Al menos 51 personas murieron en el este de Ucrania tras un bombardeo ruso
El ataque destruyó una tienda y una cafetería en un pueblo de la región de Járkov, cuando se encontraban allí unas sesenta personas que iban a asistir a una ceremonia fúnebre, según funcionarios ucranianos.
Al menos 51 personas, incluyendo un niño, murieron en un bombardeo ruso, mientras se llevaba a cabo un velorio en un pequeño pueblo de la región de Járkov, en el este de Ucrania, anunciaron este jueves las autoridades ucranianas.
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El ministro del Interior, Igor Klymenko, afirmó que las víctimas se reunieron para asistir a una ceremonia en honor a un vecino fallecido, en Groza, un pueblo de 330 habitantes de la región de Járkov. Según él, al acto convocó a unas 60 personas y entre los muertos hay un niño de seis años.
El presidente Volodimir Zelenski, que está en España para una reunión de dirigentes europeos, anunció primero un balance de 48 muertos en el pueblo, ubicado cerca de la ciudad de Kupiansk, próximo a la línea del frente, y denunció “un crimen ruso manifiestamente brutal”. Posteriormente, el ministerio del Interior subió el balance a 51 fallecidos.
La coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, Denise Brown, se declaró “horrorizada” por el bombardeo. “Las imágenes provenientes de este pueblo, en donde viven un poco más de 300 personas, son absolutamente terribles”, escribió Brown en un comunicado.
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En fotografías tomadas por la Policía ucraniana se ve una zona llena de escombros y a varios rescatistas transportando cuerpos. Zelenski publicó la imagen de una mujer arrodillada junto a lo que parece ser un cadáver, con varios cuerpos a su alrededor.
El bombardeo destruyó una tienda y una cafetería, cuando se encontraban allí unas sesenta personas que iban a asistir a una ceremonia fúnebre, detalló Klymenko por televisión nacional. “Había unas personas en la tienda y los habitantes en la cafetería estaban reunidos para una ceremonia de recuerdo para un aldeano fallecido”, aseguró el jefe de la cartera del Interior, quien añadió que el pueblo tenía 330 habitantes. El balance podría subir, ya que “cinco o siete personas podrían estar bajo los escombros”, agregó.
El ministro ucraniano de Defensa, Rustem Umerov, afirmó que el bombardeo es una prueba de que Ucrania necesita más defensas antiaéreas “para proteger[se] del terror (...). Estamos discutiendo esto con nuestros socios”.
Las fuerzas rusas capturaron extensos territorios de la región de Járkov en los primeros días de su invasión, iniciada en febrero de 2022. Desde entonces, las fuerzas ucranianas recuperaron gran parte del territorio fronterizo durante una ofensiva relámpago lanzada a finales del año pasado, pero la capital regional, que también se llama Járkov, sigue siendo objeto de bombardeos frecuentes.
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El ministro del Interior, Igor Klymenko, afirmó que las víctimas se reunieron para asistir a una ceremonia en honor a un vecino fallecido, en Groza, un pueblo de 330 habitantes de la región de Járkov. Según él, al acto convocó a unas 60 personas y entre los muertos hay un niño de seis años.
El presidente Volodimir Zelenski, que está en España para una reunión de dirigentes europeos, anunció primero un balance de 48 muertos en el pueblo, ubicado cerca de la ciudad de Kupiansk, próximo a la línea del frente, y denunció “un crimen ruso manifiestamente brutal”. Posteriormente, el ministerio del Interior subió el balance a 51 fallecidos.
La coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, Denise Brown, se declaró “horrorizada” por el bombardeo. “Las imágenes provenientes de este pueblo, en donde viven un poco más de 300 personas, son absolutamente terribles”, escribió Brown en un comunicado.
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El bombardeo destruyó una tienda y una cafetería, cuando se encontraban allí unas sesenta personas que iban a asistir a una ceremonia fúnebre, detalló Klymenko por televisión nacional. “Había unas personas en la tienda y los habitantes en la cafetería estaban reunidos para una ceremonia de recuerdo para un aldeano fallecido”, aseguró el jefe de la cartera del Interior, quien añadió que el pueblo tenía 330 habitantes. El balance podría subir, ya que “cinco o siete personas podrían estar bajo los escombros”, agregó.
El ministro ucraniano de Defensa, Rustem Umerov, afirmó que el bombardeo es una prueba de que Ucrania necesita más defensas antiaéreas “para proteger[se] del terror (...). Estamos discutiendo esto con nuestros socios”.
Las fuerzas rusas capturaron extensos territorios de la región de Járkov en los primeros días de su invasión, iniciada en febrero de 2022. Desde entonces, las fuerzas ucranianas recuperaron gran parte del territorio fronterizo durante una ofensiva relámpago lanzada a finales del año pasado, pero la capital regional, que también se llama Járkov, sigue siendo objeto de bombardeos frecuentes.
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