Una presidenta en México sería un hito, pero no garantía de igualdad

En su historia, México ha tenido más de 80 presidentes. De ellos, ninguno ha sido una mujer. No obstante, este domingo eso puede cambiar, pues dos ingenieras son las principales candidatas para liderar el país durante los próximos seis años. Se trata de Claudia Sheinbaum, la candidata del oficialismo, y la opositora Xóchitl Gálvez, que representa a la coalición de las colectividades más tradicionales de México: el Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución Democrática (PRD).

En su historia, México ha tenido más de 80 presidentes. De ellos, ninguno ha sido una mujer. No obstante, este domingo eso puede cambiar, pues dos ingenieras son las principales candidatas para liderar el país durante los próximos seis años. Se trata de Claudia Sheinbaum, la candidata del oficialismo, y la opositora Xóchitl Gálvez, que representa a la coalición de las colectividades más tradicionales de México: el Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Según los más recientes sondeos, entre las dos suman más del 80 % de la intención de voto, con Sheinbaum a la cabeza, con más de 50 de esos puntos (Gálvez, con cerca de 30). Un tercer candidato, Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, ha oscilado entre el 5 y 13 % de la intención de voto en los últimos meses.

Sheinbaum, exalcaldesa de Ciudad de México, puede estar arrastrando algo de la aprobación del saliente presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que dejará el cargo el próximo 1.° de octubre con una popularidad cercana al 60 %, sustentada en buena parte por sus políticas sociales.

Muchos son, sin embargo, los pendientes y las fallas que deja AMLO, entre esos la agenda de derechos humanos, incluyendo las deudas con las mujeres.

“Tuvo un gabinete paritario, nombró a muchas mujeres como colaboradoras, como secretarias (equivalente a ministras), mujeres muy destacadas algunas de ellas, pero fue insensible en general en materia de derechos humanos y muy particularmente en torno a la violencia contra las mujeres, que se ha agudizado muchísimo estos años (…). No hubo una empatía real del presidente sobre estos temas, ni medidas específicas para enfrentarlos”, explica Blanche Petrich, periodista del diario La Jornada, experta en reportería de guerra y asuntos latinoamericanos.

Cada día, entre nueve y 10 mujeres son asesinadas en México, según cifras citadas por ONU Mujeres. No obstante, la contabilización de los casos de feminicidios ha estado bajo escrutinio por un posible subregistro como consecuencia de un manejo indebido de los datos. Como le dijo a El País la directora del Observatorio Nacional del Feminicidio, María de la Luz Estrada, “las autoridades quieren plantear que los feminicidios y las desapariciones están disminuyendo, cuando los contextos de violencia que viven las mujeres son más graves y más complejos. Pero lo que no están haciendo es subir los datos adecuadamente para que no aparezcan en los registros”.

Margarita Solano, periodista colombomexicana, especializada en investigación en Cuestione.com, y educadora de paz, coincide con Petrich en que, sea cual sea el resultado este domingo, se está viviendo un momento histórico al romper lo que ella llama un “techo de cristal” para las mujeres en el Poder Ejecutivo.

Pero mientras Petrich resalta la frase de cierre de campaña de Sheinbaum, “No llego yo, llegamos todas”, como demostración de que el liderazgo en la mente de las mujeres es una cuestión colectiva, Solano sigue escéptica. “Pongo muy en duda la cercanía de Claudia Sheinbaum y el lopezobradorismo con las mujeres. En este sexenio se cerraron estancias infantiles con todo lo que eso implica para las mujeres trabajadoras. Además, en la ciudad de México hay una alta población de niñas y niños desaparecidos durante la administración de Claudia Sheinbaum”, pone como ejemplos.

De Gálvez, destaca los acercamientos que ha tenido con las madres buscadoras de desaparecidos (casi 100.000 personas han desaparecido en México, principalmente en el marco de la guerra contra el narco). Petrich, sin embargo, resalta que este ha sido un “discurso político de última hora”, señalado por algunas víctimas como oportunismo.

En lo que vuelven a converger es que ni el hecho de que sean mujeres ni el hecho de que tengan una sólida preparación garantiza que su gobierno vaya a poner de cabeza la cultura patriarcal. Y no solo por lo que depende de ellas, sino por el entorno mismo precisamente. Solano destacó la violencia de género en política que ambas han sufrido durante la campaña, con comentarios como los que más de una vez han comparado a Sheinbaum con la muñeca de un ventrílocuo o los que critican a Gálvez por su peso.

Este domingo, casi 100 millones de votantes están llamados a las urnas para esta única vuelta presidencial y para elegir 20.000 cargos en los 32 estados del país, los comicios más grandes hasta ahora. De ese electorado, más de la mitad (52 %) son mujeres, entre quienes, además, suele haber menor abstencionismo. Muchas de ellas también forman parte de una población clave: la juventud. Casi 30 millones de electores tienen entre 18 y 29 años. Sin duda, serán determinantes para la jornada.

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