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El excandidato presidencial de 61 años postulado por el partido Centrados, exrector del Consejo Nacional Electoral (CNE), Enrique Márquez, conoce los procesos del ente comicial y sabe cómo funciona el sistema automatizado de votación. Por eso no duda en señalar que es el CNE la institución responsable de la situación de inestabilidad política que existe en Venezuela debido a la ausencia de resultados confiables, verificables y auditables de la elección presidencial del 28 de julio.
“La situación planteada en Venezuela con los resultados del 28 de julio, la inestabilidad, las dudas razonables, tiene que ver con la poca solidez de los anuncios del CNE. En este caso se trata de un CNE que produce un primer y segundo boletín y en el intermedio una proclamación sin resultados parciales, públicos en cada una de las mesas”, expresó Márquez en La Conversa de la Alianza Rebelde Investiga (ARI), un espacio de entrevistas de El Pitazo, TalCual y Runrun.es.
Márquez considera que la “conmoción nacional” que se produjo luego de que el CNE anunciara como ganador al gobernante Nicolás Maduro, en medio de una situación irregular de un supuesto hackeo al sistema del ente comicial, sin presentación de pruebas, y una apresurada proclamación de Maduro sin que exista claridad sobre los resultados de la elección presidencial, conforman una cadena de confabulación que protagonizan los cinco rectores del CNE, a quienes Márquez señala de presuntamente conspirar en contra de los electores.
“El CNE no ha presentado a la opinión pública, como tiene que hacerlo por ley, el resultado. Dónde están las pruebas. Esa es la razón fundamental por la cual he introducido un recurso ante la Fiscalía pidiendo una investigación penal contra los cinco rectores, ya que presento los elementos, basado en el artículo 134 del Código Orgánico Procesal Penal, para suponer que están incursos en el delito de conspiración para atacar la estructura republicana que se le ha dado a nuestra nación basada en el voto”, precisó Márquez.
La presunta conspiración que acusa Márquez incluye, además, otros poderes o instituciones del Estado. El exrector del CNE resalta como un hecho llamativo la participación de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en un proceso para el cual no tiene competencia.
“Dentro de las bases de la República está el sufragio. ¿Dónde queda la estructura constitucional de nuestro país? Han sido los cinco rectores del CNE, el CNE en pleno, que ha conspirado con otros poderes para atacar la estructura de nuestra nación. Esa es la razón por la cual he presentado un escrito que ha sido aceptado por la Fiscalía”, agregó Márquez.
La Sala Electoral del TSJ aceptó un recurso contencioso electoral que introdujo Maduro el 31 de julio y ordenó un peritaje del material electoral sin que el CNE presentara primero ante la opinión pública información fundamental sobre los resultados desglosados por mesa y centro de votación.
“Es llamativo que, partiendo de las acciones del CNE, se hayan disparado otras acciones que tienen que ver con el Tribunal Supremo de Justicia. No hay acceso al expediente, tampoco para ver lo que consignó el CNE. Estos resultados que consignó el CNE son ultrasecretos, opacos. ¿Es posible darle fundamento a una decisión del CNE sin pruebas?”, añadió Márquez.
Los rectores se están escondiendo
Lo que se supone debió ser el 28 de julio una fiesta democrática, por la alta participación desde el inicio de la jornada, devino en una pesadilla para los venezolanos debido a la actuación del CNE, según resaltó Márquez.
“Espero que los rectores se pongan a derecho y expliquen por qué han permitido que se genere esta conmoción nacional. Hasta ahora todos los rectores se están escondiendo debajo de las togas de los magistrados”, añadió.
Sobre el desempeño de los rectores vinculados con la oposición mayoritaria en un momento de crisis como el actual, el exvicepresidente del ente comicial dijo que le sorprendió la “carencia de posición” frente a lo que sucede de parte de la rectora Aimé Nogal Méndez.
En el caso del rector Juan Carlos Delpino, cuyo paradero se desconoce y quien no estuvo presente en el anuncio de los boletines ni en la apurada proclamación de Maduro, Márquez considera que su opinión “es fundamental para entender lo que ocurrió”.
“Yo no sé dónde se encuentra Juan Carlos. No tiene que ver con nada personal mi solicitud; tiene que ver con el cumplimiento de funciones. Él tiene que explicar. Aparentemente, no está de acuerdo con lo que ocurrió”, agregó Márquez.
Auditoría de todas las cajas
Transcurridas más de dos semanas de la elección presidencial del 28 de julio, Márquez considera que lo que queda por hacer ante las faltas del CNE es una auditoría ciudadana de todas las cajas de las 30.026 mesas de votación y la comparación de las actas de escrutinio, que se haga en presencia de testigos nacionales e internacionales y de los partidos políticos.
“Es una auditoría compleja, pero es inevitable para poder garantizar que los resultados son confiables. A estas alturas es lo único que se puede hacer, porque quién va a confiar en el CNE. Yo tengo unas actas y son coincidentes con las que se han publicado, no puede ser menos”, resaltó Márquez.
Márquez afirma que las opiniones de gobiernos de la región, incluso de aquellos que son más cercanos al oficialismo, así como los informes del panel de expertos de la ONU y del Centro Carter, muestran que ni la comunidad internacional ni mucho menos dentro de Venezuela “se cree en los resultados del CNE, a menos que sean auditados”.
“Debemos alinearnos todos, incluida la comunidad internacional, en una sola exigencia: la publicación de resultados y una auditoría plena de los mismos por parte del CNE. Eso es lo que genera la solución”, resaltó Márquez.
El CNE, según destacó el excandidato presidencial, suspendió las cinco auditorías técnicas cruciales que estaban pautadas en el cronograma del proceso electoral del 28 de julio.
“Inclusive una, quizá la más importante de todas: el lunes 29 de julio se debió realizar la auditoría del sistema de comunicaciones, porque si hubo un hackeo entonces eso debió haber quedado en evidencia en la auditoría de telecomunicaciones. El CNE, en vez de ofrecer claridad, la suspendió. Esto genera una situación de indefensión del pueblo venezolano. La conmoción es por eso”, dijo Márquez.
De acuerdo con Márquez, hay suficientes mecanismos para demostrar que no es cierto que haya actas falsificadas, como denuncian voceros del oficialismo e incluso el propio fiscal general de la República, Tarek William Saab.
“El único que puede imprimir actas es el CNE. Esas máquinas yo no las puedo ir a comprar en una tienda. El acta tiene un par de mecanismos de seguridad que nadie puede replicar: la firma electrónica del código QR o hash que tiene que hacer match con lo que está en el acta que se entrega al totalizador”, explicó Márquez.
El exrector del CNE considera que hay una “denegación de justicia y de funciones del CNE que hoy pretenden ser usurpadas” por la Sala Electoral del TSJ.
“Esto no es sostenible”
Márquez afirma que más allá de los planteamientos de Brasil o Colombia de repetir la elección presidencial, en Venezuela “no se analiza esa posibilidad porque todavía están oscuros los resultados” del proceso del 28 de julio.
“Muy mal se pudiera convocar una elección con todas las dudas que existen acerca del papel del CNE, del Plan República”, agregó.
El excandidato presidencial ve difícil que en este momento pueda tener algún tipo de viabilidad una propuesta de gobierno de coalición como lo asomó el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
“Esa sería la solución ideal, no para la coyuntura sino para el futuro del país. Veo eso difícil en este momento, pero no renuncio a ello. Percibo que la principal alternativa que tenemos los venezolanos no viene del exterior, sino de una solución compartida”, comentó.
El exrector del CNE cree que si la Sala Electoral del TSJ certifica los resultados divulgados por el CNE, la elección del 28 de julio “no va a servir para nada, la República se va a debilitar”.
“Venezuela se estanca aún más y todos estamos perdidos. Hay que hacer un llamado para que se entienda que esto no es sostenible. Es imposible que se desarrolle un capítulo como este sin dejar huella”, añadió.
Frente al miedo
Márquez reconoce que hay miedo entre la dirigencia política opositora ante la persecución y represión política a cargo del oficialismo. Resalta, además, la preocupación de su familia por lo que pueda ocurrirle a partir de sus acciones políticas.
“Todos tenemos un poco de miedo. Nadie está exento del temor a la persecución. Varias veces el diputado Diosdado Cabello ha arremetido en mi contra, hablando de que estoy conspirando. Yo confieso que me siento tranquilo con mi conciencia”, agregó Márquez.
El político opositor destaca que, frente al temor, quienes pueden ayudar a dirigir acciones desde diversos frentes políticos en este momento deben sobreponerse a las adversidades y circunstancias.
“Hago todo lo que puedo por mostrar que, como político, me interesa que el país se enrumbe; hago todo lo que puedo pese a los temores. No es valentía, es responsabilidad por mi país que hoy requiere de voces en función de que se respete la ley, la Constitución y el Estado de Derecho”, dijo Márquez.
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