Cinco irregularidades en las elecciones de Venezuela que Maduro no puede tapar

El libreto es bien conocido: Nicolás Maduro dice que hay elecciones libres, que bienvenidos los que quieran participar, que todo bien. Pero nada está bien, porque luego empiezan las intimidaciones, persecuciones y otras trampas que suele usar. Para nombrar solo algunas: manipula el padrón electoral, esta vez no dejó inscribir nuevos votantes y les complicó la vida los venezolanos que se fueron al extranjero; inhabilitó candidatos, persiguió a quienes apoyaban a la oposición, se apropió de las tarjetas de otros partidos por medio de procesos judiciales y bloqueó la observación internacional. Eso antes del proceso electoral.

El libreto es bien conocido: Nicolás Maduro dice que hay elecciones libres, que bienvenidos los que quieran participar, que todo bien. Pero nada está bien, porque luego empiezan las intimidaciones, persecuciones y otras trampas que suele usar. Para nombrar solo algunas: manipula el padrón electoral, esta vez no dejó inscribir nuevos votantes y les complicó la vida los venezolanos que se fueron al extranjero; inhabilitó candidatos, persiguió a quienes apoyaban a la oposición, se apropió de las tarjetas de otros partidos por medio de procesos judiciales y bloqueó la observación internacional. Eso antes del proceso electoral.

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El domingo 28 de julio, cuando el candidato Edmundo González y la líder opositora, María Corina Machado, superaron todas las barreras y aceptaron ir a las urnas en un juego desigual, Maduro activó el plan B. Porque el rival presidencial, que tuvo una repuntada impresionante, en gran parte, debido al cansancio de 25 años de chavismo, promesas incumplidas, pésima administración, dilapidación de los recursos públicos, etc., llegó fortalecido el domingo. Todas las encuestas lo daban como ganador.

¿Qué pasó? Desde tempranas horas el chavismo comenzó a hacer trampas para impedir el voto opositor. Estas fueron las trampas más evidentes de las elecciones presidenciales de Venezuela

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Instalación de mesas de votación

Se reportaron irregularidades en la instalación de las mesas de votación. Relatan ciudadanos de ese país que es una práctica “normal” cambiar el lugar de votación a los ciudadanos, con la intención de poner trabas al ejercicio democrático. “Una gafedad, trastean las mesas donde uno tiene que votar a donde ellos (el chavismo) saben que son mayoría o a barrios peligrosos a donde llegar es casi imposible”, cuenta Nelly Rojas, habitante de Caracas. “Pero esta vez fuimos, a pesar de todo, había que votar”, agrega.

El 27 de julio, en redes sociales, la gente informó que la instalación de las mesas comenzó en la madrugada, a pesar de que todo estaba planeado para las 8 de la mañana. Eso solo tenía un objetivo: que los testigos y miembros asignados por el CNE, especialmente los de la oposición, no estuvieran en el proceso; los pocos que lograron llegar a tiempo no pudieron ingresar al centro electoral. Solo lograron estar presentes los que portaban carnet del partido oficialista (PSUV). A pesar de las denuncias que se hicieron en Mérida, Carabobo, Lara, Zulia, Anzoátegui, Barinas y Bolívar, entre otros, las autoridades electorales no hicieron nada. Aun así, el proceso continuó sin que se hiciera el procedimiento exigido por la ley: la identificación de los integrantes de la mesa, la revisión del material electoral y la instalación de los equipos de votación.

Cierre tardío de mesas

Si bien la ley es clara y estipula que si hay votantes en fila cuando el reloj marca las 6 de la tarde (hora de cierre de votaciones) es obligatorio permitirles ejercer su derecho al voto, lo que pasó el domingo, según denunció Enrique Márquez, exmiembro del CNE y candidato presidencial, fue que “el reglamento de la Ley Orgánica de Procesos Electorales obliga a cerrar las mesas que no tengan electores en la fila, y eso no pasó. Muchas mesas quedaron abiertas sin tener votantes esperando”.

“En esta etapa nos jugamos la transparencia del proceso electoral y la paz del país. Nuestros testigos deben recibir las actas de escrutinio y hacer las auditorías en las mesas sorteadas. Es momento de invocar la paz de un país que apostó por la vía electoral”, expresó en la red social X el exdiputado, que fue vicepresidente del CNE. La líder opositora de Venezuela, María Corina Machado, pidió a los testigos electorales asegurar el acta de votación de los comicios presidenciales, de acuerdo con lo establecido por el Consejo Nacional Electoral, siempre que no haya personas esperando para sufragar.

Escrutinio sin testigos opositores

Delsa Solórzano, presidenta del Partido Encuentro Ciudadano, y Perkins Rocha, vocero oficial de Comando Con Venezuela, denunciaron que el Consejo Nacional Electoral (CNE) impidió el ingreso de los testigos de su partido para la verificación de las actas electorales. Una vez se cierran las urnas, los partidos tienen derecho a enviar a sus delegados para verificar el resultado de dicha mesa. No les permitieron el ingreso a quienes no portaban carnet del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el de Maduro.

El exgobernador venezolano Andrés Velásquez denunció que algunos testigos de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) fueron expulsados de centros de votación a la hora del escrutinio final, al término de las presidenciales, sin que existieran razones para ello y sin que se les diera ningún argumento. Perkins Rocha, opositor también, recordó que “el acto de escrutinio es público y los miembros de la Mesa Electoral permitirán la presencia en el local de los electores y testigos electorales, sin más limitaciones que las derivadas de la capacidad física del local y de la seguridad del acto electoral”.

No entrega de las actas

No todos los testigos de la oposición lograron obtener las actas de votación de su mesa.”Si no hay gente en cola, hay que cerrar las mesas”, dijo Machado en la plataforma de redes sociales X, el domingo en la noche. “Es el momento de que tú puedas ver cómo se cuenta tu voto, papelito por papelito. A todos los testigos: TIENEN DERECHO A LLEVARSE EL ACTA. El acta es la prueba, asegúrate de tenerla y seguir el protocolo del Comando”. Muchos denunciaron que no les habían entregado las actas.

El “papelito” al que se refiere Machado es el que emite la máquina al elector luego de votar. Una vez un venezolano llega a su mesa de votación, presenta su cédula laminada y sus datos se introducen al Sistema de Autenticación Integral (captahuellas). Luego, va a la máquina de votación, y allí seleccionará su candidato y la máquina emitirá un comprobante que será introducido en la caja de resguardo.

En el proceso de escrutinio, la máquina de votación contabiliza los votos y emite el acta con los resultados. “Una vez la máquina imprime ese primer ejemplar, los miembros de la mesa no podrán interrumpir la transmisión de resultados. La máquina totaliza y saca el acta automáticamente. Luego se procede a la transmisión de los resultados, se conecta la máquina al módem y esos datos se transmiten al centro de totalización del CNE”, explica el Observatorio Electoral Venezolano (OEV).

Los ejemplares de las actas deben ser firmados por los integrantes de la mesa electoral, el Operador del Sistema Integrado y los testigos. La presidenta de mesa, el secretario y los testigos de los postulantes que alcanzaron las tres mayores votaciones en la mesa electoral deben obtener copia del acta. Eso no pasó. Y ese documento es definitivo para ver quién ganó. Si se tiene acceso, se aclararán las dudas del proceso.

Sospechoso boletín y cancelación de auditoría

Tras horas de incertidumbre el domingo, el Consejo Nacional Electoral venezolano (CNE), de línea oficialista, acabó dándole la victoria a Maduro con el 51,2 % de los votos frente al 44,2 % del principal candidato opositor, Edmundo González. Pero hay muchas dudas sobre esos datos. Entre las denuncias de irregularidades, el candidato Enrique Márquez dijo que el boletín que leyó el presidente del CNE, Elvis Amoroso, no salió de la sala de totalización de resultados y no correspondía con la votación.

“No sé de dónde sacó el señor Amoroso ese papel en el cual venía contenido el boletín No. 1, no fue de la sala de totalización oficial del CNE. Ese boletín presenta problemas importantes”, agregó. “Los resultados no son del señor Amoroso. Yo no tengo por qué creer en la palabra del señor Amoroso: yo tengo que creer en la voluntad del pueblo recogida en las actas, que tienen que ser públicas (…) No son consistentes los resultados y esto es muy delicado”, dijo.

El dirigente aseguró que las actas que recibió de los testigos son diferentes en tendencia con los resultados que anunció Amoroso en la medianoche del lunes. Acusó que el ente electoral intenta imponerlos por la fuerza al pueblo venezolano.

Además, explicó que el día después de las elecciones se debía hacer una auditoría al sistema de telecomunicaciones, pero esta fue suspendida por el CNE sin explicaciones, tras haber denunciado un “hackeo al sistema”.

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