Un año sin Roe vs. Wade: EE. UU. vive marchas a favor y en contra del aborto

Activistas contra el aborto participan en una manifestación del Día de la Celebración de la Vida, en el Monumento a Lincoln, en Washington D.C.

Foto: Getty Images via AFP - ANNA ROSE LAYDEN

Hace un año, la Corte Suprema de Estados Unidos anuló el fallo de Roe vs. Wade. En medio de ello, los demócratas prometieron defender los derechos sexuales y reproductivos, Joe Biden y Kamala Harris emitieron declaraciones públicas al respecto y varias calles estadounidenses han sido escenario de protestas, tanto de las personas que defienden el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo, como de aquellas que se oponen.

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“Mi administración continuará protegiendo el acceso a la atención de la salud reproductiva y pedirá al Congreso que restablezca las protecciones de Roe vs. Wade en la ley federal, de una vez por todas”, aseguró el líder estadounidense. “Los estados han impuesto prohibiciones de aborto extremas y peligrosas, que ponen en peligro la salud y la vida de las mujeres, las obligan a viajar cientos de millas para recibir atención y amenazan con criminalizar a los médicos por brindar la atención médica que sus pacientes necesitan, la cual están capacitados para proporcionar”, agregó el mandatario.

Biden también criticó los esfuerzos de los republicanos por prohibir el aborto en todo el país, sacar del mercado los medicamentos aprobados por la FDA para interrumpir un embarazo y dificultar la obtención de anticonceptivos. “Su agenda es extrema, peligrosa y está fuera de sintonía con la gran mayoría de los estadounidenses”.

Tiempo después, Hakeem Jeffries, líder de la minoría de la Cámara de Representantes, escribió: “Los demócratas están trabajando arduamente para detener a estos extremistas y restaurar la libertad reproductiva. Juntos venceremos”. Por su parte, la senadora Tammy Duckworth, de Illinois, agregó: “Seamos honestos: la agenda contra el derecho a decidir de los republicanos no se trata de proteger la vida. Si lo fuera, tal vez nos ayudarían a abordar nuestra crisis de mortalidad materna o harían algo, cualquier cosa, para ayudar a poner fin a la violencia armada, pero no lo hacen. No se trata de salvar vidas, se trata de controlar...”.

Desde Carolina del Norte, Harris también se pronunció al respecto: “¿Cómo se atreven? ¿Cómo se atreven a atacar la atención médica básica? ¿Cómo se atreven a atentar contra nuestros derechos fundamentales? ¿Cómo se atreven a atacar nuestra libertad? (...). Los republicanos extremistas en el Congreso han propuesto prohibir el aborto en todo el país, pero tengo noticias para ellos: no vamos a tener eso. No estamos de pie para eso. No dejaremos que eso suceda. Y, por cierto, la mayoría de los estadounidenses están con nosotros”.

Entretanto, en las calles, los activistas de los derechos reproductivos protestaban contra el final de Roe vs. Wade y los líderes antiabortistas celebraban un año desde que se anuló la histórica decisión. Hablando en la conferencia Road to Majority, de Faith & Freedom Coalition en Washington, Marjorie Dannenfelser, presidenta del grupo antiaborto Susan B. Anthony Pro-Life America, enmarcó el final del fallo como solo el comienzo del trabajo de los activistas de derecha, informó Joan E. Greve en The Guardian. “Estamos en la línea de salida”, dijo Dannenfelser. “Recién comenzamos. Acabamos de comenzar un viaje para comenzar a salvar vidas”. Quienes salieron en defensa del aborto se reunieron, por ejemplo, en Columbus Circle, en Washington. Algunas mujeres tenían carteles que decían: “Aborto es cuidar la salud”, “Aborto seguro en el país ya”.

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