¿Trump volverá a la Casa Blanca en 2024? Unas elecciones decisivas para EE. UU.

Este martes se desarrolla una jornada importante para el futuro del gobierno en Estados Unidos. A mitad del mandato de Joe Biden, los estadounidenses acuden a las urnas hoy para elegir las mayorías en las dos cámaras del Congreso. Están en juego toda la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y una serie de cargos de gobernadores y puestos locales. Así mismo, se celebran referéndums sobre el derecho al aborto en cuatro estados: California, Vermont, Kentucky y Michigan. Unas elecciones que, históricamente, se convierten en un referéndum sobre el inquilino de la Casa Blanca, que casi nunca se libra del castigo.

Los analistas apuntan a que está en juego el futuro del gobierno de Biden y la popularidad de Donald Trump augurando, quizá, una nueva candidatura a la Casa Blanca, ¿cuál es el panorama del país?

Después de una dura campaña centrada en la inflación que vive el país norteamericano, los republicanos confían en que, con estas elecciones, podrían despojar a Joe Biden de sus mayorías en el Congreso.

Frente a esta crítica por el alza en el costo de vida, los demócratas intentaron insistir en los últimos días en las reformas lanzadas por Biden, como la reducción de los precios de los medicamentos con receta, el aumento de la fabricación de microchips y las inversiones récord en infraestructuras. Sin embargo, los estadounidenses tardarán años en notar los efectos.

En el año 2020, cuando Biden venció a Trump en las elecciones, Estados Unidos había cerrado el curso de una inflación del 1,4%, según los expertos, la más baja en cinco años. A septiembre de este año la medición de inflación se situó cerca del 8,2%, viéndose reflejada principalmente en los precios de la energía, los alquileres y la alimentación. Un porcentaje que no se veía desde agosto de 1982.

Así las cosas, la inflación ha sido la bandera de campaña de la oposición republicana en este país, con un mensaje de que el gobierno de Biden “se ha preocupado más por el aborto que por la economía del país”. Según las últimas encuestas, la oposición republicana tiene buenas posibilidades de ganar entre 10 y 25 escaños en la Cámara baja, más que suficiente para arrebatar la mayoría. Y, aunque, los sondeos se muestran más entreverados sobre el destino del Senado, los republicanos parecen tener la ventaja allí también.

Hasta el final, los demócratas de Joe Biden intentaron atraer el voto de la izquierda y del centro diciendo que la oposición republicana es una amenaza para la democracia y los logros sociales, como la lucha contra el cambio climático y el debate por el aborto. Y en los últimos días puso su foco de campaña en el crecimiento del empleo, el aumento de las exportaciones y ha responsabilizado al gobierno de Trump y la guerra en Ucrania de los estragos de la economía en el país.

Lo que está en juego en estas elecciones es el control del Congreso por parte de los demócratas. Por ejemplo, el control de la cámara baja es muy importante para el curso del gobierno vigente, pues es allí en donde se concentra el poder legislativo al aprobar y desarrollar las leyes federales. Por lo que es muy poco lo que puede hacer el poder ejecutivo si pierde el apoyo del poder legislativo.

En la cabeza de la cámara, el tercer lugar en el escalafón del poder en Estados Unidos, actualmente está presidido por la demócrata Nancy Pelosi, pero de ganar la mayoría de las elecciones los republicanos, ese lugar lo ocuparía el republicano Kevin McCarthy.

Aunque el nombre de Donald Trump no está en los tarjetones electorales, sí está implícitamente vinculado a estas elecciones de mitad de periodo. De cara a los comicios se lanzó con varios respaldos a candidatos extremistas como Herschel Walker en Georgia y JD Vance en Ohio, para hacer una especie de referendo sobre su poder político y la posibilidad de un tercer mandato en el país norteamericano.

Con este panorama, estas elecciones serán decisivas para una posible candidatura de Trump en 2024, el futuro del gobierno de Joe Biden y el avance en materia social, como el derecho al aborto, el medio ambiente, el control de armas y la atención médica en el país.

Este martes se desarrolla una jornada importante para el futuro del gobierno en Estados Unidos. A mitad del mandato de Joe Biden, los estadounidenses acuden a las urnas hoy para elegir las mayorías en las dos cámaras del Congreso. Están en juego toda la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y una serie de cargos de gobernadores y puestos locales. Así mismo, se celebran referéndums sobre el derecho al aborto en cuatro estados: California, Vermont, Kentucky y Michigan. Unas elecciones que, históricamente, se convierten en un referéndum sobre el inquilino de la Casa Blanca, que casi nunca se libra del castigo.

Los analistas apuntan a que está en juego el futuro del gobierno de Biden y la popularidad de Donald Trump augurando, quizá, una nueva candidatura a la Casa Blanca, ¿cuál es el panorama del país?

Después de una dura campaña centrada en la inflación que vive el país norteamericano, los republicanos confían en que, con estas elecciones, podrían despojar a Joe Biden de sus mayorías en el Congreso.

Frente a esta crítica por el alza en el costo de vida, los demócratas intentaron insistir en los últimos días en las reformas lanzadas por Biden, como la reducción de los precios de los medicamentos con receta, el aumento de la fabricación de microchips y las inversiones récord en infraestructuras. Sin embargo, los estadounidenses tardarán años en notar los efectos.

En el año 2020, cuando Biden venció a Trump en las elecciones, Estados Unidos había cerrado el curso de una inflación del 1,4%, según los expertos, la más baja en cinco años. A septiembre de este año la medición de inflación se situó cerca del 8,2%, viéndose reflejada principalmente en los precios de la energía, los alquileres y la alimentación. Un porcentaje que no se veía desde agosto de 1982.

Así las cosas, la inflación ha sido la bandera de campaña de la oposición republicana en este país, con un mensaje de que el gobierno de Biden “se ha preocupado más por el aborto que por la economía del país”. Según las últimas encuestas, la oposición republicana tiene buenas posibilidades de ganar entre 10 y 25 escaños en la Cámara baja, más que suficiente para arrebatar la mayoría. Y, aunque, los sondeos se muestran más entreverados sobre el destino del Senado, los republicanos parecen tener la ventaja allí también.

Hasta el final, los demócratas de Joe Biden intentaron atraer el voto de la izquierda y del centro diciendo que la oposición republicana es una amenaza para la democracia y los logros sociales, como la lucha contra el cambio climático y el debate por el aborto. Y en los últimos días puso su foco de campaña en el crecimiento del empleo, el aumento de las exportaciones y ha responsabilizado al gobierno de Trump y la guerra en Ucrania de los estragos de la economía en el país.

Lo que está en juego en estas elecciones es el control del Congreso por parte de los demócratas. Por ejemplo, el control de la cámara baja es muy importante para el curso del gobierno vigente, pues es allí en donde se concentra el poder legislativo al aprobar y desarrollar las leyes federales. Por lo que es muy poco lo que puede hacer el poder ejecutivo si pierde el apoyo del poder legislativo.

En la cabeza de la cámara, el tercer lugar en el escalafón del poder en Estados Unidos, actualmente está presidido por la demócrata Nancy Pelosi, pero de ganar la mayoría de las elecciones los republicanos, ese lugar lo ocuparía el republicano Kevin McCarthy.

Aunque el nombre de Donald Trump no está en los tarjetones electorales, sí está implícitamente vinculado a estas elecciones de mitad de periodo. De cara a los comicios se lanzó con varios respaldos a candidatos extremistas como Herschel Walker en Georgia y JD Vance en Ohio, para hacer una especie de referendo sobre su poder político y la posibilidad de un tercer mandato en el país norteamericano.

Con este panorama, estas elecciones serán decisivas para una posible candidatura de Trump en 2024, el futuro del gobierno de Joe Biden y el avance en materia social, como el derecho al aborto, el medio ambiente, el control de armas y la atención médica en el país.