Trump reconoce la derrota en medio de pedidos de destitución: “Habrá una nueva administración”
Después de perder decenas de batallas legales, e insistir en un fraude electoral sin fundamentos, Trump reconoció su derrota. Con todo y esto, el mandatario está contra la pared. Varios miembros de su gabinete han hablado de su destitución y citan la Enmienda 25. Esto luego de la toma del Capitolio por parte de sus manifestantes.
El presidente Donald Trump está contra la pared. Con la toma del Capitolio, incitada por su discurso irresponsable, varios miembros de su gabinete han hablado de su destitución y citan la Enmienda 25. En este contexto, dos meses después de las elecciones presidenciales, y después de decenas de batallas legales perdidas, Donald Trump reconoció su derrota.
Ver más: El día en que Donald Trump se quiso tomar el poder a la fuerza
“Ahora el Congreso ha certificado los resultados, y una nueva administración se inaugurará el 20 de enero. Me enfocaré en asegurar una transición de poder sin problemas y ordenada”, dijo el mandatario en un video que publicó en su cuenta de Twitter. Sin embargo, agregó que “sigo creyendo firmemente que debemos reformar nuestras leyes electorales para verificar la identidad y elegibilidad de todos los votantes, y asegurar la fe y la confianza en todas las elecciones futuras”.
Con todo y esto, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, insistió este jueves en la mañana que destituir a Trump es “una urgencia de suma importancia” y pide activar la Enmienda 25; horas antes era su colega demócrata del Senado, Chuck Schumer, quien decía que Trump debería ser destituido de inmediato de su cargo después de incitar a la “insurrección” en el Capitolio. Y no es para menos, la jornada de este 6 de enero dejó cuatro muertos, 14 policías heridos y más de 52 detenidos.
“Este presidente no debería ocupar el cargo ni un día más”, dijo Schumer, amenazando con un juicio político si el gabinete de Trump no lo destituye.
El Congreso certifica a Biden
Después de la caótica jornada Washington de este miércoles, el Congreso retomó labores. En Ambas cámaras rechazaron una objeción al resultado de las elecciones de noviembre en el estado de Pensilvania, el último obstáculo que planeaban revisar antes de que el Congreso certificara la victoria de Biden.
Ver más: Lo que sigue para Donald Trump tras caos en Washington: ¿Qué es la Enmienda 25?
Por 282 votos a favor y 138 en contra, la Cámara de Representantes votó para desestimar esa objeción. Dos horas antes, el Senado también se mostró a favor de respetar el resultado de las elecciones en Pensilvania, por 92 votos contra 7 de senadores republicanos. Una vez resuelto el desafío a los resultados en Pensilvania, la sesión conjunta del Congreso volvió a reunirse para completar rápidamente el proceso de ratificación de la victoria de Biden.
Antes de que le llegara el turno a Pensilvania, ningún senador republicano apoyó el intento de varios congresistas de objetar los resultados en otros tres estados clave donde ganó Biden: Georgia, Michigan y Nevada.
La batalla legal que fracasó
Las batallas legales que el presidente y su círculo promovieron con tanto bombo fueron un rotundo fracaso. Hasta la primera semana de diciembre, la campaña de Trump había perdido 46 batallas legales, según el grupo de defensa Democracy Docket. Solo consiguió una victoria, en Pensilvania, la cual no cambiaba en lo más mínimo los resultados de las urnas.
Para pagar esas batallas, el equipo del presidente envió cerca de 500 correos a sus seguidores en los que les aseguraba que las elecciones habían sido fraudulentas y que por ello necesitaba fondos para pelear en las cortes. Trump les pidió que le consignaran dinero al Fondo de Defensa Electoral. Así consiguió cerca de US$207 millones después de las elecciones.
De hecho, la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó la moción presentada por autoridades en Texas para revocar el resultado de los comicios presidenciales del pasado 3 de noviembre que dieron la victoria al demócrata Joe Biden. El fiscal general de Texas, el republicano Ken Paxton, solicitó al Supremo que impidiera que Georgia, Michigan, Pensilvania y Wisconsin, todos estos estados donde venció Biden, validaran la victoria del demócrata en el Colegio Electoral.
Sin embargo, los integrantes del supremo, incluidos tres designados por el presidente republicano, concluyeron que Texas no tenía derecho a interferir en la organización de elecciones en otros estados.
Aquí el discurso de Donald Trump:
Me gustaría comenzar hablando sobre el atroz ataque contra la capital de los Estados Unidos. Como todos los estadounidenses, estoy indignado por la violencia. Inmediatamente desplegué a la Guardia Nacional y a las fuerzas del orden federales para asegurar el edificio y expulsar a los intrusos. Estados Unidos debe ser siempre una nación de ley y orden. A quienes se involucraron en actos de violencia y destrucción, ustedes no representan a nuestro país. Y a quienes violaron la ley, lo van a pagar.
Acabamos de pasar por una elección intensa, pero ahora se debe restablecer la calma. Mi campaña optó por seguir todas las vías legales posibles para impugnar los resultados de las elecciones; mi único objetivo era garantizar la integridad de la votación, y al hacerlo, luché por defender la democracia estadounidense.
Sigo creyendo firmemente que debemos reformar nuestras leyes electorales para verificar la identidad y elegibilidad de todos los votantes, y asegurar la fe y la confianza en todas las elecciones futuras. Ahora el Congreso ha certificado los resultados, y una nueva administración se inaugurará el 20 de enero. Me enfocaré en asegurar una transición de poder sin problemas y ordenada. Este es el momento que nos pide reconciliación.
El 2020 fue desafiante para nuestra gente; una pandemia suspendió la vida de nuestros ciudadanos, millones aislados en sus hogares, dañó la economía y acabó con la vida de muchos estadounidenses. Para derrotar esta pandemia, y reconstruir la mayor economía del mundo, se requerirá el trabajo conjunto de todos, requerirá un énfasis renovado en los valores cívicos del patriotismo, fe, caridad, comunidad y familia. Debemos revitalizar los lazos sagrados del amor y la lealtad que nos unen como una familia nacional.
Para los ciudadanos de nuestro país, servir como su presidente ha sido el honor de mi vida. Y todos ustedes, mis maravillosos seguidores, sé que se sintieron decepcionados, pero también quiero que sepan que nuestro increíble viaje apenas comienza. Gracias. Dios los bendiga y Dios bendiga a América.
El presidente Donald Trump está contra la pared. Con la toma del Capitolio, incitada por su discurso irresponsable, varios miembros de su gabinete han hablado de su destitución y citan la Enmienda 25. En este contexto, dos meses después de las elecciones presidenciales, y después de decenas de batallas legales perdidas, Donald Trump reconoció su derrota.
Ver más: El día en que Donald Trump se quiso tomar el poder a la fuerza
“Ahora el Congreso ha certificado los resultados, y una nueva administración se inaugurará el 20 de enero. Me enfocaré en asegurar una transición de poder sin problemas y ordenada”, dijo el mandatario en un video que publicó en su cuenta de Twitter. Sin embargo, agregó que “sigo creyendo firmemente que debemos reformar nuestras leyes electorales para verificar la identidad y elegibilidad de todos los votantes, y asegurar la fe y la confianza en todas las elecciones futuras”.
Con todo y esto, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, insistió este jueves en la mañana que destituir a Trump es “una urgencia de suma importancia” y pide activar la Enmienda 25; horas antes era su colega demócrata del Senado, Chuck Schumer, quien decía que Trump debería ser destituido de inmediato de su cargo después de incitar a la “insurrección” en el Capitolio. Y no es para menos, la jornada de este 6 de enero dejó cuatro muertos, 14 policías heridos y más de 52 detenidos.
“Este presidente no debería ocupar el cargo ni un día más”, dijo Schumer, amenazando con un juicio político si el gabinete de Trump no lo destituye.
El Congreso certifica a Biden
Después de la caótica jornada Washington de este miércoles, el Congreso retomó labores. En Ambas cámaras rechazaron una objeción al resultado de las elecciones de noviembre en el estado de Pensilvania, el último obstáculo que planeaban revisar antes de que el Congreso certificara la victoria de Biden.
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Por 282 votos a favor y 138 en contra, la Cámara de Representantes votó para desestimar esa objeción. Dos horas antes, el Senado también se mostró a favor de respetar el resultado de las elecciones en Pensilvania, por 92 votos contra 7 de senadores republicanos. Una vez resuelto el desafío a los resultados en Pensilvania, la sesión conjunta del Congreso volvió a reunirse para completar rápidamente el proceso de ratificación de la victoria de Biden.
Antes de que le llegara el turno a Pensilvania, ningún senador republicano apoyó el intento de varios congresistas de objetar los resultados en otros tres estados clave donde ganó Biden: Georgia, Michigan y Nevada.
La batalla legal que fracasó
Las batallas legales que el presidente y su círculo promovieron con tanto bombo fueron un rotundo fracaso. Hasta la primera semana de diciembre, la campaña de Trump había perdido 46 batallas legales, según el grupo de defensa Democracy Docket. Solo consiguió una victoria, en Pensilvania, la cual no cambiaba en lo más mínimo los resultados de las urnas.
Para pagar esas batallas, el equipo del presidente envió cerca de 500 correos a sus seguidores en los que les aseguraba que las elecciones habían sido fraudulentas y que por ello necesitaba fondos para pelear en las cortes. Trump les pidió que le consignaran dinero al Fondo de Defensa Electoral. Así consiguió cerca de US$207 millones después de las elecciones.
De hecho, la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó la moción presentada por autoridades en Texas para revocar el resultado de los comicios presidenciales del pasado 3 de noviembre que dieron la victoria al demócrata Joe Biden. El fiscal general de Texas, el republicano Ken Paxton, solicitó al Supremo que impidiera que Georgia, Michigan, Pensilvania y Wisconsin, todos estos estados donde venció Biden, validaran la victoria del demócrata en el Colegio Electoral.
Sin embargo, los integrantes del supremo, incluidos tres designados por el presidente republicano, concluyeron que Texas no tenía derecho a interferir en la organización de elecciones en otros estados.
Aquí el discurso de Donald Trump:
Me gustaría comenzar hablando sobre el atroz ataque contra la capital de los Estados Unidos. Como todos los estadounidenses, estoy indignado por la violencia. Inmediatamente desplegué a la Guardia Nacional y a las fuerzas del orden federales para asegurar el edificio y expulsar a los intrusos. Estados Unidos debe ser siempre una nación de ley y orden. A quienes se involucraron en actos de violencia y destrucción, ustedes no representan a nuestro país. Y a quienes violaron la ley, lo van a pagar.
Acabamos de pasar por una elección intensa, pero ahora se debe restablecer la calma. Mi campaña optó por seguir todas las vías legales posibles para impugnar los resultados de las elecciones; mi único objetivo era garantizar la integridad de la votación, y al hacerlo, luché por defender la democracia estadounidense.
Sigo creyendo firmemente que debemos reformar nuestras leyes electorales para verificar la identidad y elegibilidad de todos los votantes, y asegurar la fe y la confianza en todas las elecciones futuras. Ahora el Congreso ha certificado los resultados, y una nueva administración se inaugurará el 20 de enero. Me enfocaré en asegurar una transición de poder sin problemas y ordenada. Este es el momento que nos pide reconciliación.
El 2020 fue desafiante para nuestra gente; una pandemia suspendió la vida de nuestros ciudadanos, millones aislados en sus hogares, dañó la economía y acabó con la vida de muchos estadounidenses. Para derrotar esta pandemia, y reconstruir la mayor economía del mundo, se requerirá el trabajo conjunto de todos, requerirá un énfasis renovado en los valores cívicos del patriotismo, fe, caridad, comunidad y familia. Debemos revitalizar los lazos sagrados del amor y la lealtad que nos unen como una familia nacional.
Para los ciudadanos de nuestro país, servir como su presidente ha sido el honor de mi vida. Y todos ustedes, mis maravillosos seguidores, sé que se sintieron decepcionados, pero también quiero que sepan que nuestro increíble viaje apenas comienza. Gracias. Dios los bendiga y Dios bendiga a América.