Panamá le daría asilo a Maduro mientras va a un “tercer país”, dice Mulino
“Si esa es la cuota de cooperación que tenemos que hacer, yo lo haría”, dijo el presidente de Panamá, país que rompió relaciones con Venezuela tras las elecciones del 28 de julio.
María Alejandra Medina
Panamá estaría dispuesto a darle asilo político a Nicolás Maduro, dijo el presidente de ese país, José Raúl Mulino. Sin embargo, el mandatario aclaró que tendría que ser algo temporal mientras el cuestionado gobernante venezolano sale hacia un “tercer país”.
En diálogo con CNN, y en respuesta a la pregunta de si mantiene su postura de darle asilo político a Maduro ahora que ambas naciones no tienen relaciones diplomáticas, Mulino dijo: “Sí, mantengo la postura”.
Enseguida, afirmó: “Si esa es la cuota de cooperación que tenemos que hacer, yo lo haría”.
El lazo entre Panamá y Venezuela se rompió el 29 de julio, cuando el país centroamericano anunció que retiraría su personal diplomático “hasta que no se realice una revisión de las actas” de las elecciones presidenciales. Caracas, por su parte, emitió el mismo día un comunicado en el que ordenaba el retiro de todo el personal diplomático de las embajadas de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, países que cuestionaron o desconocieron los resultados oficiales de los comicios.
Este viernes, Mulino agregó que, a través de la Cancillería, le ha “transmitido” su propuesta al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien junto a Gustavo Petro, de Colombia, y Andrés Manuel López Obrador, de México, ha tratado de mediar en la crisis política venezolana tras las cuestionadas elecciones del pasado 28 de julio.
El 29 de julio, el Consejo Nacional Electoral, que aún no ha publicado las actas con los datos de votación desagregados por mesa, proclamó la reelección de Maduro para el periodo 2025-2031.
La oposición, en cabeza del candidato Edmundo González y la líder María Corina Machado, ha reclamado la victoria sosteniéndose en la mayoría de las actas que, aseguran, pudieron recoger gracias al trabajo de los testigos electorales y que le dan alrededor del 70 % de los votos a González.
El régimen, no obstante, ha acusado a la oposición de usurpar funciones, incitar a la insurrección e incluso participar en un supuesto hackeo masivo que habría afectado la transmisión de las actas. No obstante, el observador electoral internacional Centro Carter ha sostenido que no hay evidencia de dicho hackeo y que las elecciones no transcurrieron en condiciones que puedan ser consideradas democráticas.
El descontento popular que se ha expresado en las calles tras las elecciones ha sido fuertemente reprimido. En este contexto, según Provea, más de 20 personas han perdido la vida, al tiempo que la persecución contra la prensa, los defensores de derechos humanos (cuyos pasaportes han sido anulados, según varias denuncias) y los opositores políticos arrecia, con la detención de importantes figuras como Freddy Superlano, de Voluntad Popular, y Williams Dávila, de Acción Democrática.
Según la ONG Foro Penal, ha habido 1.263 detenciones, incluyendo 114 adolescentes, cinco indígenas, 16 personas con discapacidad y 160 mujeres.
El presidente Mulino este viernes habló de “ofrecer” el territorio panameño “para hacer el puente” o “la transición” para que Maduro salga de Venezuela “hacia un tercer país”. Esto, aclarando que no cree “que se pueda quedar en Panamá, me costaría muchísimo venderlo a la población”.
“Si es el sacrificio que Panamá tiene que hacer, poniendo nuestro suelo para que este señor [Maduro] y su familia salgan de Venezuela, Panamá lo haría”, reiteró.
Para Enrique Prieto, profesor de la Universidad del Rosario y experto en derecho internacional, “la propuesta del presidente de Panamá no sería contraria al derecho internacional partiendo de la base de que el tercer país sea un país donde se le respeten los derechos a Maduro”.
El docente resalta “que de acuerdo con el artículo 32 del estatuto de Refugiados, técnicamente, [Maduro] no podría ser expulsado”. Sin embargo, “en este caso, como se está planteando desde antes, es un acuerdo en el cual Nicolás Maduro sabría que su permanencia en Panamá sería temporal. Lo que no podría hacer por ningún motivo Panamá es regresarlo a Venezuela u a otro país donde la seguridad e integridad de Nicolás Maduro corra riesgo”.
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Panamá estaría dispuesto a darle asilo político a Nicolás Maduro, dijo el presidente de ese país, José Raúl Mulino. Sin embargo, el mandatario aclaró que tendría que ser algo temporal mientras el cuestionado gobernante venezolano sale hacia un “tercer país”.
En diálogo con CNN, y en respuesta a la pregunta de si mantiene su postura de darle asilo político a Maduro ahora que ambas naciones no tienen relaciones diplomáticas, Mulino dijo: “Sí, mantengo la postura”.
Enseguida, afirmó: “Si esa es la cuota de cooperación que tenemos que hacer, yo lo haría”.
El lazo entre Panamá y Venezuela se rompió el 29 de julio, cuando el país centroamericano anunció que retiraría su personal diplomático “hasta que no se realice una revisión de las actas” de las elecciones presidenciales. Caracas, por su parte, emitió el mismo día un comunicado en el que ordenaba el retiro de todo el personal diplomático de las embajadas de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, países que cuestionaron o desconocieron los resultados oficiales de los comicios.
Este viernes, Mulino agregó que, a través de la Cancillería, le ha “transmitido” su propuesta al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien junto a Gustavo Petro, de Colombia, y Andrés Manuel López Obrador, de México, ha tratado de mediar en la crisis política venezolana tras las cuestionadas elecciones del pasado 28 de julio.
El 29 de julio, el Consejo Nacional Electoral, que aún no ha publicado las actas con los datos de votación desagregados por mesa, proclamó la reelección de Maduro para el periodo 2025-2031.
La oposición, en cabeza del candidato Edmundo González y la líder María Corina Machado, ha reclamado la victoria sosteniéndose en la mayoría de las actas que, aseguran, pudieron recoger gracias al trabajo de los testigos electorales y que le dan alrededor del 70 % de los votos a González.
El régimen, no obstante, ha acusado a la oposición de usurpar funciones, incitar a la insurrección e incluso participar en un supuesto hackeo masivo que habría afectado la transmisión de las actas. No obstante, el observador electoral internacional Centro Carter ha sostenido que no hay evidencia de dicho hackeo y que las elecciones no transcurrieron en condiciones que puedan ser consideradas democráticas.
El descontento popular que se ha expresado en las calles tras las elecciones ha sido fuertemente reprimido. En este contexto, según Provea, más de 20 personas han perdido la vida, al tiempo que la persecución contra la prensa, los defensores de derechos humanos (cuyos pasaportes han sido anulados, según varias denuncias) y los opositores políticos arrecia, con la detención de importantes figuras como Freddy Superlano, de Voluntad Popular, y Williams Dávila, de Acción Democrática.
Según la ONG Foro Penal, ha habido 1.263 detenciones, incluyendo 114 adolescentes, cinco indígenas, 16 personas con discapacidad y 160 mujeres.
El presidente Mulino este viernes habló de “ofrecer” el territorio panameño “para hacer el puente” o “la transición” para que Maduro salga de Venezuela “hacia un tercer país”. Esto, aclarando que no cree “que se pueda quedar en Panamá, me costaría muchísimo venderlo a la población”.
“Si es el sacrificio que Panamá tiene que hacer, poniendo nuestro suelo para que este señor [Maduro] y su familia salgan de Venezuela, Panamá lo haría”, reiteró.
Para Enrique Prieto, profesor de la Universidad del Rosario y experto en derecho internacional, “la propuesta del presidente de Panamá no sería contraria al derecho internacional partiendo de la base de que el tercer país sea un país donde se le respeten los derechos a Maduro”.
El docente resalta “que de acuerdo con el artículo 32 del estatuto de Refugiados, técnicamente, [Maduro] no podría ser expulsado”. Sin embargo, “en este caso, como se está planteando desde antes, es un acuerdo en el cual Nicolás Maduro sabría que su permanencia en Panamá sería temporal. Lo que no podría hacer por ningún motivo Panamá es regresarlo a Venezuela u a otro país donde la seguridad e integridad de Nicolás Maduro corra riesgo”.
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