El canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, comentó que las elecciones presidenciales que se realizarán en Venezuela —una “República hermana, vecina y cercana”—el domingo 28 de julio son un proceso “muy importante” para la región. Por ello, desde Colombia, en el marco del respeto a los procesos políticos internos, “instamos a las autoridades competentes a garantizar unos comicios en paz y con pleno acatamiento de los resultados”, agregó.
Además, el representante pidió a todos los sectores políticos a convertir esta jordana en unos comicios que sirvan “como cierre de un ciclo y punto de partida para una convivencia pacífica y democrática en la que el diálogo sea la herramienta para tramitar las diferencias”.
Según el funcionario, luego de conversar con Brasil, un “Gobierno con que el que hemos estado en consultas, articulando muchas acciones, hablando de asuntos globales y, también, de asuntos regionales”, han “abordado asuntos relacionados con el suceso electoral en Venezuela que es muy importante para ambos países y para la región”, dijo en un video.
En ese sentido, Murillo afirmó que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, junto a otros presidentes de la región han hecho estas recomendaciones muy concretas. Reiterando “su absoluto respeto por la soberanía y autonomía de Venezuela y sus instituciones en el desarrollo de los procesos sociales y políticos, que son la esencia de su sistema de gobierno y de los procesos de toma de decisiones que incumben solamente a los venezolanos y venezolanas”, agregó.
Para finalizar, el canciller expresó que “cualquiera que sea la voluntad de Venezuela será respetada por el Gobierno colombiano”, concluyó el Canciller.
Brasil, el mayor crítico
El principal líder del progresismo en la región, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, ha sido, junto a Petro, el que tomó la vocería para hacer respetar unas elecciones democráticas transparentes en Venezuela.
El lunes, Lula se dijo preocupado por palabras de Maduro sobre un “baño de sangre” si ganase la oposición.
“Me asusté con las declaraciones de Maduro, de que si él pierde las elecciones habrá un baño de sangre. Quien pierde las elecciones toma un baño de votos, no de sangre”, afirmó el presidente brasileño. “Maduro tiene que aprender: cuando ganas, te quedas (en el poder). Cuando pierdes, te vas. Y te preparas para disputar otra elección”, añadió en una conferencia de prensa con agencias internacionales en Brasilia.
En respuesta, el presidente de Venezuela que busca la reelección, Nicolás Maduro, comentó: “Yo no dije mentiras. Solo hice una reflexión. El que se asustó que se tome una manzanilla”, declaró Maduro sin mencionar expresamente a Lula.
“En Venezuela va a triunfar la paz, el poder popular, la unión cívico-militar-policial perfecta”, agregó el mandatario.
El gobernante socialista hizo referencia al ‘Caracazo’, un estallido social en febrero de 1989 que dejó miles de muertos, según denuncias, aunque el saldo oficial fue de unos 300 fallecidos. El antecesor de Maduro, Hugo Chávez (1999-2013), justificó con ello la fallida insurrección que encabezó el 4 de febrero de 1992 y que marcaría el ascenso de su popularidad.
“Yo dije que si, negado y trasmutado, la derecha extremista (...) llegara al poder político en Venezuela vendría un baño de sangre. Y no es que lo digo inventando, es que ya vivimos un baño de sangre, el 27 y el 28 de febrero (de 1989)”, manifestó Maduro.
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