Taylor Swift y las otras preguntas que quedan tras el debate entre Trump y Harris

Kamala Harris acorraló varias veces este martes a Donald Trump durante un debate para las elecciones presidenciales salpicado de ataques personales y políticos del que la demócrata salió muy airosa. El miércoles, los apostadores y el mercado reaccionaron a esto y consideraron que el republicano fue ampliamente superado en el escenario.

Kamala Harris acorraló varias veces este martes a Donald Trump durante un debate para las elecciones presidenciales salpicado de ataques personales y políticos del que la demócrata salió muy airosa. El miércoles, los apostadores y el mercado reaccionaron a esto y consideraron que el republicano fue ampliamente superado en el escenario.

“Es muy pronto para nuevos sondeos, pero la reacción inicial de los apostadores sugiere que la vicepresidenta Harris superó en el debate a Trump”, comentaron los analistas de Brown Brothers Harriman.

Pero más allá de la pregunta de quién ganó el debate, hay otras cuestiones que quedan en el aire. Estas son las preguntas que quedan abiertas tras el primer, y tal vez único round, entre Harris y Trump.

¿Puede el debate inclinar la balanza entre los votantes indecisos?

Los medios internacionales reconocen de manera unánime que Kamala Harris ganó el debate presidencial contra Donald Trump. Incluso hay quienes se atreven a decir que “dio una clase magistral” de oratoria y liderazgo desde el inicio, como apuntó el gobernador de California, Gavin Newson. Pero, ¿será suficiente para convencer a los votantes indecisos?

A lo largo de la historia, algunos debates presidenciales han inclinado la balanza hacia alguna de las campañas. En 1960, por ejemplo, la confianza expuesta por John F. Kennedy en escena sobre un visiblemente enfermo Richard Nixon impulsó la campaña del primero y muchos analistas coinciden en que esto ayudó a Kennedy a ganar la presidencia.

No hay que ir muy lejos: el pobre desempeño de Joe Biden en el último debate contra Donald Trump este año forzó su salida de la carrera presidencial. Así que sí: es innegable que históricamente los debates son importantes. Si en este caso en particular tuvo alguna incidencia, habrá que esperar a las encuestas de las próximas dos semanas.

Rohan Vijayan, un ciudadano de Pensilvania, y Chance Phillips, de Arkansas, coinciden en que se inclinan a favor de Harris luego del debate, pero permanecen indecisos. El debate, le explicaron a la BBC, mostró a una candidata demócrata muy preparada sobre un republicano “enojado” que mordió cada anzuelo que le pusieron. Sin embargo, no se profundizó en las políticas que tiene cada uno para el país. Solo reafirmó la imagen que se tiene sobre cada uno, y eso no es suficiente para algunos votantes. Por eso, como dice Vijayan, todavía queda tiempo para cambiar sus posiciones.

Las ideas ya fueron presentadas. En este período, Harris y Trump deberán esforzarse en profundizar cómo las ejecutarán. Esta será la parte difícil para ambos.

¿Taylor Swfit puede cambiar la historia?

El apoyo de la superestrella del pop, Taylor Swift, a Kamala Harris, fue un anuncio totalmente preparado. ¿Cómo lo sabemos? Cuando Harris bajó del escenario al finalizar el debate, sonó la canción The Man de Swift de fondo. Segundos después, la cantante publicó en sus redes el muy esperado respaldo a su campaña. Esto es una señal de que hubo una comunicación entre el equipo de Harris y Swift antes del anuncio.

Esta era una pregunta que teníamos desde hace meses: ¿apoyará Swift a la campaña demócrata? Su respaldo es importante porque su grupo de seguidoras ha demostrado una notable habilidad para coordinar proyectos y podrías ser útil en la campaña. Ella ya había mostrado su apoyo a los demócratas en 2020 y 2018, aunque de manera mucho más sutil.

Ahora que lo hizo público de esta manera, la siguiente pregunta es si esto tiene algún efecto a favor de los demócratas. Según un estudio de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard que se publicó en agosto, cuando una celebridad llama a votar sí tiene un efecto en la convocatoria a las urnas.

Un ejemplo de esto es la propia Swift. En septiembre de 2023, la intérprete de “Lover” publicó una foto en la que instaba a sus seguidores a registrarse como votantes en Vote.org. Después de esto, una organización no partidista y sin fines de lucro registró más de 35.000 registros de votantes.

Nosotros hicimos un análisis prematuro sobre esto hace meses, cuando se disputaban las primarias en ambos partidos, para ver si la convocatoria de Swift para salir a votar tenía un efecto arrollador a favor de uno de los partidos. La respuesta corta es que no hubo un alto impacto en el apoyo a los demócratas en las primarias, aunque advertimos que este no era un buen medidor para analizar su poder en las elecciones generales.

Esto se debe a que respaldo de una celebridad “no afectará a los votantes que ya tienen fuertes lealtades partidistas, y la mayoría de los votantes están en esta categoría”, como dijo Richard T. Longoria, profesor asociado de gobierno y política de Estados Unidos en la Universidad de Texas, al medio AlJazeera. Y ese era el caso de las primarias.

Si el pasado sirve de guía, el apoyo de Swift no es garantía de éxito. Incluso hay que recordar que, en 2018, Swift apoyó una campaña al Congreso que fue derrotada. En 2007, el Pew Research Center señaló en un estudio que el 69 % de los encuestados dijo que el apoyo de Oprah a Obama en su primera campaña no tendría ningún impacto en su voto. Sin embargo, pudo tener efectos colaterales que ayudaron al demócrata, como un aumento en la recaudación de fondos para sus eventos. Los datos de registro de votantes de las próximas semanas nos podrían ofrecer una mirada más profunda sobre esta pregunta.

¿Qué pasará con el sector “MAGAzuela”? Los venezolanos que apoyan a Trump

Carlos Roa, editor general de la organización IQLatino, hizo una pregunta muy válida dado el contexto en el continente: ¿cómo amanece MAGAzuela? Ese sector de la oposición venezolana, ubicado en estados como Florida, que ha aplaudido cada postura de Trump frente a Nicolás Maduro. Como Roa escribió: “Trump barrió el piso con nuestro gentilicio en el debate”. Los dibujó como criminales y habló de expulsarlos del país.

El republicano dijo, entre otras cosas, que el crimen en Venezuela se redujo gracias a que “los delincuentes” llegaron a su país, relacionando erróneamente la migración con la delincuencia. Como señaló The New York Times hace unas semanas, los latinos confían más en Trump que en los demócratas, “hasta cierto punto”. Las encuestas dicen que si bien los latinos quieren medidas más rígidas contra la migración irregular, también les preocupan las expulsiones del país y cómo se realicen.

Muchos latinos a favor de Trump no conocen su plataforma —y ciertamente él no ha mostrado un plan de cómo llevaría a cabo las deportaciones—. Los votantes latinos informados que conocen las promesas del republicano reconocen que no tiene cómo cumplirlas. Y a medida que eleva su discurso contra los migrantes venezolanos, la gran pregunta que queda es si estas palabras contra los venezolanos impactarán en el apoyo que le brinda la derecha venezolana a su candidatura o si, por el contrario, reforzarán su alianza pese a las ofensas de Trump.

¿Trump debería dejar de pasar tanto tiempo en redes sociales?

La reflexión la hace Eric Levitz de Vox: Trump perdió el debate porque pasa demasiado tiempo en Internet. En el debate, el candidato republicano difundió una teoría de conspiración que dice que los migrantes haitianos se están comiendo a las mascotas de los ciudadanos de Springfield, Ohio.

Como expresa Levitz, “para cualquier estadounidense que no esté inmerso en las redes sociales y círculos de derecha, estos comentarios fueron sin duda desconcertantes”. Esto puede funcionar para reafirmar el apoyo en su base de votantes, pero no ayuda en nada con lo que Trump necesita: conquistar a los indecisos.

“Para los votantes indecisos, muchos de los delirios de Trump sonaban como un resumen de la sexta temporada de un programa que nunca habían visto”, dijo Levitz.

El republicano también cometió un error en llamar “marxista” a Harris, un término que no resuena entre votantes sin educación universitaria, y se refirió al Asalto al Capitolio como el “J6″, una abreviatura que solo es usada por las plataformas de blogs conservadores para ahorrar caracteres. Esto demuestra que Trump ya no sabe distinguir a la audiencia en línea que lo sigue y el votante al que necesita para ganar.

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