EE le explica: el gran “apagón” de medios en Polonia
Este miércoles, los canales, las emisoras y los periódicos polacos salieron del aire para protestar contra un nuevo impuesto. ¿De qué se trata?
“Este solía ser su programa favorito”, fue el mensaje que apareció en varios canales privados en Polonia este miércoles. En la radio, por otro lado, se escuchó un aviso inusual: “damas y caballeros, hoy no escucharán ningún programa normal”. Mientras que la prensa publicó portadas negras con un lema poderoso: “Medios sin elección”.
Con esta campaña, cerca de 45 medios de comunicación privados de Polonia se unieron para rechazar un nuevo impuesto a la publicidad en los medios, el cual amenaza la independencia y la diversidad en la oferta.
Canales de televisión, estaciones de radio y periódicos suspendieron sus labores durante 24 horas, dando lugar a un histórico “apagón informativo”.
¿De qué trata el polémico impuesto?
El gobierno le pasó al Sejm, la cámara baja del país, un proyecto que fijará un nuevo impuesto a los medios de comunicación el cual será aplicado a editoriales, emisoras, propietarios de cines y a todas las empresas que dispongan de anuncios publicitarios, como canales de televisión y portales de noticias o periódicos.
- El impuesto será de 7,5 % si sus ingresos no superan los 11,1 millones de euros y el 10 % si lo hacen.
Pero esta medida afectará a los periódicos de circulación nacional y regional que sobreviven de los anuncios publicitarios, por ejemplo. Según el gobierno, la medida se adopta para controlar a los grandes gigantes tecnológicos como Google. El dinero recaudado se destinará al Fondo Nacional de Salud y al Fondo Nacional para la Protección de Monumentos, así como para la creación de un Fondo de Apoyo a la Cultura.
¿Por qué es grave?
Los medios independientes podrían cerrar por el golpe económico del impuesto. Esta ha sido interpretada como una medida para reprimir a los medios de comunicación de la oposición que son muy críticos con el partido nacionalista y gobernante Ley y Justicia.
“Debería poder ver nuestro contenido en esta página. Si los planes del gobierno tienen éxito, tal vez algún día ya no lo veas de verdad”, apuntó el diario polaco Gazeta Wyborcza.
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No es la primera medida del gobierno polaco contra los medios de comunicación independientes. El Ejecutivo ya intentó restringir la publicidad en los medios para ahogarlos económicamente y reemplazó a los periodistas que trabajaban en emisoras y canales públicos por personas afines a la línea del partido Ley y Justicia.
Por otro lado, la censura y la represión contra los medios de comunicación por parte de gobiernos nacionalistas es un problema en el vecindario. La semana pasada, Hungría le quitó la licencia de transmisión a la principal estación de radio privada. Ese país, según Reporteros sin Fronteras, se ubica en el puesto 89 del Índice Mundial de Libertad de Prensa que se publica cada año. Los medios estatales, por otro lado, se han convertido de a poco en órganos de propaganda del primer ministro húngaro Viktor Orbán.
Por todo esto, la Comisión Europea está preocupada y ha emprendido una investigación por violaciones al estado de derecho en estos países. Christian Wigand, un portavoz de la comisión, señaló que la Unión Europea tomará medidas de ser necesario.
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“Este solía ser su programa favorito”, fue el mensaje que apareció en varios canales privados en Polonia este miércoles. En la radio, por otro lado, se escuchó un aviso inusual: “damas y caballeros, hoy no escucharán ningún programa normal”. Mientras que la prensa publicó portadas negras con un lema poderoso: “Medios sin elección”.
Con esta campaña, cerca de 45 medios de comunicación privados de Polonia se unieron para rechazar un nuevo impuesto a la publicidad en los medios, el cual amenaza la independencia y la diversidad en la oferta.
Canales de televisión, estaciones de radio y periódicos suspendieron sus labores durante 24 horas, dando lugar a un histórico “apagón informativo”.
¿De qué trata el polémico impuesto?
El gobierno le pasó al Sejm, la cámara baja del país, un proyecto que fijará un nuevo impuesto a los medios de comunicación el cual será aplicado a editoriales, emisoras, propietarios de cines y a todas las empresas que dispongan de anuncios publicitarios, como canales de televisión y portales de noticias o periódicos.
- El impuesto será de 7,5 % si sus ingresos no superan los 11,1 millones de euros y el 10 % si lo hacen.
Pero esta medida afectará a los periódicos de circulación nacional y regional que sobreviven de los anuncios publicitarios, por ejemplo. Según el gobierno, la medida se adopta para controlar a los grandes gigantes tecnológicos como Google. El dinero recaudado se destinará al Fondo Nacional de Salud y al Fondo Nacional para la Protección de Monumentos, así como para la creación de un Fondo de Apoyo a la Cultura.
¿Por qué es grave?
Los medios independientes podrían cerrar por el golpe económico del impuesto. Esta ha sido interpretada como una medida para reprimir a los medios de comunicación de la oposición que son muy críticos con el partido nacionalista y gobernante Ley y Justicia.
“Debería poder ver nuestro contenido en esta página. Si los planes del gobierno tienen éxito, tal vez algún día ya no lo veas de verdad”, apuntó el diario polaco Gazeta Wyborcza.
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No es la primera medida del gobierno polaco contra los medios de comunicación independientes. El Ejecutivo ya intentó restringir la publicidad en los medios para ahogarlos económicamente y reemplazó a los periodistas que trabajaban en emisoras y canales públicos por personas afines a la línea del partido Ley y Justicia.
Por otro lado, la censura y la represión contra los medios de comunicación por parte de gobiernos nacionalistas es un problema en el vecindario. La semana pasada, Hungría le quitó la licencia de transmisión a la principal estación de radio privada. Ese país, según Reporteros sin Fronteras, se ubica en el puesto 89 del Índice Mundial de Libertad de Prensa que se publica cada año. Los medios estatales, por otro lado, se han convertido de a poco en órganos de propaganda del primer ministro húngaro Viktor Orbán.
Por todo esto, la Comisión Europea está preocupada y ha emprendido una investigación por violaciones al estado de derecho en estos países. Christian Wigand, un portavoz de la comisión, señaló que la Unión Europea tomará medidas de ser necesario.
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