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Todo comenzó el 16 de junio de 2015 con un discurso en la Torre Trump atacando a los migrantes indocumentados que cruzaban de México a Estados Unidos. Donald Trump, entonces reconocido por ser un empresario neoyorquino y figura de la televisión, prometía levantar un muro de más de 1.600 kilómetros que separara a los dos países para impedir la llegada de más mexicanos si lo elegían como presidente.
Ahora, luego de cuatro años de gobierno, el republicano no podía despedirse sin visitar su anhelada estructura y tomarse una foto con ella para la posteridad y para convencer a sus seguidores de que esta había sido “una promesa cumplida”. Pero lo que se ve en la foto dista de la realidad que quiere vender Trump. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) la administración Trump completó solo 729 kilómetros de su muro. Y gran parte de la construcción fue solo el reemplazo de barreras que habían puesto gobiernos anteriores a él.
En total, Trump solo levantó barreras en 128 kilómetros donde antes no había ningún tipo de estructura. Además, el republicano prometió que México pagaría por la construcción, pero según el informe de la CBP, los recursos para la obra provienen de fondos de Estados Unidos. Promesa incumplida.
En su visita a Alamo, Texas para hacer una alocución al lado de un tramo del muro, Trump también aprovechó para agradecerle a su homólogo de México, Andrés Manuel López Obrador, por su “amistad” y apoyo en el control de la frontera común.
“Quiero agradecer al gran presidente de México. Él es un gran caballero, un amigo mío. El presidente (López) Obrador es un hombre que realmente sabe lo que está pasando. Ama a su país y también ama a Estados Unidos”, dijo.
Trump destacó el despliegue por México de 27.000 efectivos para patrullar sus fronteras en los últimos dos años, lo cual permitió según él frenar la inmigración irregular, en su mayoría proveniente de Centroamérica.
Además, celebró los Protocolos de Protección al Migrante (MPP) sellados con México durante el gobierno de López Obrador, un acuerdo que calificó de “pionero” y por el cual los extranjeros que llegan a la frontera de Estados Unidos pidiendo asilo deben aguardar la resolución de sus casos en territorio mexicano.
“Esta medida por sí sola puso fin a una crisis humanitaria y salvó innumerables vidas”, aseguró Trump.
Trump, presidente saliente, le pidió al presidente electo Joe Biden que continúe con sus políticas migratorias y con la construcción del muro. De lo contrario, dice el republicano, Biden podría conducir a una “calamidad absoluta”.
“Si se revierten nuestras medidas en la frontera, se desatará un maremoto de inmigración ilegal, una ola como la que nunca hemos visto, y puedo decirles que ya están empezando a venir olas desde una distancia de 2.000 y 1.000 y 500 millas, vemos que vienen”, dijo Trump desde la localidad fronteriza de Álamo (Texas).
“Eso será una calamidad absoluta para la seguridad nacional, la seguridad pública y la salud pública. Destruirá millones y millones de empleos y se llevará miles de vidas inocentes”, añadió Trump, en términos hiperbólicos.
Con esto Trump recuperó su habitual mensaje que equipara a todos los migrantes indocumentados con criminales, sin matices, y su argumento de que sus políticas para restringir el asilo han permitido contener la expansión del coronavirus, a pesar de que su país es el que tiene más contagios y muertes del mundo.
“Tenemos áreas de la frontera que están en muy buena forma, pero en el otro lado, en México, están sufriendo mucho con el virus”, afirmó el mandatario saliente.
Por eso, Trump pidió mantener en pie una orden sobre la frontera que emitieron este año los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC) debido a la pandemia, y en la que se basan ahora los agentes migratorios del país para enviar a México a más del 90 % de quienes cruzan ilegalmente la frontera.
También instó a Biden a mantener en pie los acuerdos de “tercer país seguro”, que Trump ha firmado con Guatemala, Honduras y El Salvador y que permiten a EE.UU. deportar a los refugiados que llegan a su territorio y no han pedido asilo en el primer país que pisaron al salir de su nación de origen.
“Qué desastroso sería si los eliminan, he oído que lo están pensando. Espero que no lo hagan, sería un despropósito absoluto para nuestro país”, subrayó Trump.
Pero el equipo de transición de Biden ha dejado claro que el demócrata está comprometido a detener la construcción del muro y a centrarse en adoptar medidas tecnológicas para asegurar la frontera. Además, dos asesores de Biden dijeron que el mandatario electo trabajará para “anular rápidamente” los acuerdos que hizo Trump con los países del triángulo norte de Centroamérica y las restricciones de asilo creadas por la administración anterior, aunque advirtieron que esta tarea tardará meses.
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