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El 20 de enero de 2019, Alan Garzón Ramírez salió a marchar para demostrar su rechazo en torno a la violencia, después del atentando del ELN a la Escuela General Santander de la Policía. La presencia de Garzón ofendió a varios asistentes en la manifestación, pues asistió con una camisa que decía “No a la guerra de Duque-Uribe”, lo cual interpretaron como una ofensa para el uribismo y el Gobierno del entonces presidente, Iván Duque.
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Videos en redes sociales registraron cómo había personas que amenazaron a Alan Garzón Ramírez por su camisa. Un video en Twitter grabó el momento en que un hombre mayor le dijo: “Pa’que sepas, te quitás esa camiseta o te pelamos”. En este punto, varios comentarios en la red social comenzaron a denunciar la violencia del uribismo en contra del joven, a través del hashtag #TeQuitásEsaCamisetaOTePelamos.
"Pa'que sepas, te quitás esa camiseta o te pelamos, y tenemos la ayuda del presiente Duque".
— Maria Niny Echeverry (@Marianiniecheve) January 20, 2019
Sin palabras...
#UribeEsElCáncerDeColombia#TeQuitásEsaCamisetaOTePelamos#NoMasUribe pic.twitter.com/W72C8gxsKC
Según El Colombiano, después de la marcha, Alan Garzón Ramírez empezó a recibir amenazas de muerte en su casa, en el barrio Buenos Aires. A través de cartas y mensajes anónimos, varias personas comenzaron a amenazar la vida del joven, quien tenía 17 años en ese entonces.
Una vez cumplió 18 años, viajó a Alemania para escapar de las amenazas en contra de su vida, gracias al dinero que le prestó un amigo. El 5 de noviembre de 2019, realizó por su cuenta los trámites para solicitar el asilo político, que obtuvo posteriormente.
Alan Garzón Ramírez se estableció en el vecindario de Vinnhorst, en la ciudad de Hannaover, estado de Baja Sajonia. Allí, su familia afirmó que se dedicó a trabajar en un restaurante y estudiar para ser chef. “Él a veces llamaba como aburrido, sobre todo cuando ya iba a entrar el invierno allá. Eso le daba depresión. Pero acá lo animábamos diciéndole que esperara que una prima iba a ir para estar con él”, narró una familiar para El Colombiano.
¿Cómo fue su desaparición y posterior muerte?
Tres años después, el 23 de septiembre de 2022, se confirmó la desaparición del joven que inspiró a varias personas a protestar en contra de la violencia. Posteriormente, el Ministerio de Relaciones Exteriores publicó un comunicado de prensa que confirmó el hallazgo del cadáver del joven el 13 de octubre: “En relación con la situación del joven colombiano Alan Andrés Garzón Ramírez, reportado como desaparecido desde el 23 de septiembre del presente año, el Consulado de Colombia en Berlín, se permite dar a conocer que fue informada el jueves 13 de octubre, por la Policía de la ciudad de Hannover, estado federado de Baja Sajonia, sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de Alan Andrés Garzón Ramírez, identificado plenamente por el servicio forense de la Policía de la citada ciudad”, puede leerse en el comunicado.
Además, el Ministerio de Relaciones Exteriores afirmó que la Policía de Hannover cerró la investigación sobre la muerte del joven, pues, según ellos, no había “factores externos que pudieran haber contribuido al deceso del joven colombiano”. Es decir, la Policía afirmó que Alan se había suicidado.
Los familiares comentaron que no creían que Alan Garzón Ramírez se hubiera suicidado, por lo que en varias ocasiones solicitaron a las autoridades que enviaran pruebas fehacientes.
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Una familiar entrevistada de forma anónima afirmó en Tele Medellín que lo último que se supo de Alan Garzón Ramírez es que la noche de su desaparición, ella salió de fiesta con él y otros amigos: “que Alan se había embriagado, que no podía ni caminar, que le había dado agua en el baño, que lo llevó hasta el carro y él se devolvió por una chaqueta, y que luego se esfumó del carro y se fue”. Su cadáver todavía continúa en Alemania.