Una persona participa en una protesta por los resultados de las elecciones presidenciales, en Caracas (Venezuela). EFE/ Ronald Peña
Foto: EFE - Ronald Peña
El libreto es bien conocido: Nicolás Maduro dice que hay elecciones libres, que bienvenidos los que quieran participar, que todo bien. Pero nada está bien, porque luego empiezan las intimidaciones, persecuciones y otras trampas que suele usar. Para nombrar solo algunas: manipula el padrón electoral, esta vez no dejó inscribir nuevos votantes y les complicó la vida los venezolanos que se fueron al extranjero; inhabilitó candidatos, persiguió a quienes apoyaban a la oposición, se apropió de las tarjetas de otros partidos por medio de procesos...
Por Angélica Lagos Camargo
Al frente del equipo periodístico que busca explicar las noticias que pasan en el mundo. Mis temas: política internacional, sociedad, derechos civiles, mujeres, migrantes y personajes que protagonizan la agenda global.@alagos9alagos@elespectador.com