Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Cataluña se aproxima a una nueva cita con las urnas: será el domingo, 12 de mayo, una fecha adelantada el pasado 13 de marzo por el hasta ahora presidente de la Generalitat -el órgano de gobierno regional-, Pere Aragonès, del partido independentista Esquerra Republicana (ERC).
Entonces, el partido de los Comuns, la izquierda catalana no independentista, decidió no apoyar los presupuestos para 2024, por lo que de facto la gobernabilidad del Ejecutivo cayó y el mandatario autonómico convocó elecciones anticipadas en medio de la polémica nacional a razón de la Ley de Amnistía para los independentistas tramitada por el Gobierno del socialista Pedro Sánchez, que será aprobada de manera definitiva el 30 de mayo si se cumplen los plazos.
Esta ley traerá de nuevo al territorio español al expresidente catalán Carles Puigdemont, para unos prófugo de la Justicia y para otros exiliado en Bélgica, luego del intento fallido de declaración de independencia en octubre de 2017 tras la celebración de un referendo sin garantías jurídicas ni validez política a ojos del Gobierno nacional.
Ahora, Puigdemont se presenta como candidato nuevamente de la formación conservadora Junts per Catalunya (JxC), un partido que fue imprescindible para que Sánchez completara exitosamente su investidura tras los comicios nacionales de julio de 2023 -con la condición de tramitar la legislación para amnistiar a los procesados-. El líder soberanista ha hecho campaña fuera de Cataluña, muchas veces desde Bruselas, donde ha sido eurodiputado la última legislatura, y recientemente desde el sur de Francia, en la frontera galo-catalana.
El 12 de mayo, 5,75 millones de catalanes en el territorio nacional y cerca de 300.000 fuera de España podrán ejercer su derecho al voto para elegir a los 135 diputados que conforman el Parlamento autonómico. Barcelona, la capital, elige al mayor número de representantes, 85. Por detrás, Tarragona elige a 18 diputados; Girona a 17 y Lleida a 15.
Una vez se tenga la ‘foto finish’ de la composición de la Cámara, serán esos mismos diputados quienes elegirán al nuevo o nueva presidenta del ‘Govern’ en las semanas sucesivas. Para que un candidato se invista mandatario debe contar con un mínimo de 68 escaños, cifra en la que se fija la mayoría absoluta. Lo puede conseguir en solitario o con la suma de varias formaciones, un formato habitual en la conformación de los recientes gobiernos autonómicos y nacionales en España.
Según las encuestas, la gobernabilidad catalana está comprometida después del 12-M. Ningún partido político de los nueve más opcionados obtendrá la mayoría absoluta. Así lo muestra el último sondeo de la encuestadora ‘EM-Analytics’. La formación del Partit Socialista catalán de Salvador Illa, el PSC, ganaría con 41 escaños y casi el 30% de los votos, pero lejos de los 68 asientos necesarios. El partido de Carles Puigdemont, Junts per Catalunya, sería el segundo con 34 escaños y el 21,5% de los sufragios. Y la Esquerra Republicana (ERC) de Pere Aragonès, que se presenta a la reelección, bajaría a la tercera posición con el 16,6% de los votos y 25 escaños.
Alejados quedarían, si las encuestas no fallan, el Partido Popular (PP) de Alejandro Fernández (9,5% y 12 escaños); la extrema derecha de VOX, liderada por Ignacio Garriga (7,9% y 11 asientos); la izquierda de los Comuns-Sumar de Jéssica Albiach (5,3% y 5 escaños); la izquierda independentista de la CUP de la mano de Laia Estrada (4 escaños y 4,2% de los votos); e irrumpiría en el Parlamento, con 3 escaños y el 3,3% de los sufragios, la extrema derecha independentista bajo el paraguas de la Aliança Catalana y su cabeza de lista Sílvia Orriols.
El partido de centroderecha Ciutadans, otrora primera fuerza de la Cámara, quedaría, de acuerdo con las encuestas, fuera del Parlamento, siguiendo la estela de la formación a escala nacional.
Según el Centro Investigaciones Sociológicas español, el 39,7% del electorado catalán continúa indeciso acerca de su voto, lo que podría decantar la balanza de uno u otro lado.
Para que un partido entre en la Cámara debe obtener al menos el 3% de los votos totales válidos emitidos.
En las últimas elecciones, celebradas el 14 de febrero de 2021, fue asimismo el Partido Socialista el vencedor, empatado en escaños (33) con Esquerra Republicana. Sin embargo, Salvador Illa no tenía socios potenciales con los que sumar 68 escaños y los independentistas se aliaron para dar la Presidencia a Aragonès. Pero este extremo no está asegurado que se vaya a dar ahora.
¿Quiénes son los candidatos que se disputan la presidencia de la Generalitat?
Salvador Illa, Partit Socialista de Catalunya (PSC)
El candidato del PSC es el mejor postulado para revalidar su triunfo electoral el 12-M. Illa aspira por segunda vez a convertirse en presidente de la Generalitat, dado que en 2021 no pudo materializar sus buenos resultados.
El aspirante socialista desempeñó cargos municipales en sus inicios políticos y volvió a Cataluña, su tierra natal, en enero de 2021, luego de pasar los peores meses de la pandemia de Covid-19 en Madrid al frente del Ministerio de Sanidad, bajo el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Su gestión, no siempre bien recibida por la oposición, le dio la exposición mediática suficiente como para catapultarse a la primera línea de la política autonómica y revivir a un Partido Socialista que no cosechaba buenos resultados en Cataluña hacía años.
Aquel “efecto Illa”, como lo bautizaron sus fieles, ahora quiere convertirse en “Illa presidente”, pero no será fácil. Aunque el candidato ha manifestado que ve “posible” estar al frente de un gobierno en solitario o bajo una coalición izquierdista con Esquerra Republicana y Comuns-Sumar, la aritmética puede que no le cuadre.
Salvador Illa ha sido contundente en una sola cosa: “En ningún caso” favorecería la eventual investidura de Puigdemont.
Carles Puigdemont, Junts per Catalunya (JxC)
El líder de Junts es un candidato difícil de resumir. Puigdemont aspira a ganar las elecciones estando fuera del territorio catalán.
Lo está desde finales de 2017, cuando era presidente y lideró el referendo de autodeterminación y la posterior declaración unilateral de independencia, señalada como ilegal por parte del Tribunal Constitucional español.
Al contrario que otras figuras del independentismo que permanecieron en Cataluña, fueron juzgados y condenados por aquel episodio, Puigdemont salió por tierra y ha permanecido durante este tiempo en Waterloo, Bélgica. En la última legislatura del Parlamento Europeo fue designado eurodiputado.
Sobre él pesa una orden de arresto en suelo español, por lo que el candidato de Junts quiere evitar regresar antes de que esté aprobada de manera definitiva la Ley de Amnistía a finales de mayo.
“Puede haber un momento de detención, pero si el objetivo de la acción judicial sería interferir en el proceso del Parlament -el Parlamento catalán-, esto ya no lo podrán hacer”, dijo recientemente a la agencia de noticias EFE en referencia a un posible arresto durante la sesión de investidura, después de las elecciones.
Puigdemont ha manifestado que si no gana y no tiene márgenes de maniobra para articular una mayoría parlamentaria, no será jefe de la oposición. Tampoco ofrecerá una alianza a la CUP, la izquierda más radical que fue imprescindible para él asumiera el cargo en enero de 2016. Antes de dar el salto a la política autonómica, fue alcalde de Girona, la capital de la provincia homónima.
Durante la campaña electoral estableció su residencia en el sur de Francia, cerca de la frontera con Cataluña, desde donde realiza la mayor parte de sus mítines y apariciones públicas.
Pere Aragonès, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC)
El actual presidente aspira a renovar su mandato el 12-M. Aragonès convocó las elecciones anticipadas tras recibir el espaldarazo de la oposición aliada en marzo. Las encuestas predicen un golpe severo asimismo por parte de la ciudadanía.
El candidato de ERC llegó a la primera línea política cuando el exlíder Oriol Junqueras fue imputado y luego encarcelado por el ‘procés’ independentista que culminó en 2017 con el referendo. Antes, lideró la cartera catalana de Economía y Hacienda.
En 2021 quedó segundo, pero la aritmética parlamentaria jugó a su favor y logró construir una mayoría de escaños que le llevaron a la Presidencia. La primera para un candidato de Esquerra desde los años 30 del siglo pasado.
Desde entonces, este abogado de profesión abandonó la vía de la unilateralidad impuesta por Puigdemont y negoció con el Gobierno de Sánchez. Los independentistas procesados fueron indultados y próximamente amnistiados.
Sin embargo, Aragonès continúa decidido a pactar con el Ejecutivo central un referendo de autodeterminación que marque el futuro de la relación entre Cataluña y el resto de España.
Alejandro Fernández, Partido Popular (PP)
Fernández es el líder del PP en Cataluña y puede ver este 12-M un ascenso significativo de la representación parlamentaria. En 2021, también al frente de la candidatura, solo obtuvo tres escaños.
La capitalización del malestar de una parte de la sociedad catalana unionista, que está en contra de la amnistía y quiere que los líderes independentistas paguen por su intento de secesión, es su principal baza.
El candidato conservador lleva en política desde joven. Incluso militó en Convergència i Unió, el partido antecesor al que hoy lidera Puigdemont. Ahora, quiere devolver a Cataluña a los valores de centro-derecha españoles, trazando un estrecho vínculo con el Estado y centrando sus políticas en la unidad nacional y la seguridad.
Ignacio Garriga, VOX
Vox busca mantener el cuarto puesto (11 escaños) en los comicios del 12-M, aunque algunas encuestas relegan a la formación de extrema derecha a la quinta posición. La candidatura la defiende Ignacio Garriga, un barcelonés de origen guineano que se presenta nuevamente a los comicios regionales.
Garriga lidera Vox en Cataluña y además es el vicepresidente del Comité Ejecutivo Nacional de la formación a nivel estatal.
En estas elecciones busca asimismo captar el voto de enfado por la Ley de Amnistía, una disputa directa contra el popular Fernández.
Defiende un control migratorio fuerte y una persecución contra los inmigrantes en condiciones de irregularidad. Además, Garriga hace una defensa de la unidad nacional, con recurrentes críticas tanto a las formaciones independentistas como al Partido Socialista.
Jéssica Albiach, Comuns-Sumar
La candidata de los Comuns se presenta por primera vez en coalición con Sumar, el partido de la vicepresidenta segunda del Gobierno español, Yolanda Díaz, y no con Podemos, un partido que la acompañó en otras citas con las urnas.
Los votos negativos de Albiach (8) a los presupuestos hicieron caer de facto el Gobierno de Pere Aragonès en marzo. La izquierdista se negó a promover con su ‘sí’ un megaproyecto de construcción en Tarragona otorgado a la empresa ‘Hard Rock’.
Ahora, asegura que, si eventualmente entrara a un gobierno tripartito con ERC y el PSC, seguiría votando ‘no’ a ese proyecto, que quedó en suspenso a principios del año.
Albiach lleva desde sus inicios en la política catalana, en 2017, promoviendo políticas de corte social, ecologista y feminista desde posiciones no independentistas, lo que le ha valido críticas desde los dos bloques del espectro político catalán.
Laia Estrada, Candidatura d’Unitat Popular (CUP)
La izquierda anticapitalista e independentista catalana busca el 12-M enmendar los errores de los comicios municipales y generales estatales de 2023, en los que no obtuvieron representación.
La candidatura de Laia Estrada quiere mitigar el golpe y mantener algunos de los nueve escaños que obtuvo la CUP en 2021. Según los sondeos, puede que se queden en la mitad.
Por primera vez el partido realizó una primaria interna para decidir sobre su representante en estas elecciones, Estrada, que ha defendido, como Albiach el ‘no’ al megaproyecto del ‘Hard Rock’.
Es la única candidata que se presenta por primera vez a las elecciones.
La CUP defiende una postura ecologista y progresista en cuestiones sociales y culturales, así como un camino hacia la ruptura con el Estado español y una defensa del idioma catalán.
Estrada quiere acabar con lo que ha denominado “las tres crisis” que sufre Cataluña: la social, la nacional y la climática.
Sílvia Orriols, Aliança Catalana (AC)
Por primera vez en su historia como partido, la Alianza Catalana concurre y tiene opciones de entrar en el Parlamento catalán. Al menos eso dicen los sondeos.
La candidatura de Sílvia Orriols se enmarca en la extrema derecha independentista, con un llamado a traer de vuelta los valores tradicionales en cuestiones culturales y sociales como la migración o la familia.
Asimismo, Orriols busca una ruptura total y definitiva de Cataluña con el resto de España. “En Cataluña no cabe todo el mundo”, asegura asiduamente la política.
Desde la Alianza mantienen postulados pro-islamófobos y racistas con el objetivo de “salvar” a Cataluña.
Sílvia Orriols es también la fundadora del partido, que cosechó su gran primera victoria en las elecciones locales de mayo de 2023, convirtiéndose en alcaldesa de Ripoll, un pueblo de la provincia de Girona. Su trayectoria pública se remonta a 2004, cuando concurrió a las elecciones europeas bajo el paraguas del partido Estado Catalán.
En las elecciones del domingo 12 de mayo se presenta también Carlos Carrizosa, líder del partido Ciutadans, la formación de centro-derecha no nacionalista que logró ser primera fuerza del Parlamento en 2017, después del referendo de independencia.
Sin embargo, las encuestadoras asumen que Carrizosa seguirá la misma línea que el desaparecido partido Ciudadanos a escala nacional y no obtendrá representación parlamentaria, lo que podría conducir a su disolución también en Cataluña.
📧 📬 🌍 Semana a semana tendremos un resumen de las noticias que nos harán sentir que No es el fin del mundo. Si desea inscribirse y recibir todos los lunes nuestro newsletter, puede hacerlo en el siguiente enlace.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.
Si le interesan los temas internacionales, quiere opinar sobre nuestro contenido o recibir más información, escríbanos al correo mmedina@elespectador.com o aosorio@elespectador.com