Rusia acusa al líder de Wagner de intentar iniciar un “conflicto civil armado”

El presidente Vladimir Putin rompió su relación con el jefe del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin.

Foto: Gobierno de la Federación Rusa

La alianza entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el Grupo Wagner, la compañía paramilitar privada que ha sostenido la campaña militar de Moscú en Ucrania, habría llegado a su fin de la peor manera. El viernes, Yevgueni Prigozhin, jefe de Wagner, acusó al Ejército ruso de bombardear las posiciones de su compañía militar. Después de esto, publicó un video en el que amenazó con buscar venganza: se rebeló contra Putin e invitó a los ciudadanos rusos a unirse de su lado.

Las alarmas de un posible golpe empezaron a sonar en Moscú de inmediato. La televisión fue hackeada y se proyectó el video de la declaración de Prigozhin, poco después de que se emitiera una orden de arresto en su contra. La cúpula militar cerró filas con Putin, mientras el Servicio de Seguridad instó a los combatientes de Wagner a ignorar las órdenes de su líder. En San Petersburgo, la policía intervino las oficinas del grupo paramilitar.

Luego de media hora de caos e incertidumbre, la televisión rusa emitió un comunicado del Kremlin que se limitaba a decir que Putin estaba enterado de la situación. A falta de detalles, solo una cosa es segura por ahora: Ucrania sale victoriosa de este episodio. Las tropas ucranianas adelantaron una ofensiva en Bajmut, aprovechando el caos en las filas rusas. Le mostramos en qué va la crisis en Rusia.

Antes de seguir, un poco de contexto:

• ¿Quién es Yevgueni Prigozhin y por qué es tan poderoso? Nació en San Petersburgo, en 1961, nueve años después que Putin. Luego de terminar la escuela se unió a una banda de delincuentes. Lo arrestaron en 1980 por hurto y lo dejaron libre una década después, cuando la Unión Soviética se desmoronaba.
  • Vendió perros calientes en la calle, cuando la ciudad estaba transformándose. Hizo contactos en supermercados y restaurantes y así fue ascendiendo escalones. En medio de esas asociaciones se acercó a la élite: se codeaba con celebridades como el famoso violonchelista Mstislav Rostropovich. Creó sus propios restaurantes, como el Old Customs House, y a estos llegó el mismísimo Vladimir Putin a finales de los 90, ya como presidente. Así empezó su relación.
    • La amistad con Putin le trajo éxito a Prigozhin: se hizo con contratos millonarios para grandes eventos. Una década después ya era todo un oligarca. En 2014 quiso diversificar sus negocios: viendo la crisis en Crimea, pensó en fundar un grupo que prestara “servicios militares” que los militares fueran “incapaces de proporcionar”, según el profesor Mark Biessinger, de la Universidad de Princeton. Así nació el Grupo Wagner, una milicia privada que ha sido convocada por Putin para realizar trabajos en el extranjero como en Siria o Yemen.
• ¿Cómo entra Wagner a este episodio? La invasión a Ucrania no estaba saliendo como Rusia quería. Prometía liquidar Kiev en horas, y pasaron meses sin ningún avance. Así que Putin llama a Prigozhin para que intervenga.
  • Después de meses de combate, el Grupo Wagner empezó a verse agobiado. Así empezaron las tensiones entre Prigozhin y Putin. El jefe del grupo paramilitar no soportó más la indiferencia de los oligarcas rusos: quería más apoyo en el frente de guerra. No lo consiguió. Y los episodios del viernes terminaron por hacerlo explotar.

¿Qué está pasando en Rusia?

El viernes, Prigozhin afirmó que un ataque con cohetes rusos mató a decenas de sus combatientes y prometió tomar “venganza”. En una serie de audios publicados el viernes por la noche, el líder de la milicia advirtió que: “El Consejo de Comandantes Wagner tomó una decisión: hay que detener el mal que trae la dirección militar del país. Aquellos que destruyeron hoy a nuestros muchachos, que destruyeron decenas de miles de vidas de soldados rusos, serán castigados”.

Al acusar al Ejército ruso de atacar a sus fuerzas, Prigozhin prometió tomar represalias y declaró en las redes sociales que el liderazgo militar “malvado” de Rusia “debe ser detenido.” La Policía rusa lo acusó de inmediato de “organizar una rebelión armada”. Las autoridades rusas ordenaron su arresto. Prigozhin, por su lado, dice que planea llegar a Moscú. Ha manifestado que ya está atravesando Rostov, según él, “sin resistencia”. La ciudad está en el extremo occidental del país y es clave para el acceso de las fuerzas rusas a Ucrania. Allí se concentra la tensión. Así sigue esta historia:

Las autoridades rusas también intensificaron las medidas de seguridad en la región de Lipetsk, al sur de Moscú, dijo el gobernador de la región. Según informó AFP, Igor Artamonov dijo: “Se ha tomado la decisión de reforzar las medidas de seguridad en la región. Les pido a todos que mantengan la calma”. La región de Lipetsk está a unos 400 km al sur de la capital.

Yevgueni Prigozhin afirmó que él y sus 25.000 hombres están “listos para morir” para “liberar al pueblo ruso” del mando militar de Moscú, contra el cual se declaró en rebelión. A través de un nuevo mensaje de audio en Telegram, advirtió: “Todos nosotros estamos listos para morir. Todos los 25.000 y luego otros 25.000. Estamos muriendo por el pueblo ruso, que debe ser liberado de quienes bombardean a la población civil”.

La aparente rebelión armada de Prigozhin contra el liderazgo del Ministerio de Defensa ruso es “poco probable que tenga éxito” y puede haber “calculado tremendamente mal”, dijo el Instituto para el Estudio de la Guerra en su último análisis de la invasión rusa de Ucrania.

El líder de Wagner puede haber pensado que tendría el respaldo del presidente ruso, escribió el grupo de analistas de Estados Unidos, pero eso era “extraordinariamente improbable”, considerando que Putin se había alineado recientemente con más firmeza con la cartera de Defensa.

Al respecto, Helen Livingstone, de The Guardian, escribió que el último análisis de la organización dice que la intención probable de Prigozhin es obtener el apoyo de los altos oficiales rusos, tratando de reunirlos, aprovechando las quejas de larga data sobre las altas pérdidas rusas en Ucrania.

El gobierno de la región rusa de Voronezh instó a los residentes a evitar la autopista M-4, que conecta a Moscú con las regiones del sur del país, porque un convoy militar se desplazaba allí, informó Reuters. El jefe mercenario de Wagner sugirió anteriormente que planeaba derrocar al liderazgo militar de Rusia.

Voronezh está directamente al norte de la región de Rostov, donde Yevgeny Prigozhin dijo que sus combatientes de Wagner se acercaban a la ciudad de Rostov-on-Don. El gobernador de Voronezh no dio más detalles sobre el movimiento del equipo y solo dijo que la situación estaba bajo control.

“Un helicóptero acaba de abrir fuego contra una columna civil. Ha sido derribado por unidades de Wagner”, afirmó Yevgueni Prigozhin en un nuevo mensaje de audio. Previamente, afirmó que sus unidades habían ingresado a Rusia.

Cerca de las 4:00 a. m. (hora local), el gobernador de la región de Rostov, Vasily Golubev, donde Prigozhin afirma haber dirigido a sus combatientes, emitió un comunicado dirigido al público. “Las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley están haciendo todo lo necesario para garantizar la seguridad de los residentes de la región. Les pido a todos que mantengan la calma y no salgan de su casa sin necesidad”, escribió a través de Telegram.

El sitio web de transmisiones en línea que permite ver las cámaras ubicadas en las calles de Rostov, región rusa donde se concentran las operaciones del Grupo Wagner, ha señalado que el acceso a la transmisión denegado temporalmente.

El portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, Adam Hodge, dice que están siguiendo la situación en Rusia, que consultarán con aliados. El presidente estadounidense, Joe Biden, ha sido informado de la situación.

Las autoridades rusas acusaron a Yevgeny Prigozhin de intentar iniciar un “conflicto civil” y pidieron su detención. La agencia France-Presse informa que la investigación del servicio de seguridad del FSB sobre las llamadas para organizar un “motín armado” se produjo después de que el jefe del grupo mercenario Wagner acusara a Moscú de atacar a sus fuerzas con ataques con misiles mortales y prometiera tomar represalias.

En un comunicado, el FSB dijo: “Las declaraciones y acciones de Prigozhin son, de hecho, un llamado a iniciar un conflicto civil armado en el territorio de la Federación Rusa y una puñalada por la espalda a los militares rusos que luchan contra las fuerzas ucranianas profascistas”.

Equipo militar ruso sobrevuela las carreteras de Rostov, cerca de la frontera con Ucrania, donde se encontraría Prigozhin movilizando a sus mercenarios.

En medio de las tensiones entre el Grupo Wagner y Moscú, Netblocks informó de fallas en la plataforma del agregador de noticias de Google, que ya no estaría disponible para muchos usuarios, entre otros problemas de conexión en territorio ruso.

“Esto es una puñalada en la espalda del país y del presidente”, dijo el general Vladimir Alekseyev, subjefe de la agencia de inteligencia militar de Rusia, en un llamamiento en video a los combatientes de Prigozhin, instándolos a cancelar cualquier rebelión. “Esto es un golpe de Estado”.

El Ejército ucraniano indicó que estaba siguiendo las luchas internas en Moscú, después de que el jefe del grupo mercenario Wagner acusara al Ejército ruso de bombardear sus bases y de que Moscú iniciara una investigación contra Yevgueni Prigozhin por tentativa de motín militar.

“Estamos observando”, escribió en Twitter el Ministerio de Defensa ucraniano, mientras que el jefe de la inteligencia militar de ese país, Kyrylo Budanov, afirmó que las facciones rusas rivales habían empezado “a comerse entre sí por el poder y el dinero”.

Según el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, citado por la agencia de noticias estatal rusa, TASS, Vladimir Putin está al tanto de “la situación que se desarrolla en torno” al jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, y “se están tomando todas las medidas necesarias”.

Según el medio de comunicación ruso Vazhnyye Istorii, citando a su fuente cercana al Kremlin, la oficina presidencial de Rusia está “en pánico” y “no excluye el escenario de una guerra civil”, informó Kyiv Independent.

La fuente le dijo a Vazhnyye Istorii que el Kremlin supuestamente sabía que Prigozhin estaba “planeando algo” hace una semana. Afirmó que el video que supuestamente muestra las secuelas del supuesto ataque a los campamentos de Wagner, compartido por Prigozhin, fue “escenificado”.

Según informa Spectator Index, el Kremlin aseguró que Putin está al tanto de lo sucedido y que se están tomando “las medidas necesarias”. Además, la agencia de inteligencia rusa, FSB, abrió un caso penal en contra de Prigozhin por llamar a un motín armado.

Prigozhin publicó un video que, según él, muestra las consecuencias de un ataque con cohetes por parte del Ministerio de Defensa ruso en un campamento de la milicia. “Somos 25.000 [combatientes], y vamos a averiguar por qué está ocurriendo el caos en el país”, comentó.

En consecuencia, la cartera emitió un comunicado en el que desestimó lo dicho en los audios: “Todos los mensajes y videos distribuidos en las redes sociales en nombre de Prigozhin sobre el supuesto ‘ataque del Ministerio de Defensa en los campamentos de retaguardia de Wagner’ no corresponden a la realidad y son una provocación informativa”.

El jefe mercenario de Wagner, Yevgeny Prigozhin, afirmó que un ataque con cohetes rusos mató a decenas de sus combatientes y prometió tomar “venganza”. En una serie de audios publicados el viernes por la noche, el líder de la milicia advirtió: “El Consejo de Comandantes Wagner tomó una decisión: hay que detener el mal que trae la dirección militar del país. Aquellos que destruyeron hoy a nuestros muchachos, que destruyeron decenas de miles de vidas de soldados rusos, serán castigados”.

El mensaje siguió con un tono retador: “Todos los que intenten resistir, los consideraremos un peligro y los destruiremos de inmediato, incluidos los puntos de control en nuestro camino. Les pido a todos que mantengan la calma, no sucumban a las provocaciones y permanezcan en sus casas. Lo ideal es que quienes se encuentren en nuestro camino, no salgan a la calle. Después de que terminemos lo que comenzamos, regresaremos al frente para proteger nuestra patria”.

No están claros los objetivos del líder de Wagner y tampoco si sus amenazas están dirigidas al Kremlin, se lee en The Guardian. Lo cierto es que Prigozhin también dijo: “Esto no es un golpe militar, es una marcha de la justicia. Nuestras acciones no obstaculizan de ninguna manera a las Fuerzas Armadas”.

*Con información de AFP

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