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Los centros de sufragio en Uruguay abrieron sus puertas desde las ocho de la mañana, hora local, para que cerca de 2,7 millones de ciudadanos habilitados para votar se acerquen las urnas. Hoy, el país decidirá la conformación de las dos cámaras que conforman el parlamento, su determinación frente a dos plebiscitos (referentes a las pensiones y los allanamientos nocturnos), y el nuevo presidente del país para el próximo quinquenio.
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En cuanto a las elecciones presidenciales, los candidatos con más opciones son Yamandú Orsi Martínez, por el Frente Amplio (izquierda moderada) y Álvaro Delgado Ceretta, candidato del Partido Nacional y el cual es apoyado por el actual presidente Luis Lacalle Pou (centro-derecha).
Según las encuestas realizadas en la previa de la jornada electoral, Frente Amplio encabeza la intención de voto en las encuestas. Sin embargo, ciertas variables, que no suelen recibir la importancia que ciertamente merecen, le juegan en contra en su carrera por alcanzar la Presidencia.
Como regla, ningún evento es más capaz de poner a prueba la unidad del partido gobernante que el proceso de selección interna del candidato presidencial. El Partido Nacional sorteó exitosamente ese escollo. Su candidato presidencial, Álvaro Delgado, se impuso en las elecciones primarias del 30 de junio con un contundente 74 % ante Laura Raffo, quien de inmediato se pronunció a favor de la cohesión interna de la organización.
Para esa fecha, el presidente Lacalle Pou había vencido el principal reto que se le presentó durante su administración: conservar unida a la Coalición Republicana, integrada por partidos de centro-derecha, derecha y partidos menores, a lo largo de los cinco años de gobierno.
Dicho lo anterior, faltará si las variables de funcionamiento de partido, o las demoscópicas, resultan influyendo en el resultado final. De todas formas, de acuerdo con los analistas y expertos, lo más probable es que ninguno de los dos candidatos opciones alcance el umbral (más del 50 % de los votos) para ganar en primera vuelta. Por tal motivo, lo más probable es que Martínez y Delgado se enfrenten en una segunda contienda electoral, prevista para el 24 de noviembre.
Plebiscito para modificar la constitución
La iniciativa busca modificar el artículo 67 de la Carta Magna para prohibir los sistemas de ahorro individual con destino jubilatorio, fijar la edad mínima de retiro en 60 años y establecer que las jubilaciones no pueden ser menores que el salario mínimo nacional (actualmente de unos US$540).
Esto supone eliminar las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAPs), agentes privados del sistema mixto de previsión social vigente desde 1996, y otorgarle al Estado el monopolio de la seguridad social. Además, implica dejar sin efecto la ley de reforma jubilatoria de 2023 que subió a 65 años la edad mínima de retiro.
Solo existe una papeleta para el “sí”, y para que el plebiscito sea aprobado debe tener el respaldo de la mitad más uno del total de votos válidos emitidos. Los últimos sondeos indican una disminución del apoyo, aunque muchos aún no tienen el voto definido.
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