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Una huelga de 24 horas tendrá lugar en la AFP desde el jueves hasta el viernes a las 10:00 a. m. locales, para protestar contra un proyecto de reforma del estatuto de los periodistas que trabajan en sus oficinas fuera de Francia.
Este movimiento debería perturbar el flujo informativo de la Agencia France Presse en un período de intensa actualidad, y particularmente con las ceremonias de conmemoración del 80º aniversario del Desembarco de Normandía.
La huelga fue votada el lunes en asamblea general después de una primera parada de trabajo de dos horas. La medida “se adoptó por unanimidad (...) con más de 300 votantes”, según los sindicatos.
El motivo es un proyecto de reforma de la dirección que, según la intersindical, “cuestiona gravemente” el sistema de expatriación de los periodistas de la agencia mundial, presente en 150 países.
Actualmente sus periodistas basados fuera de Francia se rigen por dos principales tipos de estatuto. Por un lado, el estatuto denominado “sede”, un contrato de derecho francés que se acompaña de ventajas (gastos de alojamiento, escolaridad para los hijos).
Su titular está sujeto a la movilidad vigente en la AFP y no puede permanecer más de unos pocos años en el mismo puesto.
Por otro lado, el estatuto denominado “local”, alineado con el régimen social del país donde el periodista está basado, y no sujeto a la movilidad.
Según los sindicatos, la dirección de la AFP, cuyo presidente es Fabrice Fries, proyecta restringir el recurso a los contratos “sede” creando un tercer estatuto híbrido. Se trataría de un contrato local pero su titular cotizaría a la jubilación francesa y estaría sujeto a la movilidad.
“El personal exige el mantenimiento al nivel actual, es decir 151 puestos, de la red expatriados de estatuto sede en todas las lenguas de la agencia”, se lee en la moción votada el lunes.
“Es importante que reformemos el sistema para hacerlo más justo y más diversificado, y para responder a las preocupaciones sobre las jubilaciones”, argumentó.
El dispositivo actual “se ha vuelto mucho más costoso en los últimos años debido a los impuestos y las cargas sociales en todo el mundo”, alegó la dirección, que afirmó que está “comprometida” con el “mantenimiento de una red mundial fuerte”.
El nombramiento de una periodista en la oficina de Bruselas fue lo que desencadenó el movimiento de protesta. La convocatoria interna de candidaturas estipulaba que este puesto era bajo estatuto “sede”, pero fue nombrada una periodista de estatuto “local”.
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