Cumbre China-EE. UU: los espinosos temas que deberán tocar Biden y Xi Jinping
La cita entre Joe Biden y Xi Jinping, que tendrá lugar en San Francisco este miércoles, vivirá momentos de alta tensión cuando se aborden temas como Gaza, Rusia y Taiwán. ¿Qué se espera del encuentro de alta fricción?
La cita con el presidente de China, Xi Jinping, no le pudo llegar en peor momento a Joe Biden.
A un año de las elecciones presidenciales y con un evidente desgaste (Donald Trump lo supera en casi todas las encuestas) el presidente de Estados Unidos tiene hoy una prueba de fuego cuando se reúna con el mandatario chino, quien, conocedor de la política interna estadounidense, evitará comprometerse con algún acuerdo a largo plazo, pues lo que el gigante asiático ya mira es quién llegará a la Casa Blanca en 2025.
📝 Sugerimos: Cisjordania ocupada, dividida por la fe, unida por el miedo
Así que son bajas las expectativas de lo que pueda ocurrir hoy. Sin embargo, esta reunión será la que acapare la atención este miércoles en el marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Y no es para menos porque, aunque no se vislumbren acuerdos, lo que sí está claro es que Biden deberá mostrarse fuerte ante Xi y, además, deberá abordar temas espinosos como Gaza, Rusia y Taiwán; y Xi, por su parte, le apostará a mostrar el poderío chino y su influencia en sectores claves.
Los dos presidentes ya se habían visto las caras en 2022, en una reunión en Bali, cuando acordaron dar los primeros pasos para normalizar la relación. Cosa que no pasó, luego del descubrimiento de un globo de vigilancia chino que sobrevoló EE. UU. y otras zonas de América Latina.
📌Le puede interesar:
En esta oportunidad, Biden dijo que la intención no es distanciarse de China sino tener una relación mejorada. “No tratamos de separarnos de China. Lo que estamos tratando es de cambiar la relación para mejor”, dijo el mandatario estadounidense antes de viajar al encuentro. Sobre lo que se podría conseguir en la cita, dijo que quería “volver a un ritmo normal de correspondencia, pudiendo atender el teléfono y hablar si hay una crisis; pudiendo asegurarnos que nuestras [fuerzas armadas] aún mantienen contacto entre sí”.
📰 También recomendamos: EE. UU. da pasos para alejarse de una parálisis administrativa
Los temas espinosos
La Casa Blanca informó que lo principal es expresar la importancia de mantener las relaciones bilaterales abiertas, para poder hablar de temas de importancia global y regional, en donde los dos países tienen interés, empezando por el conflicto entre Israel y Hamás, la guerra en Ucrania, el fentanilo (un dolor de cabeza hoy en EE. UU.) los límites a la inteligencia artificial, entre otros puntos.
Taiwán: recientemente, Washington desató el malestar en China, anunciar que había concluido las negociaciones con Taiwán de cara a la firma de un acuerdo comercial. Lo más complicado llegó después cuando EE. UU. decidió sacar del presupuesto de sus contribuyentes para enviar armas a Taiwán, bajo el programa de Financiamiento Militar Extranjero (FMF), a través del cual también envía armas, misiles y armamento pesado a Ucrania, Irak, Afganistán, Israel y Egipto.
Aquí el problema es que EE. UU. no reconoce a Taiwán y desde hace más de medio siglo sigue una calculada política de “ambigüedad estratégica” con Taiwán. Y bajo ese paraguas es que le ha vendido muchas armas a Taiwán y no deja de hacer negocios con China. Pero la última inversión, que en apariencia no es demasiado, sí molestó China, pues la vieja fórmula ya no funciona. China no dejará pasar este tema por alto.
Rusia: la sintonía entre Xi y Putin es evidente, analistas dicen que Biden le pedirá a su homólogo chino presionar más a Rusia para desescalar la guerra con Ucrania; le pediría mediar con Corea del Norte para que no intervenga y con Irán para que no se meta en el conflicto en Gaza. A cambio, EE. UU. podría garantizar evitar una crisis en el Mar de China, tema especialmente espinoso para los chinos.
Huawei: EE. UU. ha intensificado sanciones a las empresas chinas como esta y restringió desde hace un tiempo la exportación de chips electrónicos que podrían caer en manos del ejército chino. Pekín también tomó medidas y restringió la exportación de materiales para fabricación de chips en EE. UU. Y como China está pasando por dificultades financieras (crisis inmobiliaria, bajas exportaciones, etc) puede ser una carta que Biden saque a la hora de negociar.
Los puentes de San Francisco
Biden y Xi ya están en San Francisco y en pocas horas se verán las caras en el encuentro de alta fricción. Biden y Xi fueron recibidos por el gobernador de este estado, Gavin Newsom; el mandatario chino también fue recibido por la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen.
El encuentro entre Biden y Xi, el primero en un año, es considerado crucial para limar las asperezas y mantener bajo control la rivalidad de ambas superpotencias.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.
La cita con el presidente de China, Xi Jinping, no le pudo llegar en peor momento a Joe Biden.
A un año de las elecciones presidenciales y con un evidente desgaste (Donald Trump lo supera en casi todas las encuestas) el presidente de Estados Unidos tiene hoy una prueba de fuego cuando se reúna con el mandatario chino, quien, conocedor de la política interna estadounidense, evitará comprometerse con algún acuerdo a largo plazo, pues lo que el gigante asiático ya mira es quién llegará a la Casa Blanca en 2025.
📝 Sugerimos: Cisjordania ocupada, dividida por la fe, unida por el miedo
Así que son bajas las expectativas de lo que pueda ocurrir hoy. Sin embargo, esta reunión será la que acapare la atención este miércoles en el marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Y no es para menos porque, aunque no se vislumbren acuerdos, lo que sí está claro es que Biden deberá mostrarse fuerte ante Xi y, además, deberá abordar temas espinosos como Gaza, Rusia y Taiwán; y Xi, por su parte, le apostará a mostrar el poderío chino y su influencia en sectores claves.
Los dos presidentes ya se habían visto las caras en 2022, en una reunión en Bali, cuando acordaron dar los primeros pasos para normalizar la relación. Cosa que no pasó, luego del descubrimiento de un globo de vigilancia chino que sobrevoló EE. UU. y otras zonas de América Latina.
📌Le puede interesar:
En esta oportunidad, Biden dijo que la intención no es distanciarse de China sino tener una relación mejorada. “No tratamos de separarnos de China. Lo que estamos tratando es de cambiar la relación para mejor”, dijo el mandatario estadounidense antes de viajar al encuentro. Sobre lo que se podría conseguir en la cita, dijo que quería “volver a un ritmo normal de correspondencia, pudiendo atender el teléfono y hablar si hay una crisis; pudiendo asegurarnos que nuestras [fuerzas armadas] aún mantienen contacto entre sí”.
📰 También recomendamos: EE. UU. da pasos para alejarse de una parálisis administrativa
Los temas espinosos
La Casa Blanca informó que lo principal es expresar la importancia de mantener las relaciones bilaterales abiertas, para poder hablar de temas de importancia global y regional, en donde los dos países tienen interés, empezando por el conflicto entre Israel y Hamás, la guerra en Ucrania, el fentanilo (un dolor de cabeza hoy en EE. UU.) los límites a la inteligencia artificial, entre otros puntos.
Taiwán: recientemente, Washington desató el malestar en China, anunciar que había concluido las negociaciones con Taiwán de cara a la firma de un acuerdo comercial. Lo más complicado llegó después cuando EE. UU. decidió sacar del presupuesto de sus contribuyentes para enviar armas a Taiwán, bajo el programa de Financiamiento Militar Extranjero (FMF), a través del cual también envía armas, misiles y armamento pesado a Ucrania, Irak, Afganistán, Israel y Egipto.
Aquí el problema es que EE. UU. no reconoce a Taiwán y desde hace más de medio siglo sigue una calculada política de “ambigüedad estratégica” con Taiwán. Y bajo ese paraguas es que le ha vendido muchas armas a Taiwán y no deja de hacer negocios con China. Pero la última inversión, que en apariencia no es demasiado, sí molestó China, pues la vieja fórmula ya no funciona. China no dejará pasar este tema por alto.
Rusia: la sintonía entre Xi y Putin es evidente, analistas dicen que Biden le pedirá a su homólogo chino presionar más a Rusia para desescalar la guerra con Ucrania; le pediría mediar con Corea del Norte para que no intervenga y con Irán para que no se meta en el conflicto en Gaza. A cambio, EE. UU. podría garantizar evitar una crisis en el Mar de China, tema especialmente espinoso para los chinos.
Huawei: EE. UU. ha intensificado sanciones a las empresas chinas como esta y restringió desde hace un tiempo la exportación de chips electrónicos que podrían caer en manos del ejército chino. Pekín también tomó medidas y restringió la exportación de materiales para fabricación de chips en EE. UU. Y como China está pasando por dificultades financieras (crisis inmobiliaria, bajas exportaciones, etc) puede ser una carta que Biden saque a la hora de negociar.
Los puentes de San Francisco
Biden y Xi ya están en San Francisco y en pocas horas se verán las caras en el encuentro de alta fricción. Biden y Xi fueron recibidos por el gobernador de este estado, Gavin Newsom; el mandatario chino también fue recibido por la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen.
El encuentro entre Biden y Xi, el primero en un año, es considerado crucial para limar las asperezas y mantener bajo control la rivalidad de ambas superpotencias.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.