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Torre de Tokio: cinturas vigiladas

Columna para acercar a los hispanohablantes a la cultura japonesa.

Gonzalo Robledo * @RobledoEnJapon / Especial para El Espectador, Tokio
19 de noviembre de 2023 - 02:00 a. m.
Una cola de oficinistas en un restaurante de Tokio confirma las medidas promedio del hombre japonés.
Una cola de oficinistas en un restaurante de Tokio confirma las medidas promedio del hombre japonés.
Foto: Gonzalo Robledo
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Al abultado listado de rarezas niponas que circula por las redes sociales se sumó hace años un mensaje que anunciaba “Multas y cárcel para todos los japoneses gordos”. El bulo se originó en una normativa gubernamental de 2008 para prevenir la obesidad que obligaba a las empresas a medir una vez al año la cintura de sus empleados de más de 40 años. (Recomendamos más columnas de Gonzalo Robledo sobre Japón).

Se la llamó “Ley metabo”, por el síndrome metabólico, una serie de condiciones que aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas, como la alta presión arterial, el exceso de azúcar en la sangre, niveles anormales de colesterol y mucha grasa en la cintura.

La circunferencia abdominal de los hombres japoneses a partir de los 40 años debería medir 85 centímetros y la de las mujeres, 90, dijo el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar. Quienes superaban el límite en el examen anual de salud recibían instrucciones para hacer ejercicios físicos, cambios de dieta y educación sobre la salud.

Se fijaron multas para las empresas y el periódico The New York Times publicó que la multinacional NEC, el mayor fabricante japonés de computadoras, mediría la cintura de sus empleados desde los 30 años por temor a sufrir sanciones de hasta US$19 millones.

Algunos especialistas de nutrición manifestaron su indignación por una normativa que juzgaron innecesaria en un país donde el promedio de la población tiene silueta de torero o de Peter Pan, y la dieta nacional figura, junto a la mediterránea, entre las más sanas del mundo.

La auditoría a los barrigones fue una consecuencia directa del esmero en prevenir las enfermedades que causan más muertes en cada época. En la segunda mitad del siglo XX las principales causas de muerte en Japón fueron la tuberculosis y los derrames cerebrales.

Hoy los tumores cancerígenos y las enfermedades del corazón son las dos primeras causas de mortalidad. Quien haya cumplido los 40 años se debe someter a un examen anual de detección de cáncer y, para los males cardíacos, la atención al síndrome metabólico sigue estando en la lista del chequeo obligatorio.

Aunque se sigue midiendo la cintura, al estómago grande se le suman otros parámetros y las multas y las penas de cárcel continúan vigentes para las firmas responsables por los exámenes de salud. El sistema dista de ser perfecto y muchas asociaciones médicas son señaladas por promover sus intereses para adjudicarse jugosos contratos oficiales.

Pero la alta esperanza de vida prueba que lo que se hace funciona. Ahora el reto es hacer frente a millones de ancianos cada vez más longevos que, según las previsiones más pesimistas, amenazan con matar de éxito un ejemplar sistema de salud.

* Periodista y documentalista colombiano radicado en Japón.

Por Gonzalo Robledo * @RobledoEnJapon / Especial para El Espectador, Tokio

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Hannibal(11732)19 de noviembre de 2023 - 11:56 a. m.
Es asunto de "identidad" nacional y de idiosincrasia ciudadana, así el promedio estuviera en cintura no faltaban los que disienten inflando sus … egos.
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