Las peticiones de asilo por parte de colombianos crecieron un 130 % entre 2022 y 2023.
Foto: Mauricio Alvarado
Hace un año Isabela*, que trabajaba en una firma de arquitectura en Colombia, se fue a Alemania junto con su esposo, su hijo y su cuñado. Apenas pisaron Berlín, todos solicitaron asilo, aunque no había una razón de peso para hacerlo: ninguno era perseguido político. ¿La razón? Un familiar, que tampoco tenía razones para ser asilado, ya había empezado su propio proceso. Vieron una oportunidad.
Esta, lamentablemente, es una cara de la moneda. La falsificación de documentos en procesos de solicitud de asilo por parte de colombianos continúa...