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Crimea, una república autónoma prorrusa y rusohablante del sur de Ucrania, donde tiene su base la flota rusa del mar Negro, se convirtió en unos pocos días en el punto clave de una eventual intervención militar de Rusia en Ucrania. (Leer Tropas de Putín en Crimea indicarían separación de Ucrania de la península).
La cámara alta del parlamento ruso (Consejo de la Federación) autorizó el sábado el empleo de las "fuerzas armadas rusas en el territorio de Ucrania, hasta que se normalice la situación política en este país", en respuesta a un pedido del presidente Vladimir Putin. (Ver galería Así es la toma de control en Crimea).
Las ambiciones separatistas de Crimea ganaron fuerza con la destitución, el 22 de febrero, del presidente prorruso Viktor Yanukovich.
Crimea fue "donada" en 1954 a la Ucrania soviética por Nikita Jruschov, él mismo originario de Ucrania y que entonces gobernaba la Unión Soviética, un regalo que envenenará las relaciones con Rusia luego de la caída de la URSS en 1991.
Para prevenir las tentaciones separatistas de una región poblada mayoritariamente por rusos y rusohablantes, Kiev otorga en 1992 a Crimea el estatuto de república autónoma. La península dispondrá de su propia Constitución, su gobierno y su parlamento.
Pero para muchos habitantes de la región, el hecho de que Crimea pertenezca a Ucrania es producto de un malentendido y la autoridad de Kiev es a menudo impugnada por algunos dirigentes regionales y rusos. (Leer también ¿Quiénes son los hombres armados que tomaron el control en Crimea?).
Por otra parte, la cuestión de la flota rusa envenena las relaciones entre Kiev y Moscú: la Ucrania independiente reivindica una parte de la flota soviética del mar Negro. Esta base es estratégicamente importante para Rusia porque es su puerta de entrada, desde ahí, al Mediterráneo.
En 1997, Kiev y Moscú firmaron un acuerdo que autoriza a Rusia alquilar alrededor de un 80% de las instalaciones portuarias de Sebastopol por 20 años, en tanto que Ucrania conserva un 18%. En 2010, tras una larga serie de litigios, los parlamentos ucraniano y ruso firmaron, bajo la presidencia de Yanukovich, una prolongación de 25 años --hasta 2042--, a cambio de una reducción de 30% del precio del gas ruso.
Crimea fue conquistada por los turcos y anexada al imperio ruso por la emperatriz Catalina II en 1783, quien estableció la base naval de Sebastopol.
Su población está compuesta por rusos (59%), ucranianos (24%) y tártaros, una comunidad de tradición musulmana que se instaló en el siglo XIII y que representan un 12% de los 2 millones de habitantes de la región.
Deportados a Siberia y Asia Central bajo el gobierno de Joseph Stalin, los tártaros volvieron a Crimea tras la caída de la URSS y la independencia de Ucrania en 1991, y ahora apoyaron activamente a los opositores de Yanukovich.
Crimea es productora principalmente de vino y tabaco, pero la península de 27.000 km2 que separa el mar Negro del mar de Azov, cuenta entre sus recursos con el turismo, con puertos de clima subtropical, entre los que se encuentra Yalta.
Fue en Yalta precisamente donde Stalin, Franklin D. Roosevelt y Winston Churchill firmaron en 1945 los acuerdos que reorganizaron el planeta poco antes del fin de la Segunda Guerra Mundial y del inicio de la Guerra Fría.