El expresidente estadounidense y candidato republicano para las elecciones de noviembre, Donald Trump, explicó que resultó herido por una bala en la oreja derecha durante un mitin el sábado en Pensilvania del que fue evacuado por los servicios de seguridad.
“Me dispararon con una bala que perforó la parte superior de mi oreja derecha”, escribió en su plataforma Truth Social. “Es increíble que un acto así pueda ocurrir en nuestro país”, agregó.
El presunto autor de los disparos así como un participante en el mitin fueron asesinados, según la prensa estadounidense.
“Supe de inmediato que algo andaba mal porque escuché un silbido, disparos y sentí inmediatamente que la bala me atravesaba la piel. Hubo mucho sangrado, así que me di cuenta de lo que estaba sucediendo”, continuó el expresidente.
Trump se encuentra “a salvo” tras el incidente, informó el servicio secreto, a cargo de la seguridad de presidentes y expresidentes en Estados Unidos, mientras que su equipo de campaña aseguró que estaba siendo “examinado” en un centro médico en el lugar.
“No hay lugar para este tipo de violencia”, reaccionó el presidente Joe Biden, posible rival del republicano en las elecciones de noviembre, tras el tiroteo. “No podemos ser así”, dijo antes de agregar que está “agradecido de escuchar que está a salvo y que se encuentra bien”, dijo Biden en un comunicado.
“Estoy rezando por él y su familia y por todos los que estaban en el mitin, mientras esperamos más información”, dijo antes de añadir que “debemos unirnos como nación para condenar” la violencia.
La Casa Blanca anunció que el presidente haría un declaración pública.
Este era el último mitin de Trump antes de la convención republicana, en la que debe ser nominado oficialmente como candidato del Partido Republicano a la elección del 5 de noviembre frente al demócrata Joe Biden.
Mientras hablaba, instantes después de oírse lo que parecían disparos se llevó la mano a la oreja y se echó al suelo rodeado por agentes del Servicio Secreto, mientras el público gritaba horrorizado.
Al cabo de unos instantes, Donald Trump se levantó, despeinado y sin su gorra roja, rodeado por los agentes. “Déjenme coger los zapatos”, se le oyó decir.
El exmandatario salió del escenario blandiendo su puño en alto rodeado de la seguridad.
“El presidente Trump agradece a las fuerzas del orden y a los primeros intervinientes por su rápida acción durante este acto atroz. Se encuentra bien y está siendo examinado en un centro médico local. Habrá más detalles”, dijo su portavoz de campaña, Steven Cheung, en un comunicado.
“Vimos a mucha gente tirándose al suelo, con cara de confusión. Oí los disparos, parecía algo entre petardos y una pistola de pequeño calibre”, dijo a la AFP en el lugar de los hechos un simpatizante, John Yeykal.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, fue uno de los primeros políticos en reaccionar y se declaró “horrorizado”.
Elon Musk, el magnate propietario de Tesla y X, antiguo Twitter, reaccionó ofreciendo su apoyo a Donald Trump y deseándole una “pronta recuperación”.
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