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Una serie de lámparas de aceite que Israel le prestó a Estados Unidos en 2019, y de las que no se supo desde entonces, apareció en la residencia del expresidente Donald Trump en Florida, según informó el diario israelí Haaretz.
En diciembre de 2019, el entonces director de la Autoridad de Antigüedades de Israel, Israel Hasson, aprobó el envío de las lámparas y otros artefactos para que se exhibieran en un evento de la Casa Blanca en el marco de la celebración de Hanukah. La administración Trump decidió no exhibirlas finalmente, temiendo que estas pudieran proceder de Cisjordania y desataran una polémica.
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Cuando la Casa Blanca decidió enviar las antigüedades de vuelta a Israel a través de un servicio de mensajería especial, la pandemia de coronavirus estalló, por lo que las lámparas tuvieron que permanecer en Estados Unidos. Los artefactos se le encomendaron a Saul Fox, un destacado judío estadounidense que había asistido a la velada en la Casa Blanca con Trump. Sin embargo, el paradero final de las antigüedades fue otro: la residencia de Trump en Mar-a-lago.
No se sabe cómo fue que las lámparas terminaron en la residencia del expresidente republicano o si este sabe que las antigüedades, de gran valor, se encontraban en las instalaciones. Israel ha descrito la situación como un “malentendido” y dijo que las autoridades nacionales se dieron cuenta “demasiado tarde”.
El nuevo director de la Autoridad de Antigüedades de Israel, Eli Eskozido, dijo que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel se había puesto en contacto con el embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, para pedirle ayuda para recuperar los artículos. Sin embargo, hasta ahora las conversaciones no han tenido éxito.
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