Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En Alemania hacen falta, al menos, 250.000 empleados calificados. Esto de acuerdo con la Asociación Central de Operarios de Alemania. Este déficit se ha vuelto un problema mayor para el país. Según la Federación de Asociaciones Patronales Alemanas de la Industria Metalúrgica y Eléctrica, dos de cada cinco empresas de ese sector ven dificultada su producción por falta de personal.
Por eso, el ministro de trabajo, Hubertus Heil, presentó la denominada ‘tarjeta de oportunidades’, una versión alemana de la ‘Green card’ estadounidense. La credencial facilitará a los extranjeros la posibilidad de ir a Alemania en busca de empleo aun sin una oferta laboral.
La oportunidad requiere que quienes apliquen cumplan con al menos tres de los siguientes cuatro requisitos:
- Un título universitario o una cualificación profesional.
- Al menos tres años de experiencia profesional.
- Conocimiento del idioma o residencia previa en Alemania.
- Menos de 35 años.
Recomendamos: Colombianos en España, esta reforma migratoria sobre empleo les puede interesar
La emisión de la ‘tarjeta de oportunidades’ agilizará procesos de naturalización y doble nacionalidad. Además, responde a la disminución de población joven que padece Alemania.
“Se trata de una inmigración cualificada, un proceso no burocrático, y por eso es importante que garanticemos que los que tienen la tarjeta pueden ganarse la vida mientras están aquí”, afirmó el ministro Heil.
Límites de la propuesta
La tarjeta, de todos modos, trae condiciones e implicaciones aún no del todo resueltas. Para empezar, el número de tarjetas a emitir es limitado y dependerá de las necesidades que determine el gobierno alemán.
Recomendamos: ¿Canadá está dejando ‘en visto’ a sus solicitantes de visas?
De otro lado, los empleadores alemanes suelen tomar en consideración los títulos universitarios, pero estos no siempre se homologan en ese país. Hubertus Heil reconoció que eso era un problema y dijo en entrevista que hacía falta en su país una ley de inmigración moderna que facilite el reconocimiento de títulos y una agencia central que agilice el proceso.
Otro problema es que es mucho menos la cantidad de personas que hablan alemán a la de aquellas que hablan inglés. Por eso persiste una demanda mayor de empleo en países angloparlantes.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Le invitamos a verlas en El Espectador.