Cifra de solicitantes de asilo que murieron en el Reino Unido se duplicó en un año

El número de solicitantes de asilo que han muerto bajo el cuidado del Ministerio del Interior del Reino Unido se ha duplicado desde el último año, según datos compartidos por The Guardian. Una situación que ha sido descrita como “profundamente preocupante” por Enver Solomon, director ejecutivo del Consejo de Refugiados.

De acuerdo con la investigación de medio inglés, entre abril de 2016 y junio de 2024 se produjeron 217 muertes, de las cuales solo 28 se produjeron entre abril de 2016 y diciembre de 2019, mientras que entre enero de 2020 y junio de 2024 se registraron 189 muertes, el 87 % del total de todo el periodo. De estas cifras, varias muertes fueron resultado de una enfermedad o la vejez, pero se cree que otras ocurrieron como resultado del suicidio.

Según ha sabido The Guardian por datos obtenidos de Liberty Investigates, una unidad editorial independiente de periodismo de investigación, cerca de un total de 23 solicitantes de asilo se han suicidado en estos alojamientos en los últimos cuatro años, más del doble del total de los cuatro años anteriores.

Según denunció el medio inglés, las cifras no fueron fácilmente obtenidas por información pública del Ministerio del Interior.

Los datos de los primeros seis meses de 2024 no brindan detalles de las muertes más allá de decir que la causa de algunas no está confirmada. Pero los datos de 2023 proporcionan más detalles que muestran que algunas vidas se “truncaron como resultado de circunstancias brutales”: una persona murió en un incidente de atropello y fuga, mientras que otra se vio obligada a saltar desde una ventana de su habitación, que se incendió después de que explotara la batería de litio de su bicicleta eléctrica.

“El aumento de las muertes coincide con un cambio del Ministerio del Interior, que pasó de alojar a casi todos los solicitantes de asilo en viviendas compartidas a trasladar a decenas de miles a hoteles a largo plazo al comienzo de la pandemia”, detalló el medio.

A varios centenares de personas se les dijo que debían aceptar “sin otra opción” el alojamiento en la antigua base militar de Wethersfield, en Essex, o en la controvertida barcaza Bibby Stockholm, en Portland, Dorset, donde se cree que el solicitante de asilo albanés Leonard Farruku se quitó la vida en diciembre de 2023.

Enver Solomon, director ejecutivo del Consejo de Refugiados, dijo a The Guardian que “el hecho de que haya habido un fuerte aumento en las muertes de personas en alojamientos de asilo es profundamente preocupante”.

“Vemos el impacto enormemente negativo de hombres, mujeres y niños que se quedan aislados en alojamientos de mala calidad durante meses con un apoyo financiero mínimo”, agregó Solomon. “No olvidemos que se trata de personas que han huido de la guerra, la violencia y el terror en países como Afganistán, Siria y Sudán y han venido al Reino Unido para estar a salvo. Es la responsabilidad legal del gobierno garantizar que se mantengan sanos y salvos para que se eviten muertes trágicas”, advirtió.

La Cruz Roja Británica, el mayor proveedor de servicios para refugiados del Reino Unido, ha advertido de que las personas que buscan asilo en Inglaterra están cayendo en el olvido del sistema sanitario y ha puesto en marcha un nuevo marco para ayudar a los médicos de cabecera, los trabajadores sanitarios, las organizaciones benéficas y las autoridades locales a trabajar juntos para garantizar que todas las personas que llegan para solicitar asilo reciban la atención sanitaria que necesitan y a la que tienen derecho.

The Guardian intentó obtener respuesta del Ministerio del Interior, pero este se negó a comentar sobre el creciente número de muertes entre los solicitantes de asilo. “Las fuentes dijeron que los datos de muertes se relacionan con el gobierno anterior y que el departamento siempre coopera plenamente con las investigaciones sobre las muertes de solicitantes de asilo”, mencionó el medio.

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El número de solicitantes de asilo que han muerto bajo el cuidado del Ministerio del Interior del Reino Unido se ha duplicado desde el último año, según datos compartidos por The Guardian. Una situación que ha sido descrita como “profundamente preocupante” por Enver Solomon, director ejecutivo del Consejo de Refugiados.

De acuerdo con la investigación de medio inglés, entre abril de 2016 y junio de 2024 se produjeron 217 muertes, de las cuales solo 28 se produjeron entre abril de 2016 y diciembre de 2019, mientras que entre enero de 2020 y junio de 2024 se registraron 189 muertes, el 87 % del total de todo el periodo. De estas cifras, varias muertes fueron resultado de una enfermedad o la vejez, pero se cree que otras ocurrieron como resultado del suicidio.

Según ha sabido The Guardian por datos obtenidos de Liberty Investigates, una unidad editorial independiente de periodismo de investigación, cerca de un total de 23 solicitantes de asilo se han suicidado en estos alojamientos en los últimos cuatro años, más del doble del total de los cuatro años anteriores.

Según denunció el medio inglés, las cifras no fueron fácilmente obtenidas por información pública del Ministerio del Interior.

Los datos de los primeros seis meses de 2024 no brindan detalles de las muertes más allá de decir que la causa de algunas no está confirmada. Pero los datos de 2023 proporcionan más detalles que muestran que algunas vidas se “truncaron como resultado de circunstancias brutales”: una persona murió en un incidente de atropello y fuga, mientras que otra se vio obligada a saltar desde una ventana de su habitación, que se incendió después de que explotara la batería de litio de su bicicleta eléctrica.

“El aumento de las muertes coincide con un cambio del Ministerio del Interior, que pasó de alojar a casi todos los solicitantes de asilo en viviendas compartidas a trasladar a decenas de miles a hoteles a largo plazo al comienzo de la pandemia”, detalló el medio.

A varios centenares de personas se les dijo que debían aceptar “sin otra opción” el alojamiento en la antigua base militar de Wethersfield, en Essex, o en la controvertida barcaza Bibby Stockholm, en Portland, Dorset, donde se cree que el solicitante de asilo albanés Leonard Farruku se quitó la vida en diciembre de 2023.

Enver Solomon, director ejecutivo del Consejo de Refugiados, dijo a The Guardian que “el hecho de que haya habido un fuerte aumento en las muertes de personas en alojamientos de asilo es profundamente preocupante”.

“Vemos el impacto enormemente negativo de hombres, mujeres y niños que se quedan aislados en alojamientos de mala calidad durante meses con un apoyo financiero mínimo”, agregó Solomon. “No olvidemos que se trata de personas que han huido de la guerra, la violencia y el terror en países como Afganistán, Siria y Sudán y han venido al Reino Unido para estar a salvo. Es la responsabilidad legal del gobierno garantizar que se mantengan sanos y salvos para que se eviten muertes trágicas”, advirtió.

La Cruz Roja Británica, el mayor proveedor de servicios para refugiados del Reino Unido, ha advertido de que las personas que buscan asilo en Inglaterra están cayendo en el olvido del sistema sanitario y ha puesto en marcha un nuevo marco para ayudar a los médicos de cabecera, los trabajadores sanitarios, las organizaciones benéficas y las autoridades locales a trabajar juntos para garantizar que todas las personas que llegan para solicitar asilo reciban la atención sanitaria que necesitan y a la que tienen derecho.

The Guardian intentó obtener respuesta del Ministerio del Interior, pero este se negó a comentar sobre el creciente número de muertes entre los solicitantes de asilo. “Las fuentes dijeron que los datos de muertes se relacionan con el gobierno anterior y que el departamento siempre coopera plenamente con las investigaciones sobre las muertes de solicitantes de asilo”, mencionó el medio.

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