El Espectador le explica, por sectores, las proyecciones para este 2023
En materia económica creceremos menos, en política se vienen varias reformas y a nivel internacional domina la incertidumbre.
Edwin Bohórquez Aya
Es miércoles, día de El Espectador le explica. Mientras muchos están de vacaciones y otros tantos seguimos en estos primeros días de labores, es preciso hablar de lo que se nos viene en este 2023 por varias razones: es un año con proyecciones económicas que se deben tener muy en cuenta porque será difícil; la administración pública central ya pasó sus primeros días de aterrizaje y, como dicen los directores de recursos humanos, salió del periodo de prueba; la comunidad internacional se mantiene agitada y es portadora de noticias cada día, vivimos en una Colombia que tiene que hablar de paz en medio de tanta violencia que no se detiene -basta escuchar a las personas en las distintas regiones-, de las oportunidades que necesitan las deportistas después de ser un ejemplo en todo el 2022, del Metro de Bogotá y cuáles son los compromisos y avances, de la tarea de todos en la lucha contra el cambio climático, de la reforma a la salud, de las pensiones, de la educación y por supuesto de la cultura. Así que este boletín es sobre algunas de las proyecciones más importantes del 2023, escritas de la mano de expertos en cada asunto. Comencemos.
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Es miércoles, día de El Espectador le explica. Mientras muchos están de vacaciones y otros tantos seguimos en estos primeros días de labores, es preciso hablar de lo que se nos viene en este 2023 por varias razones: es un año con proyecciones económicas que se deben tener muy en cuenta porque será difícil; la administración pública central ya pasó sus primeros días de aterrizaje y, como dicen los directores de recursos humanos, salió del periodo de prueba; la comunidad internacional se mantiene agitada y es portadora de noticias cada día, vivimos en una Colombia que tiene que hablar de paz en medio de tanta violencia que no se detiene -basta escuchar a las personas en las distintas regiones-, de las oportunidades que necesitan las deportistas después de ser un ejemplo en todo el 2022, del Metro de Bogotá y cuáles son los compromisos y avances, de la tarea de todos en la lucha contra el cambio climático, de la reforma a la salud, de las pensiones, de la educación y por supuesto de la cultura. Así que este boletín es sobre algunas de las proyecciones más importantes del 2023, escritas de la mano de expertos en cada asunto. Comencemos.
Vayamos un poco atrás. Era día de Navidad, y cuando la gran mayoría de la población estaba pensando en la celebración, desde las autoridades económicas del país se celebraba el cómo ‘terminaba’ el año en cuanto a números se refiere, pero se advertía de la marea que viene en este 2023. Esa tarde Jorge Sáenz, colega de la sección de Economía, escribió: “Bajo prácticamente todas las proyecciones, Colombia acabará el año económico en punta, con un crecimiento por encima del 7 %. Sin duda, estas son buenas noticias. Pero la historia para 2023 es otra, con una expansión del PIB que podría incluso estar por debajo del 1 %”. ¿Por qué? Porque “esta proyección está enmarcada en un panorama internacional pleno en retos y problemas, pero también en una estabilización de la dinámica económica luego de las distorsiones introducidas por los días más duros de la pandemia”.
Pero este texto no se refería solo a un dato, a una cifra escueta, iba más allá, se trataba de la tarea que tiene el Banco de la República en la economía nacional y cómo sus decisiones impactan el bolsillo de cada colombiano. De ahí que se sentó a entrevistar a Leonardo Villar, gerente del Emisor, quien soltó frases como esta: “En 2023 estamos esperando un crecimiento de 0,5 % que, si bien es bajo, implica que la actividad económica y el ingreso de los colombianos mantendrán los niveles relativamente altos que se alcanzaron desde 2022. Por otra parte, 2023 va a ser un año en el que la inflación mostrará una clara tendencia hacia la baja. Estamos esperando una inflación del orden de 7 % para finales de ese año lo cual implicaría una reducción muy sustancial con respecto a la que tenemos en 2022″ (el año pasado cerró con una inflación por encima del 12%).
Recordó el aumento de las tasas de interés (decisiones que impactan todo tipo de créditos bancarios que existen en el país), pues se pasó de 1,75 % en septiembre del año 2021 hasta el 12 % en diciembre de 2022, y sus impactos en la economía, directamente en el costo de vida de los colombianos. “Nosotros esperamos reducciones en la inflación desde los primeros meses de 2023, pero debemos reconocer que va a ser un proceso relativamente largo y probablemente tardaremos hasta finales de 2024 para volver a la meta del 3 %”. La fórmula es simple: si se elevan las tasas, es más costoso consumir, comprar; en esa ruta se debería enfriar la economía porque la gente adquiere menos bienes y servicios, y la inflación -que también está amarrada a factores externos como el dólar alto que le pega a los productos importados siendo muchos de ellos insumos necesarios para el agro-, tendería a bajar. ¿Cuál es el análisis y conclusión? Inflación baja es el mejor escenario, para todos, incluso sacrificando crecimiento económico para este 2023.
“En 2023, las administraciones locales entrarán en la recta final. Será, entonces, un año que obligará a los alcaldes y gobernadores del país a meter el acelerador a fondo para que las obras contenidas en sus planes de desarrollo, puedan finalizar dentro de los tiempos estimados y con los estándares de calidad presupuestados”: Juan Martín Caicedo Ferrer, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Infraestructura.
Y ya entrados en temas económicos, sigamos esa línea. Escribía Marcela Eslava, profesora y decana de economía de la Universidad de los Andes: “Es clave profundizar y repensar la forma como se aborda la lucha contra la pobreza y la desigualdad, atacando factores estructurales del mercado laboral, por ejemplo. Diagnósticos e insumos técnicos hay, así que el balón está en la cancha de las decisiones políticas”. El profesor Óscar Becerra cree que, así como el 2022 fue el año del tema de la reforma tributaria, el 2023 puede ser el de la pensional y que sobre ello dos temas se destacan: “se aumentaría la cobertura del sistema con subsidios para aproximadamente tres millones de personas mayores que no tienen una pensión, y pasaríamos a un “sistema de pilares”, en el que todos los trabajadores colombianos estaríamos obligados a contribuir al menos parte de su salario al sistema de reparto de Colpensiones”. Pero está claro que hay que pasar de las ideas de campaña, de las declaraciones sueltas de funcionarios a conocer un documento final que aclare los detalles de dicha reforma, evidenciando el impacto que tendrá en cada uno de los trabajadores. ¿Y por el lado de la infraestructura, de las carreteras, de las obras? ¿Y sobre los hidrocarburos y la energía, que en tiempos del gobierno Petro tienen una mirada distinta, qué?
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“Una vez Colpensiones asuma las pensiones de la mayoría de los futuros pensionados, ¿de dónde saldrán los recursos para apoyar a las personas mayores que se encuentran en vulnerabilidad? Un monto de subsidio muy alto, o una fuente de financiación precaria, llevará a que esa promesa de protección económica no se cumpla hacia delante”: Óscar Becerra, profesor de la facultad de economía de la universidad de Los Andes, sobre la reforma pensional.
Por el lado de la capital, de Bogotá, ¿cómo se ve el anhelado sistema de transporte conocido como metro? “Desde el 8 de enero se incrementarán las obras de traslado de las redes secundarias de servicios públicos, lo que permitirá iniciar con la cimentación del viaducto. El compromiso del concesionario Metro Línea 1 con la Empresa Metro de Bogotá (EMB) es que en el primer semestre se tengan tres frentes activos para el desarrollo de la estructura”, escribía Luis Miguel Castellanos, de la sección Bogotá.
Siete décadas lleva el país hablando del metro de Bogotá, por eso resulta fácil desanimarse en el camino. Por ejemplo, supimos esto: De acuerdo con la Empresa Metro, los documentos que debían ser entregados la segunda semana de enero de 2023, entre ellos la solicitud del Gobierno Nacional del tramo subterráneo por la avenida Caracas, ya fueron entregados por el consorcio chino, pero “la interventoría les envío observaciones y ahora tienen que subsanar y volver a entregar antes del 30 de marzo de 2023″”. Advierte la EMB que ese ajuste de dos meses no afectaría la obra y que “las actividades de obra que inician antes del 30 de marzo de 2023 contarán con los respectivos estudios y diseños debidamente no objetados por la interventoría”.
Pasemos, ahora, por lo que se proyecta en la Cultura, también en Bogotá. Hablamos con Catalina Valencia, exdirectora del Idartes y ahora secretaria de Cultura. Ella se refirió a la Política Pública Leo, recordó que ya “tuvo una agenda pública amplia que incluyó 3.583 participantes en la encuesta bienal de lectura, escritura, oralidad y espacios de lectura”. Explicó que dicha política “incluye 77 productos en total para ser desarrollados hasta el 2040; de esos productos, 43 empiezan su fase de implementación en el 2023. Todos se valoraron y eso nos da una cifra total indicativa hasta el 2040 de $428.746′290.600, pero esto dependerá, en gran medida, de las decisiones presupuestales de las administraciones futuras”.
Pero, en detalle, ¿qué se hará este año que comienza? “En el 2023 se implementarán los primeros $9.000 millones bajo el liderazgo de la Dirección de Lectura y Bibliotecas de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deportes. Gran parte de estos recursos se integrarán a la inversión que realizamos a través de esa Dirección en los más de 140 espacios de lectura de la ciudad, que se multiplican al trabajar con otras 12 entidades del distrito y muchos otros aliados del sector privado y comunitario interesados en la lectura y la escritura”.
“De arranque, sin un Tour Colombia que permita ver el rodaje de nuestros equipos con los grandes invitados, sin grandes exportaciones en cuanto a ciclistas juveniles, sin un norte claro para las selecciones nacionales de ruta y con varios de los contendores colombianos en duda por diversas razones, la expectativa del ciclismo nacional podría recalar en victorias pequeñas, de etapa, pero todo podría cambiar en las piernas de un renacido Egan Bernal o unos decididos Higuita o Buitrago”: Hugo Santiago Caro y Andrés Osorio, periodistas de Deportes de El Espectador.
¿Cómo se ve el deporte en este 2023? Hugo Santiago Caro y Andrés Osorio Guillot fueron directos: “No es solo el fútbol, sino en general una de las apuestas para 2023 es mejorar las condiciones de las mujeres en las distintas disciplinas. El ciclismo, fuente de alegrías, tiene el reto de superar el bache de este 2022″. Este también será el año para concluir si como humanidad logramos cumplir con lo pactado en materia ambiental en el Acuerdo de Paris. Sobre la seguridad digital hay que conversar, pues las plataformas siguen creciendo, pero ¿qué tan transparentes son con los usuarios? ¿Qué tan expuestos no están dejando? ¿Los hackers seguirán haciendo de las suyas como sucedió con Colsanitas, Invima y Epm? Por el lado del Entretenimiento, “las producciones más esperadas del próximo año son temporadas de series que ya salieron al aire”, como Vikings, The Last Of Us, You, Euphoria, Secret Invasion, The Mandalorian, Succession y Berlín.
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Pasemos a la política. Muchos de los reflectores están sobre los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional, Eln. Sí, con una coyuntura: el mismo presidente Gustavo Petro dijo que se había acordado “un cese bilateral con el Eln, la Segunda Marquetalia, el Estado Mayor Central, las Agc y las Autodefensas de la Sierra Nevada”, pero en la mañana del martes 3 de enero, por medio de un comunicado de prensa, el Eln dijo que no se había discutido ningún cese al fuego con el gobierno Petro. Otty Patiño, jefe negociador del gobierno, dijo que el grupo armado ilegal sí aceptó negociar el tema del cese al fuego, pero que se hará en el segundo ciclo de negociaciones, que será en México. Acto seguido, fuentes del Ejecutivo le dijeron a El Espectador que Petro estaba contemplando retomar las acciones militares en contra del Eln. Y la noticia, este miércoles en la mañana, era que se suspendía el cese al fuego con el Eln. Una coyuntura delicada que le deja un mensaje claro al gobierno y que ya lo vivieron sus antecesores: negociar con el Eln es una tarea titánica y ese grupo armado ilegal siempre ha demostrado que no va con la estrategia de que los incluyan en la misma bolsa que a los demás.
Pero, ahondando más allá de la coyuntura y apelando no solo a la historia sino a lo que podría venir en este 2023 en materia de paz, se sabe que en la mesa que se instalará en México se discutirá la “participación de la sociedad civil en la negociación y definiendo los alivios humanitarios” con el Eln. Con lo que pasó esta semana, resulta difícil proyectar este 2023. El gobierno ya tuvo una salida en falso y se especula que la mesa en México estaría demorada por asuntos de movilidad y seguridad de parte del bloque de negociadores de la guerrilla.
Si se logra avanzar como todo estaba planeado, “en los primeros meses del año la mesa debe definir la médula espinal del proceso: el modelo de participación de la sociedad civil. Dependiendo de la forma acordada, se podrán desarrollar los siguientes puntos de la agenda. En el punto 2, por ejemplo, se habla de cambios en la participación y representación del “pueblo” en el ejercicio democrático y que se revisará “la situación jurídica de los sindicados y condenados por actos en el desarrollo de la movilización social”. En el punto 3 se prevén “programas transformadores para superar la pobreza, la exclusión social, la corrupción y la degradación ambiental, en búsqueda de la equidad”. Y el punto 4 trata del reconocimiento de las víctimas y su derecho a la verdad, justicia, reparación y no repetición”, escribió Gloria Castrillón en este texto para Colombia+20.
Y en términos macro, en general, viendo la paz desde lo que busca este gobierno, pues se considera que el 2023 “será el año para que aterrice la propuesta de paz total de Gustavo Petro y su promesa de implementar el Acuerdo de paz con las Farc”, pero todo esto implica, además, entender la idea de la política de drogas, de la reforma agraria y las garantías de seguridad para líderes. “La JEP definirá si los exjefes de las Farc procesados por secuestro que están próximos a ser sancionados pueden continuar con sus curules en el Congreso al tiempo que cumplen con la pena que se les imponga”, se tendrá que trabajar en resolver “los incumplimientos a las 99.000 familias que están inscritas en el programa de sustitución” de cultivos, “el Ministerio de Justicia establecerá el protocolo para aplicar la erradicación forzada sobre los cultivos de uso ilícito industriales” y sobre la reforma agraria, “en materia de compra de tierras, en los primeros meses se verá el inicio de las compras de terrenos por parte del Gobierno Nacional a particulares, lo que incluye el acuerdo firmado con Fedegán en octubre de 2022. Según el Ministerio de Agricultura, a la fecha se han recibido ofertas para compra que equivalen a 1.700.000 hectáreas de tierra”.
En el recorrido internacional, son varios los temas para tener en cuenta: primero, América Latina y el progresismo político, pues con la llega de Lula da Silva, ya son Brasil, Colombia, Chile, Argentina y México, solo por mencionar los más grandes por tamaño de población, los que conforman la lista. En Venezuela, por ejemplo, “se prevé que los delegados de Maduro y la plataforma unitaria de oposición regresen a la mesa este año. Aún están por verse los efectos en esa instancia de la eliminación del interinato de Guaidó, así como en las primarias que se avecinan”. Por el lado de la guerra que comenzó el año pasado, la pregunta global todavía sin respuesta es cómo encontrar una fórmula que sirva tanto para Moscú como para Kiev. Una realidad europea que también ha hecho que los ojos del mundo se muevan a Taiwán, pues “la posibilidad de una guerra así sea remota, ha justificado la postura de disuasión de Estados Unidos, pero una sensación exagerada de peligro puede exacerbar las tensiones”, contaban los colegas de la sección Internacional. “Por ahora el campo de batalla se dará, sobre todo, en el comercio”, nos dijeron.
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La reforma a la salud es otro tema determinante para este 2023. Jairo Humberto Restrepo Zea, profesor de la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Antioquia, quien ha estudiado a profundidad el sistema de salud en Colombia, escribió una reflexión – proyección al respecto, dejando claro, desde el comienzo, que todavía no “ha habido información clara, lo cual ha generado mucha incertidumbre”. Allí, dice Restrepo, que “el 2023 debería ser el año en el que se resuelva de buena manera la discusión sobre las bondades y las fallas del sistema de salud y se dé paso a los cambios necesarios para mejorar los resultados. El país puede y debe alcanzar mejores indicadores de salud, como los de mortalidad materna o de enfermedades crónicas como la diabetes o varios tipos de cáncer, garantizar un acceso más integral y oportuno a la atención en todo el territorio nacional, y mantener la protección financiera como lo ha logrado hasta el momento”.
Y propone, en su reflexión, cinco columnas que se discutieron en el “marco del seminario interuniversitario realizado entre agosto y noviembre de 2022″: Gobernanza, salud pública, talento humano, prestación de servicios y financiamiento. Esto implica, por ejemplo, “crear un Consejo Nacional de Salud, articulado con consejos territoriales”; “mantener la diferencia de responsables (entes territoriales y EPS) y los recursos”; “remuneración basada en carrera y escalafón del profesional, con un mínimo o piso”, “contratación de servicios por redes y no por prestadores individuales” y “hacer progresiva la cotización individual (4% como piso y aumento según ingresos)” además de que “el monto recaudado por impuestos saludables” se use “exclusivamente para salud”.
Respecto a educación, “en 2021, 5,8 de los 7,8 millones de estudiantes matriculados en preescolar, básica y media recibieron alimentación. Por lo tanto, para garantizar la cobertura total del programa es necesario que otros dos millones de estudiantes reciban el beneficio”: Andrea Escobar Villa, directora ejecutiva de la Fundación Empresarios por la Educación.
Por el lado de la educación, uno de los renglones más golpeados durante la pandemia, tiene en este 2023 un año de muchos retos. Nos decía Andrea Escobar Vilá, directora ejecutiva de la Fundación Empresarios por la Educación, que es precisamente necesario “mitigar los efectos de la pandemia en el aprendizaje, fortalecer a los profesores de los colegios colombianos y garantizar la educación de los menores y adolescentes” como algunos de los “puntos claves para la educación del país”.
Se trata de una lista larga de necesidades por atender, todas expuestas en este texto, pero aquí hablamos de una de ellas: “El Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE) cerró el cuatrienio con 536 colegios nuevos o ampliados, 671 mejoramientos rurales y 12.555 aulas nuevas, mejoradas y especializadas. No obstante, el país aún presenta necesidades frente al mejoramiento de la planta física y tecnológica de las instituciones, entre ellas la legalización de terrenos y garantizar el acceso a servicios públicos”.
Advierte que “según un análisis del Observatorio a la Gestión Educativa ExE, el Presupuesto General de la Nación (PGN) en educación es bastante rígido. En 2023, el 88,5 % de su asignación se dirigió a los gastos de funcionamiento, lo que limita la capacidad de destinar recursos para inversión en calidad. En este contexto presupuestal, el país deberá discutir la reforma del Sistema General de Participaciones (SGP), que es la principal fuente de recursos de la educación en los territorios colombianos para que la inversión educativa sea suficiente, eficiente y equitativa”.
Cerramos este boletín de noticias, escrito a partir de los textos publicados por los colegas de varias secciones de El Espectador como un resumen para iniciar este 2023, con el tema político. El 2023 será un año de elecciones y de reformas, como las ya descritas pensional y de la salud. Escribía Juan Sebastián Lombo que “desde el Congreso son conscientes de la relevancia que tendrá la jornada electoral de octubre y aceptan que esto terminará afectando la labor legislativa”. Y citó al presidente de la Cámara, David Racero: “El próximo semestre es preelectoral y se parte de la premisa de que la agenda electoral mediará la discusión en el Congreso. Si bien hay una coalición de gobierno, la campaña regional va a tensionarla. No hay que perder la brújula y responder la agenda de cambio del país”.
Por otro lado habló Roy Barreras, presidente del Senado, quien cree que las reformas que se vienen responden a “una pensión digna para todos, un mínimo vital para todos y que los jóvenes tengan educación. Una reforma que rescate la red pública del sistema de salud. Son reformas sociales que deben responder al mandato popular del cambio. Transición planeada, ordenada y programada en el tiempo”. Se avizora también una posible reforma laboral, una posible reforma a la justicia y una posible reforma al sistema de servicios públicos, entre otras. A eso se suma “la segunda vuelta de proyectos como la jurisdicción agraria y la reforma política, de esta última se han sorteado varias polémicas y aún hay dudas sobre su futuro”, teniendo en cuenta que se ha pedido incluir temas “relacionados con paridad y prevención de violencia política contra la mujer”; además de la reforma electoral, muy criticada y hasta con freno de mano sobre ella ante tantas controversias.
Son, al final, proyecciones, muchas de ellas basadas en datos históricos y usando el mundo de las probabilidades para mirar al futuro, pero otras están cimentadas en declaraciones sueltas de funcionarios que todavía no son un documento oficial y por eso no permiten un análisis necesario para todos y todas en Colombia. Que sea este el momento para desearles un feliz año en medio de tanta noticia que estaremos cubriendo, analizando y explicando desde la redacción de El Espectador. Desde El Espectador le explica.
Me despido con nuestro acostumbrado mensaje: si les gustó este newsletter y el contenido que desarrollamos en El Espectador, invitados a disfrutar del contenido exclusivo que tenemos en nuestra página web. En esta labor de todos los días necesitamos compañía no solo para las críticas, que las recibimos con humildad, sino para que nos ayuden a construir un mejor país, denunciando, indagando, investigando, informando. Y no olviden dejar aquí abajo los temas que ustedes quisieran que investiguemos en la redacción de El Espectador. Nos vemos el próximo miércoles. Hasta pronto.