Cumbre en París: cuando hablar de combatir la crisis climática es hablar de plata

Que los países, sobre todo los más vulnerables, no tengan que escoger entre financiar la lucha contra la pobreza y la lucha contra la crisis climática es una de las aspiraciones que, según el gobierno francés, persigue la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial, que se llevará a cabo los próximos 22 y 23 de junio en París.

Que los países, sobre todo los más vulnerables, no tengan que escoger entre financiar la lucha contra la pobreza y la lucha contra la crisis climática es una de las aspiraciones que, según el gobierno francés, persigue la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial, que se llevará a cabo los próximos 22 y 23 de junio en París.

El objetivo: empezar a lograr consensos sobre las reformas que requiere la arquitectura financiera global en momentos en que, por ejemplo, la deuda total de los mercados emergentes ha alcanzado récords (al representar cerca del 250 % de su Producto Interno Bruto, según reportes como el del monitoreo periódico que realiza el Institute of International Finance).

El encuentro en París “pondrá en primer plano los desafíos internacionales en materia financiera, y la presencia de numerosos jefes de Estado y de Gobierno dará el impulso necesario para obtener las transformaciones que se imponen”, explicó el embajador de Francia en Colombia, Frédéric Doré.

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La cumbre, que se viene preparando desde hace cerca de cinco meses, reunirá en la capital francesa, de acuerdo con las cifras oficiales, a más de 300 representantes de Estados (incluyendo jefes de Estado o de Gobierno), organizaciones internacionales y sociedad civil, que trabajarán en seis mesas redondas temáticas y más de 50 eventos paralelos.

La tarea no parece fácil, empezando por desafíos como la construcción de confianza. Justo en días pasados, en Bonn, Alemania, transcurrieron diez jornadas de negociación previas a la conferencia anual sobre el clima (COP28), que se llevará a cabo en Dubái, en diciembre próximo. El asunto de la financiación fue, precisamente, el mayor punto de tensión durante las conversaciones.

En concreto, están en veremos los 100.000 millones de dólares que los países ricos, en 2009, se comprometieron a movilizar anualmente hasta el 2020 para apoyar a los países en desarrollo en la adaptación al cambio climático. Según distintas voces, la meta se alcanzaría, por fin, este año.

Varias de las naciones más afectadas serán, de hecho, protagonistas durante el encuentro en París. Se destaca Barbados, cuya primera ministra, Mia Amor Mottley, ha alcanzado reconocimiento global por su compromiso con la acción climática, viniendo de un país particularmente afectado (al igual que el resto del Caribe) por fenómenos como los huracanes.

“Las respuestas de la comunidad internacional actualmente son fragmentadas, parciales e insuficientes. Por lo tanto, pedimos una revisión fundamental de nuestro enfoque. Juntos, debemos construir un sistema financiero internacional más receptivo, justo e inclusivo para luchar contra las desigualdades, financiar la transición climática y acercarnos a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, dice la funcionaria en el sitio oficial de la cumbre.

Además de la de Mottley, la presencia de Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, causa expectativa. El mandatario, que asumió la jefatura de Estado en enero pasado, llega a París en un ambiente de relativa tensión con su homólogo Emmanuel Macron por el acuerdo Mercosur-UE. “Quiero discutir el endurecimiento del acuerdo Mercosur-Unión Europea (UE) aprobado por el Parlamento francés”, afirmó Lula en una entrevista televisada y citada por la AFP.

Además, asistirán el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel (quien al igual que Lula agendó una entrevista con el papa Francisco antes de la cumbre), y el primer ministro chino, Li Qiang, quien viene de una visita oficial en Alemania.

Asimismo, estarán presentes los líderes de las principales organizaciones financieras internacionales, como Kristalina Georgieva, presidenta del Fondo Monetario Internacional; Ajay Banga, nuevo presidente del Banco Mundial; Ilan Goldfajn, presidente del BID, entre otros.

La postura colombiana

Por parte de Colombia, estará el presidente Gustavo Petro, quien tiene prevista una intervención el jueves en una mesa redonda moderada por la canciller francesa, Catherine Colonna, y titulada “Un nuevo método: alianzas para el crecimiento verde”. Allí también participarán, entre otros, el presidente de la República del Congo, el presidente de Egipto, el presidente de Sudáfrica, el príncipe heredero de Arabia Saudita y la presidenta de la Comisión Europea.

El mandatario colombiano anunció que en París solicitará “la conformación de un equipo de expertos para avanzar en su propuesta de canje de deuda externa por acción climática”, informó la Presidencia de la República. El asunto ha sido tema recurrente desde la pasada COP, así como en la última intervención de Gustavo Petro ante Naciones Unidas y la reciente reunión bilateral entre el jefe de Estado y el canciller alemán, Olaf Scholz.

“Queremos que en la Cumbre que se va a realizar en París, que tiene que ver con la arquitectura del financiamiento de la lucha contra la crisis climática, por lo menos salga un equipo de expertos y de expertas que, de cara a la COP29, pudiese trabajar una propuesta, profunda, concreta, mirando todos los aspectos que implica esta posibilidad a escala mundial”, dijo el presidente Petro.

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Agregó: “Llevamos esta propuesta la semana entrante a París. Nos gustaría que Alemania termine acompañándonos en algo que podría ser el gran salto, el primer salto adelante de la humanidad, para afrontar su principal problema”.

Sin Rusia ni Ucrania

A la cumbre, como era de esperarse, Rusia no fue invitada, así como tampoco se espera la participación de ningún delegado ucraniano de alto nivel en el evento, según dijo fuentes con conocimiento del tema consultadas por este diario.

Pese a las dudas que puede generar el intento de lograr acuerdos internacionales en medio de una guerra que ha tenido impacto global, para los organizadores del evento no “actuar ahora”, cuando los países se encuentran enfrentando altísimas inflaciones y sobreendeudamiento, sería “perder más tiempo”.

Nota de la editora: este artículo fue editado para aclarar que ningún delegado de alto nivel de Ucrania estará en la cumbre. Inicialmente, se había informado que ningún delegado de ese país estaría en el evento.

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