato ocurrió dos días después de que el presidente nombrara a Ariel henry como nuevo primer ministro, en reemplazo de Claude Joseph.
Poco después del asesinato de Moise, Joseph asumió las riendas y decretó un estado de sitio, aunque rápidamente vio cuestionada su legitimidad. Ocho de los diez senadores que aún están en el cargo firmaron la noche del viernes una resolución ofreciendo a Joseph Lambert, presidente del Senado, asumir como presidente provisional de la República. Su juramentación, programada para el sábado, se pospuso sine die por falta legisladores.
El país ya estaba inmerso en una crisis institucional: Moise no había organizado elecciones desde que llegó al poder a principios de 2017 y no hay Parlamento desde enero de 2020 debido a que no se celebraron elecciones legislativas. “La naturaleza y la manera en que el presidente fue asesinado hace de la necesidad de una reconstrucción genuina y el apoyo a la transición democrática en Haití aún más urgente”, sostuvo Horace Campbell, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Syracuse.