Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Joseph Borgen, de 29 años, se dirigía a una marcha pro-Israel el jueves 20 de mayo en Nueva York cuando fue golpeado por un grupo de personas que gritaban declaraciones antisemitas en medio de la calle. “Iba a ir para mostrar mi apoyo, mostrar mi orgullo por Israel, hacerles saber que los respaldamos (...) Nunca pensé que mi religión, el color de mi piel, o mi origen étnico fueran un problema en la ciudad de Nueva York”, dijo Borgen al Daily Mail.
Tras la escalada militar entre Israel y Hamás, un conflicto que dejó más de 250 muertos, estalló una ola de ataques antisemitas desde California hasta Nueva York; un efecto dominó que tiene preocupadas a las autoridades y a las organizaciones de derechos humanos en EE. UU. “Somos testigos de un aumento peligroso y drástico del odio antijudío. Estamos rastreando actos de acoso, vandalismo y violencia, así como un torrente de abuso en línea”, dijo Jonathan Greenblatt, director ejecutivo de la Liga Antidifamación (ADL).
Le puede interesar: La Unesco se asocia con Facebook para combatir el negacionismo del Holocausto
Desde el 10 de mayo se han reportado al menos 26 casos de antisemitismo en Estados Unidos, según cifras citadas por el Washington Post. Los hostigamientos van desde agresiones verbales, hasta ataques físicos. “Me rociaron con gas pimienta durante un minuto (...) Mi cara entera estaba en llamas, no podía ver. En el hospital, literalmente tuvieron que drenarme los ojos”, agregó Borgen.
Outraged & disgusted by the violence & #antisemitism that took place last night in Manhattan as groups in the streets blamed #NYC Jews for the conflict in the Middle East. This is one example already being investigated as a hate crime @NYPDHateCrimes. We call on all to speak out. https://t.co/1kUtQycGMc
— ADL New York / New Jersey (@ADL_NYNJ) May 21, 2021
La ADL advirtió el jueves 20 de mayo que en la semana posterior al estallido de los enfrentamientos en Gaza recibió 193 informes de posible violencia antisemita, frente a los 131 de la semana anterior. “Para aquellos que eligen entregarse a viejos tropos antisemitas, afirmaciones exageradas y retórica incendiaria, esto tiene consecuencias: ataques en la vida real, a personas reales, únicamente por el hecho de que son judías. Esto es antisemitismo, simple y llanamente. Y es indiscutiblemente imperdonable en cualquier contexto”.
La violencia antisemita también inundó las redes sociales. En Twitter, según ADL, se encontraron más de 17.000 trinos con variaciones de la frase “Hitler tenía razón” entre el 7 y el 14 de mayo. Esto sin contar que se registraron al menos cuatro acciones de vandalismo contra sinagogas y centros culturales judíos. La preocupación para muchos expertos es que los ataques recientes contra los judios sean tan solo la evidencia de una tendencia preocupante, no sólo en Estados Unidos, también en el mundo.
“Tememos que la forma en que se ha utilizado el conflicto para amplificar la retórica antisemita, envalentonar a actores peligrosos, y atacar a judíos y comunidades judías, tendrá ramificaciones mucho más allá de estas últimas dos semanas”, se lee en una carta enviada al presidente Joe Biden el viernes, firmada por la ADL, el Comité Judío Americano, las Federaciones Judías de Norteamérica, la Unión Ortodoxa, y el grupo de mujeres Hadassah, según informó NPR.
Y es que el ataque contra Borgen se suma a varios hechos que provocaron investigaciones por delitos de odio en varios estados. En Los Ángeles, por ejemplo, un grupo de personas en una caravana de carros, con banderas palestinas, empezaron a insultar a comensales judíos en un restaurante: “deberían estar avergonzados de ustedes mismos (...) muerte a los judios”, gritaban. Los roces resultaron en golpes y patadas. La ADL denunció otros ataques en el sur de Florida, Tucson, Arizona y Skokie, e Illinois.
Le puede interesar: ¿Está olvidando el mundo lo que pasó en el Holocausto?
“Hay una correlación directa entre el repunte antisemita, no sólo en EE. UU., y el conflicto de Oriente Próximo, y no sólo en términos numéricos, sino en la intensidad de los ataques”, dijo Alexander Rosemberg, director Regional Adjunto de ADL, a El País de España. “La comunidad judía de EE. UU. viene siendo objetivo desde hace mucho tiempo, pero cada vez que hay una crisis en Oriente Próximo, se incrementa el nivel de violencia. Hay mucho miedo, nuestra comunidad se siente insegura”, agregó.
En 2019, la ADL registró más de 2.100 casos de agresión, vandalismo y acoso contra judíos en todo EE. UU., la cifra más alta desde que la organización comenzó el seguimiento en 1979. Pero, ¿aumentan los hostigamientos cada vez que se escala la violencia en Israel y Palestina? Datos del Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo de la Universidad Estatal de California en San Bernardino, citados por NBC News, arrojan que hubo un pico en el sesgo antijudío durante los principales conflictos en el Medio Oriente en los últimos años, así como un aumento en el sesgo antimusulmán después de los incidentes.
“Desafortunadamente, los judíos en Estados Unidos son atacados tanto por conflictos internacionales como domésticos”, dijo Brian Levin, director del Centro para el Estudio del Odio a NBC.
Y es que los actuales ataques en Nueva York o en Los Ángeles son un amargo recordatorio del tiroteo masivo en una sinagoga en Pittsburgh en 2018. El 27 de octubre un hombre armado con un rifle de asalto AR-15 y tres pistolas mató a 11 personas. Un evento violento que EE. UU. quiere evitar repetir a toda costa. “Condeno este comportamiento detestable en el país y en el extranjero; depende de todos nosotros que no haya lugar para el odio”, dijo el presidente Joe Biden tras los ataques contra judíos luego de la escalada de violencia en Gaza.
Le puede interesar: Biden promete ayudar a “reconstruir Gaza” y apoya solución de dos estados
Pero estos hostigamientos no son solo contra la comunidad judía. La Defensoría Pública de la Ciudad de Nueva York informó en Twitter que encontraron un “graffiti de odio” pintado con aerosol en la puerta principal del Centro Islámico Tayba en Brooklyn. Y en Long Island las autoridades reportaron una mezquita con graffitis y una bandera quemada. Salam Al-Marayati, presidente del Consejo de Asuntos Públicos Musulmanes, un grupo nacional de defensa de los musulmanes estadounidenses, dijo a NBC que los ataques contra judíos y musulmanes, y sus lugares de culto, son “despreciables” y que la violencia no debería extenderse a las calles.
All New Yorkers deserve to worship in peace, without fear. The vandalism at St. Athanasius Church and the anti-Palestinian graffiti at Tayba Islamic Center are unacceptable.
— Office of the Public Advocate Jumaane D. Williams (@nycpa) May 17, 2021
We must build a city where hate is never scrawled on a house of worship's walls.https://t.co/lZUNDQSZfP
Jonathan Greenblatt dice que es clave que los funcionarios electos condenen los ataques antisemitas, algo que podría ayudar a calmar las tensiones y reducir la violencia. “Creo que una de las lecciones de los últimos cuatro años es que hay una gran diferencia cuando los líderes hablan o cuando no lo hacen”, dijo al Washington Post. El asesor de la Casa Blanca, Cedric Richmond, dijo en una entrevista a CNN que el Departamento de Justicia intentará responder a “todos los delitos de odio a medida que los vemos aumentar en números drásticos”.
Le puede interesar: EE. UU. “no tiene planes” de cambiar su ayuda militar a Israel
“El aumento del odio es algo en lo que esta administración se ha centrado desde el principio, ya sea el odio contra la AAPI (Asiáticos americanos e Isleños del Pacífico) que vino del Covid-19 y la retórica peligrosa que escuchamos, o si se trata de violencia antisemita”, agregó Richmond.