Batacazo a Putin: Finlandia será miembro de la OTAN; se mueve el tablero geopolítico
El Parlamento de Turquía ratificó la adhesión de Finlandia a la OTAN en un duro revés para Rusia, que marca un cambio importante en el equilibrio de poder mundial.
Tras una breve sesión, el Parlamento de Turquía aprobó la adhesión de Finlandia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), por lo que el país nórdico integrará dentro de poco esta alianza estratégica. La decisión marca un crucial cambio en el equilibrio de poder entre Occidente y Rusia, que se produce, además, en medio de la invasión rusa a Ucrania.
El secretario general de la alianza militar, Jens Stoltenberg, celebró la ratificación y dijo en Twitter que esta “hará que toda la familia de la OTAN sea más fuerte y segura”.
La luz verde de Turquía deja a Finlandia, que comparte 1.340 km de frontera con Rusia, a solo unos pequeños pasos técnicos de convertirse en el 31º miembro del bloque militar liderado por Estados Unidos.
Las autoridades esperan completar el proceso la semana próxima.
El presidente finlandés, Sauli Niinisto, agradeció a los futuros socios su “confianza y respaldo”. “Finlandia será un aliado fuerte y capaz, comprometido con la seguridad de la alianza”, declaró.
La primera ministra del país, Sanna Marin, prometió “defendernos unos a otros” y subrayó su apoyo a la candidatura de Suecia, que sigue bloqueada.
La invasión rusa de Ucrania empujó a Finlandia y su vecina Suecia a dejar atrás la histórica política de neutralidad para solicitar en mayo su ingreso a la OTAN.
Sus candidaturas fueron aceptadas en una cumbre de la alianza en junio, pero luego tenían que ser ratificadas por los países de los Estados miembros, un trámite que se demoró a causa de Turquía y Hungría.
📝 Sugerimos: Turquía, camino a aceptar a Finlandia en la OTAN; mueve el tablero geopolítico
Suecia en la sala de espera
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, puso trabas a las candidaturas de los dos países nórdicos, especialmente a la de Suecia debido a una serie de viejas disputas.
Sin embargo, en enero se mostró más favorable a aceptar la entrada de Finlandia, lo que forzó a los países nórdicos a separar la tramitación de sus candidaturas.
Helsinki recibió el visto bueno de Erdogan a mediados de marzo, ratificado este jueves por los diputados turcos. Además, el lunes obtuvo la ratificación del Parlamento húngaro.
Los diputados del país centroeuropeo deberían aprobar el ingreso de Suecia durante la actual sesión legislativa que termina el 15 de junio, pero un portavoz del primer ministro húngaro, Viktor Orban, pidió el miércoles que Estocolmo aclare antes “una amplia cantidad de agravios”.
Suecia ha molestado a Orban, uno de los líderes europeos más cercanos al presidente ruso, Vladimir Putin, por expresar preocupación por el respeto al Estado de derecho en Hungría.
También mantiene litigios con Turquía por negarse a extraditar a decenas de personas que, según Erdogan, están vinculadas al fallido golpe de Estado de 2016 y a la insurgencia armada kurda.
Estocolmo confía en conseguir el ingreso antes de la cumbre de julio de la OTAN en Vilna, la capital de Lituania.
La mayoría de analistas consideran que Ankara no ratificará el acceso hasta pasadas las elecciones generales de mayo.
📌 Le puede interesar: ¿Llegó la hora de Finlandia y Suecia de entrar a la OTAN? Ucrania, a largo plazo
“Objetivos legítimos”
La OTAN se creó como un contrapeso a la Unión Soviética en el comienzo de la Guerra Fría, pero después de la caída del bloque comunista se ha ido expandiendo hacia las fronteras de Rusia.
Su influencia a países del este y el sur de Europa que antes estaban bajo control de Moscú enfureció al Kremlin y tensó sus relaciones con Estados Unidos.
De hecho, Putin citó la ampliación de la OTAN como uno de los motivos de lanzar su guerra en Ucrania en febrero de 2022.
Pero la invasión provocó el fin del no alineamiento militar de Suecia y Finlandia y multiplicó el apoyo de la alianza a Ucrania, que ahora recibe tanques y armamento pesado de los países de esta organización.
Aunque en un primer momento restó importancia al movimiento de Helsinki y Estocolmo, en las últimas semanas Rusia endureció su discurso hacia esos países.
Suecia convocó esta semana al embajador ruso en Estocolmo quien afirmó que los dos países nórdicos se convertirían en “objetivos legítimos” de “medidas de represalia” si entraban en la OTAN.
📰 También recomendamos: ¿Por qué Finlandia no estaba en la OTAN y por qué quiere unirse ahora?
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Tras una breve sesión, el Parlamento de Turquía aprobó la adhesión de Finlandia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), por lo que el país nórdico integrará dentro de poco esta alianza estratégica. La decisión marca un crucial cambio en el equilibrio de poder entre Occidente y Rusia, que se produce, además, en medio de la invasión rusa a Ucrania.
El secretario general de la alianza militar, Jens Stoltenberg, celebró la ratificación y dijo en Twitter que esta “hará que toda la familia de la OTAN sea más fuerte y segura”.
La luz verde de Turquía deja a Finlandia, que comparte 1.340 km de frontera con Rusia, a solo unos pequeños pasos técnicos de convertirse en el 31º miembro del bloque militar liderado por Estados Unidos.
Las autoridades esperan completar el proceso la semana próxima.
El presidente finlandés, Sauli Niinisto, agradeció a los futuros socios su “confianza y respaldo”. “Finlandia será un aliado fuerte y capaz, comprometido con la seguridad de la alianza”, declaró.
La primera ministra del país, Sanna Marin, prometió “defendernos unos a otros” y subrayó su apoyo a la candidatura de Suecia, que sigue bloqueada.
La invasión rusa de Ucrania empujó a Finlandia y su vecina Suecia a dejar atrás la histórica política de neutralidad para solicitar en mayo su ingreso a la OTAN.
Sus candidaturas fueron aceptadas en una cumbre de la alianza en junio, pero luego tenían que ser ratificadas por los países de los Estados miembros, un trámite que se demoró a causa de Turquía y Hungría.
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Suecia en la sala de espera
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, puso trabas a las candidaturas de los dos países nórdicos, especialmente a la de Suecia debido a una serie de viejas disputas.
Sin embargo, en enero se mostró más favorable a aceptar la entrada de Finlandia, lo que forzó a los países nórdicos a separar la tramitación de sus candidaturas.
Helsinki recibió el visto bueno de Erdogan a mediados de marzo, ratificado este jueves por los diputados turcos. Además, el lunes obtuvo la ratificación del Parlamento húngaro.
Los diputados del país centroeuropeo deberían aprobar el ingreso de Suecia durante la actual sesión legislativa que termina el 15 de junio, pero un portavoz del primer ministro húngaro, Viktor Orban, pidió el miércoles que Estocolmo aclare antes “una amplia cantidad de agravios”.
Suecia ha molestado a Orban, uno de los líderes europeos más cercanos al presidente ruso, Vladimir Putin, por expresar preocupación por el respeto al Estado de derecho en Hungría.
También mantiene litigios con Turquía por negarse a extraditar a decenas de personas que, según Erdogan, están vinculadas al fallido golpe de Estado de 2016 y a la insurgencia armada kurda.
Estocolmo confía en conseguir el ingreso antes de la cumbre de julio de la OTAN en Vilna, la capital de Lituania.
La mayoría de analistas consideran que Ankara no ratificará el acceso hasta pasadas las elecciones generales de mayo.
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“Objetivos legítimos”
La OTAN se creó como un contrapeso a la Unión Soviética en el comienzo de la Guerra Fría, pero después de la caída del bloque comunista se ha ido expandiendo hacia las fronteras de Rusia.
Su influencia a países del este y el sur de Europa que antes estaban bajo control de Moscú enfureció al Kremlin y tensó sus relaciones con Estados Unidos.
De hecho, Putin citó la ampliación de la OTAN como uno de los motivos de lanzar su guerra en Ucrania en febrero de 2022.
Pero la invasión provocó el fin del no alineamiento militar de Suecia y Finlandia y multiplicó el apoyo de la alianza a Ucrania, que ahora recibe tanques y armamento pesado de los países de esta organización.
Aunque en un primer momento restó importancia al movimiento de Helsinki y Estocolmo, en las últimas semanas Rusia endureció su discurso hacia esos países.
Suecia convocó esta semana al embajador ruso en Estocolmo quien afirmó que los dos países nórdicos se convertirían en “objetivos legítimos” de “medidas de represalia” si entraban en la OTAN.
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