Berlusconi: Quieren enviarme a casa, pero ¿a cuál? Tengo 20
El jefe de gobierno italiano ironizó sobre la intención de la izquierda de enviarlo a casa.
Información de AFP
El jefe de gobierno italiano Silvio Berlusconi, muy criticado últimamente por sus chistes y bromas, ironizó el domingo en Milán sobre la intención de la izquierda de enviarlo a casa diciendo que no sabía a dónde ir porque posee una veintena.
"La izquierda no para de decirme que debo volver a casa, pero me pone en un aprieto; porque yo tengo 20 casas y no sabría cuál elegir", bromeó Berlusconi en la clausura de la fiesta de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL).
Berlusconi fue muy criticado el sábado por el Vaticano y por la comunidad judía por haber contado una broma de poco gusto sobre los judíos y otra en la que usaba un término blasfemo.
Contó la historia de una familia judía que escondía a un judío cobrándole un alquiler mensual muy alto sin decirle que la guerra había acabado.
L'Osservatore Romano, diario del Vaticano, calificó de "lamentables" las "bromas del jefe de gobierno, que ofenden indistintamente los sentimientos de los creyentes y la memoria de seis millones de víctimas de la Shoah".
"Me sé más de 2.000 chistes (...) pero no se trata más que de carcajadas que te vacían la mente, son terapéuticas y no puede haber malas intenciones en estos chistes", se defendió este domingo Berlusconi.
El jefe de gobierno italiano Silvio Berlusconi, muy criticado últimamente por sus chistes y bromas, ironizó el domingo en Milán sobre la intención de la izquierda de enviarlo a casa diciendo que no sabía a dónde ir porque posee una veintena.
"La izquierda no para de decirme que debo volver a casa, pero me pone en un aprieto; porque yo tengo 20 casas y no sabría cuál elegir", bromeó Berlusconi en la clausura de la fiesta de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL).
Berlusconi fue muy criticado el sábado por el Vaticano y por la comunidad judía por haber contado una broma de poco gusto sobre los judíos y otra en la que usaba un término blasfemo.
Contó la historia de una familia judía que escondía a un judío cobrándole un alquiler mensual muy alto sin decirle que la guerra había acabado.
L'Osservatore Romano, diario del Vaticano, calificó de "lamentables" las "bromas del jefe de gobierno, que ofenden indistintamente los sentimientos de los creyentes y la memoria de seis millones de víctimas de la Shoah".
"Me sé más de 2.000 chistes (...) pero no se trata más que de carcajadas que te vacían la mente, son terapéuticas y no puede haber malas intenciones en estos chistes", se defendió este domingo Berlusconi.