Trump dice que Rusia tiene éxito en sembrar discordia en Estados Unidos
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo el domingo que Rusia superó sus "sueños más descabellados" si su objetivo era sembrar discordia en Estados Unidos pero una vez más se abstuvo de desafiar directamente a Moscú por su intromisión en las elecciones.
Agencia Afp
En una serie de tuits, Trump culpó a su predecesor, Barack Obama, por no detener a Rusia y acusó al FBI de pasar "demasiado tiempo intentando probar la colusión" con su equipo de campaña.
Pero el mandatario no ha mostrado interés en enfrentarse con Rusia desde las acusaciones presentadas el viernes contra 13 ciudadanos de ese país, que expusieron en detalle aspectos del supuesto esfuerzo encubierto para influir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 a favor de Trump.
Los jefes de inteligencia advirtieron más temprano esta semana que la interferencia continuaba y probablemente apuntara a las próximas elecciones legislativas.
En una conferencia el sábado en Múnich, el asesor de Seguridad Nacional HR McMaster calificó la evidencia de interferencia rusa en los procesos democráticos estadounidenses de "irrefutable".
Pero Trump pasó por alto la responsabilidad rusa y no ofreció ninguna señal de lo que su gobierno haría al respecto.
"McMaster olvidó decir que los resultados de las elecciones de 2016 no fueron afectados o modificados por los rusos y que la única colusión fue entre Rusia y la Sinvergüenza H (Hillary) el DNC y los demócratas", tuiteó Trump la noche del sábado, haciendo referencia a su derrotada contendiente del Partido Demócrata Hillary Clinton.
En otro tuit el domingo, aseguró: "Nunca dije que Rusia no se entrometió en las elecciones. Dije 'puede ser Rusia, China u otro país o grupo, o puede ser un genio de 180 kilos sentado en una cama y jugando con su computadora'".
"El engaño ruso fue (decir) que la campaña de Trump conspiró con Rusia. ¡Nunca lo hizo!", añadió.
"Sueños más descabellados"
También en Twitter, el mandatario sugirió que el problema estaba en las investigaciones del Congreso y del Departamento de Justicia, en lugar de la interferencia en sí misma.
La acusación del viernes fue presentada por el fiscal especial Robert Mueller, quien está investigando la posible colusión entre la campaña de Trump y Rusia, y una posible obstrucción a la justicia.
"Si fue el OBJETIVO de Rusia crear discordia, perturbación y caos dentro de Estados Unidos, entonces, con todas las audiencias de comités, investigaciones y odio entre los partidos, han tenido éxito más allá de sus sueños más descabellados", escribió Trump en la red social.
"Se están matando de risa en Moscú. ¡Sé inteligente, Estados Unidos!", agregó.
En otro tuit, arremetió contra su predecesor: "Obama era presidente, sabía de la amenaza y no hizo nada".
Adam Schiff, el demócrata vicetitular del comité de inteligencia de la cámara baja, estuvo de acuerdo en que la administración Obama debería haber hecho más cuando se enteró de la intromisión rusa.
Pero "nada de eso es una excusa para que este presidente se cruce de brazos", aclaró en el programa "State of the Union" de CNN.
"El presidente de Estados Unidos sigue evitando sanciones (...) que el Congreso quiere aplicar contra Rusia por esta interferencia", añadió.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió el mes pasado una lista de prominentes figuras políticas y empresariales rusas que podrían ser sancionadas, como lo exige una ley aprobada el año pasado para castigar la intromisión electoral de Moscú.
Pero el gobierno dijo que las nuevas sanciones requeridas por la ley no eran necesarias porque la medida ya tenía un efecto disuasivo.
"Parloteo"
Las acusaciones presentadas por Mueller alegan que la estrategia rusa comenzó en 2014, en principio como un esfuerzo para socavar la confianza en el sistema político estadounidense.Sin embargo, para mediados de 2016, el plan -bajo la dirección de Yevgeny Prigozhin, un aliado cercano del presidente ruso Vladimir Putin- se había centrado en dañar la imagen de Clinton y ayudar a Trump, según la acusación.
El esfuerzo supuestamente involucró a cientos de personas que trabajaron por turnos y con un presupuesto de millones de dólares. Tres compañías también fueron acusadas.
La acusación no abordó el papel del gobierno ruso, el pirateo a la campaña de Clinton y el Comité Nacional Demócrata, o la posible colusión con la campaña Trump.
"Creo que todavía hay más por saber además de esta acusación", dijo el exdirector de seguridad nacional James Clapper en CNN.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, desestimó los cargos, llamándolos "parloteo" y "fantasías" en la conferencia de Munich.
En una serie de tuits, Trump culpó a su predecesor, Barack Obama, por no detener a Rusia y acusó al FBI de pasar "demasiado tiempo intentando probar la colusión" con su equipo de campaña.
Pero el mandatario no ha mostrado interés en enfrentarse con Rusia desde las acusaciones presentadas el viernes contra 13 ciudadanos de ese país, que expusieron en detalle aspectos del supuesto esfuerzo encubierto para influir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 a favor de Trump.
Los jefes de inteligencia advirtieron más temprano esta semana que la interferencia continuaba y probablemente apuntara a las próximas elecciones legislativas.
En una conferencia el sábado en Múnich, el asesor de Seguridad Nacional HR McMaster calificó la evidencia de interferencia rusa en los procesos democráticos estadounidenses de "irrefutable".
Pero Trump pasó por alto la responsabilidad rusa y no ofreció ninguna señal de lo que su gobierno haría al respecto.
"McMaster olvidó decir que los resultados de las elecciones de 2016 no fueron afectados o modificados por los rusos y que la única colusión fue entre Rusia y la Sinvergüenza H (Hillary) el DNC y los demócratas", tuiteó Trump la noche del sábado, haciendo referencia a su derrotada contendiente del Partido Demócrata Hillary Clinton.
En otro tuit el domingo, aseguró: "Nunca dije que Rusia no se entrometió en las elecciones. Dije 'puede ser Rusia, China u otro país o grupo, o puede ser un genio de 180 kilos sentado en una cama y jugando con su computadora'".
"El engaño ruso fue (decir) que la campaña de Trump conspiró con Rusia. ¡Nunca lo hizo!", añadió.
"Sueños más descabellados"
También en Twitter, el mandatario sugirió que el problema estaba en las investigaciones del Congreso y del Departamento de Justicia, en lugar de la interferencia en sí misma.
La acusación del viernes fue presentada por el fiscal especial Robert Mueller, quien está investigando la posible colusión entre la campaña de Trump y Rusia, y una posible obstrucción a la justicia.
"Si fue el OBJETIVO de Rusia crear discordia, perturbación y caos dentro de Estados Unidos, entonces, con todas las audiencias de comités, investigaciones y odio entre los partidos, han tenido éxito más allá de sus sueños más descabellados", escribió Trump en la red social.
"Se están matando de risa en Moscú. ¡Sé inteligente, Estados Unidos!", agregó.
En otro tuit, arremetió contra su predecesor: "Obama era presidente, sabía de la amenaza y no hizo nada".
Adam Schiff, el demócrata vicetitular del comité de inteligencia de la cámara baja, estuvo de acuerdo en que la administración Obama debería haber hecho más cuando se enteró de la intromisión rusa.
Pero "nada de eso es una excusa para que este presidente se cruce de brazos", aclaró en el programa "State of the Union" de CNN.
"El presidente de Estados Unidos sigue evitando sanciones (...) que el Congreso quiere aplicar contra Rusia por esta interferencia", añadió.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió el mes pasado una lista de prominentes figuras políticas y empresariales rusas que podrían ser sancionadas, como lo exige una ley aprobada el año pasado para castigar la intromisión electoral de Moscú.
Pero el gobierno dijo que las nuevas sanciones requeridas por la ley no eran necesarias porque la medida ya tenía un efecto disuasivo.
"Parloteo"
Las acusaciones presentadas por Mueller alegan que la estrategia rusa comenzó en 2014, en principio como un esfuerzo para socavar la confianza en el sistema político estadounidense.Sin embargo, para mediados de 2016, el plan -bajo la dirección de Yevgeny Prigozhin, un aliado cercano del presidente ruso Vladimir Putin- se había centrado en dañar la imagen de Clinton y ayudar a Trump, según la acusación.
El esfuerzo supuestamente involucró a cientos de personas que trabajaron por turnos y con un presupuesto de millones de dólares. Tres compañías también fueron acusadas.
La acusación no abordó el papel del gobierno ruso, el pirateo a la campaña de Clinton y el Comité Nacional Demócrata, o la posible colusión con la campaña Trump.
"Creo que todavía hay más por saber además de esta acusación", dijo el exdirector de seguridad nacional James Clapper en CNN.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, desestimó los cargos, llamándolos "parloteo" y "fantasías" en la conferencia de Munich.