Tormenta Julia: inundaciones, deslizamientos y muertes durante su trayectoria
Tras su paso por San Andrés y Providencia, Julia siguió su trayectoria hacia Centroamérica y el Pacífico. Por ahora, las lluvias han dejado cinco muertos en El Salvador y Honduras. Y, aunque se debilita en Guatemala, también allí como en Nicaragua hubo inundaciones y daños materiales.
La tormenta tropical Julia se debilita mientras avanza por el Pacífico. Su paso dejó al menos cinco muertos en El Salvador y Honduras.
Julia tocó tierra en Nicaragua en la madrugada del domingo 9 de octubre, cuando aún era un huracán de categoría 1. Pero, perdió fuerza y se convirtió en tormenta tropical mientras avanzaba hacía el noroeste del país. Dejó a su paso árboles caídos y varios apagones. El gobierno nicaragüense declaró alerta roja por los estragos que dejó el pasó del huracán.
Además, el gobierno evacuó a más de 6.000 personas y habilitaron más de 90 albergues en la región del Caribe, mientras que la policía y el ejército movilizaron cientos de efectivos en las zonas de riesgo.
Previamente, Julia había golpeado el archipiélago colombiano de San Andrés y Providencia, donde no se reportaron daños significativos ni víctimas.
En Honduras, la tormenta obligó a la suspensión de clases y al cierre del aeropuerto internacional Ramón Villeda Morales en el norte del país.
Allí, una mujer de 22 años murió tras ser arrastrada por una quebrada, mientras que un hombre y un niño, de 6 años, murieron ahogados tras naufragar en una lancha en la localidad de Brus Laguna. El alcalde de Brus Laguna, Wilmer Wood, también informó que una niña está desaparecida.
En El Salvador, la Policía informó en Twitter que “al menos dos personas murieron soterradas” tras el derrumbe de un muro que destruyó una vivienda en el poblado de Guatajiagua, cerca del San Salvador.
El viceministro salvadoreño, Raúl Juárez, reporto otras dos muertes en el suroeste del país. El gobierno ha habilitado unos 70 albergues en todo el territorio, con capacidad para un poco más de 3.000 personas.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) se mantiene “el riesgo” de inundaciones y deslizamientos de tierra que “amenazan la vida” en Centroamérica y el sur de México.
Julia, que se desplaza a 24 km/h, se encontraba con vientos máximos de 65 km en su avance a la costa de Guatemala, detalló el Centro Nacional de Huracanes.
En Guatemala, que está en alerta roja, el presidente Alejandro Giammattei anunció que se suspendieron las clases por causa del ciclón y que están disponibles 1.855 albergues para el resguardo de víctimas.
Además, dos hombres están desaparecidos tras ser arrastrados por el río Cahabón, al norte del país. Según Protección Civil, en ese país se registran 66.350 personas afectadas en su circulación por daños en carreteras o en puentes.
En Costa Rica, las autoridades anunciaron la suspensión de clases. En Panamá las autoridades realizaron evacuaciones en la provincia de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica, tras registrarse deslizamientos de tierra y el colapso de algunas infraestructuras.
Julia es el segundo huracán de la temporada 2022 que afecta a Centroamérica después de que en julio Bonnie ingresara por el Caribe por la frontera entre Nicaragua y Costa Rica.
El cambio climático es el gran culpable. Produce un aumento de temperatura en las capas superficiales de los océanos, lo cual genera tormentas y huracanes más poderosos y con mayor cantidad de agua, según los expertos.
La tormenta tropical Julia se debilita mientras avanza por el Pacífico. Su paso dejó al menos cinco muertos en El Salvador y Honduras.
Julia tocó tierra en Nicaragua en la madrugada del domingo 9 de octubre, cuando aún era un huracán de categoría 1. Pero, perdió fuerza y se convirtió en tormenta tropical mientras avanzaba hacía el noroeste del país. Dejó a su paso árboles caídos y varios apagones. El gobierno nicaragüense declaró alerta roja por los estragos que dejó el pasó del huracán.
Además, el gobierno evacuó a más de 6.000 personas y habilitaron más de 90 albergues en la región del Caribe, mientras que la policía y el ejército movilizaron cientos de efectivos en las zonas de riesgo.
Previamente, Julia había golpeado el archipiélago colombiano de San Andrés y Providencia, donde no se reportaron daños significativos ni víctimas.
En Honduras, la tormenta obligó a la suspensión de clases y al cierre del aeropuerto internacional Ramón Villeda Morales en el norte del país.
Allí, una mujer de 22 años murió tras ser arrastrada por una quebrada, mientras que un hombre y un niño, de 6 años, murieron ahogados tras naufragar en una lancha en la localidad de Brus Laguna. El alcalde de Brus Laguna, Wilmer Wood, también informó que una niña está desaparecida.
En El Salvador, la Policía informó en Twitter que “al menos dos personas murieron soterradas” tras el derrumbe de un muro que destruyó una vivienda en el poblado de Guatajiagua, cerca del San Salvador.
El viceministro salvadoreño, Raúl Juárez, reporto otras dos muertes en el suroeste del país. El gobierno ha habilitado unos 70 albergues en todo el territorio, con capacidad para un poco más de 3.000 personas.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) se mantiene “el riesgo” de inundaciones y deslizamientos de tierra que “amenazan la vida” en Centroamérica y el sur de México.
Julia, que se desplaza a 24 km/h, se encontraba con vientos máximos de 65 km en su avance a la costa de Guatemala, detalló el Centro Nacional de Huracanes.
En Guatemala, que está en alerta roja, el presidente Alejandro Giammattei anunció que se suspendieron las clases por causa del ciclón y que están disponibles 1.855 albergues para el resguardo de víctimas.
Además, dos hombres están desaparecidos tras ser arrastrados por el río Cahabón, al norte del país. Según Protección Civil, en ese país se registran 66.350 personas afectadas en su circulación por daños en carreteras o en puentes.
En Costa Rica, las autoridades anunciaron la suspensión de clases. En Panamá las autoridades realizaron evacuaciones en la provincia de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica, tras registrarse deslizamientos de tierra y el colapso de algunas infraestructuras.
Julia es el segundo huracán de la temporada 2022 que afecta a Centroamérica después de que en julio Bonnie ingresara por el Caribe por la frontera entre Nicaragua y Costa Rica.
El cambio climático es el gran culpable. Produce un aumento de temperatura en las capas superficiales de los océanos, lo cual genera tormentas y huracanes más poderosos y con mayor cantidad de agua, según los expertos.