En diálogo con la W Radio, el actor colombiano Alejandro Guerrero contó cómo terminó de mercenario en Ucrania, en medio de la guerra entre Kiev y Moscú. Las consecuencias de la pandemia y las dificultades para dedicarse al arte y a la cultura en el país lo llevaron a, por iniciativa propia, buscar en internet la forma de contactarse con la Legión Extranjera en Ucrania. Su pasado militar en el país lo llevó a ser aceptado dentro de las fuerzas armadas, al mando del presidente Volodímir Zelenski, según lo relató en Sigue La W.
“Yo llegué acá por necesidad, porque, infortunadamente, no es un secreto que para nosotros los artistas en Colombia es muy difícil salir adelante. En mi caso particular, la crisis se agudizó desde la pandemia, porque antes yo venía trabajando en varias producciones”, relató a la emisora. Está cerca de la frontera con Rusia, lugar del que no especifica el nombre por razones de seguridad, pero no ha llegado hasta el punto para el cual fue contratado, y el pago lo recibirá hasta que alcance dicha posición. De hecho, de los US$3.000 que dice que le prometieron, solo ha recibido dos pagos de US$500. “Entrar es muy complejo. El batallón en el que estoy no ha podido ingresar. Ha habido heridos, mucho fuego, artillería, drones, que son los que llevan carga explosiva”.
Guerrero le contó también al medio que los contratos de los colombianos no establecen el valor que van a devengar por las actividades realizadas y que cualquier incumplimiento, además de generar molestias entre las autoridades, puede desencadenar sanciones con base en las normas de Ucrania. “Acá no hay operaciones de vigilancia. Esto es una guerra de trincheras, pero con tecnología. Aquí no se viene a prestar guardia”, señaló, sin obviar que, recientemente, un colombiano perdió brazos y piernas: “Acá, supuestamente, hay una compensación de US$400.000 por los caídos. Eso solo se da si se recupera el cuerpo, pero eso no pasa. Acá el que muere, muere”.
Colombianos que se han ido como mercenarios a Ucrania han definido el frente de batalla como un infierno. Muchos de esos mensajes circulan por redes sociales, particularmente en TikTok. “A la gente que quiere venir, le digo que no lo haga, que no venga por acá a arriesgar la vida. No se justifica por muchas razones (…). Esta gente no tiene la tecnología ni el armamento necesario para enfrentar a esa potencia. No hay las condiciones operativas, logísticas, económicas”, precisó Guerrero.
Eso no es algo distinto a lo que otros colombianos que han llegado a Kiev y sus alrededores han dicho. “Sepan y entiendan que vienen a una guerra. No vienen de paseo”, expresó el pereirano Luis Javier Cardona Isaza, quien recientemente falleció en medio de la guerra: “Muchos tienen la posibilidad de volver a casa; otros no cuentan con la misma suerte”. Hace poco su mensaje trascendió porque dio a conocer la suma de dinero que los combatientes reciben mensualmente por luchar contra Rusia, pero también por advertir los peligros a los que se exponen. Según dijo, el sueldo puede ser incluso de $19 millones al mes. “Es bueno, pero recuerden que también vienen a perder la vida (...). Sepan y entiendan que vienen a una guerra. No vienen de paseo”.
La suma es elevada, al igual que otras cifras que se han revelado. Un reportaje de The New York Times sobre cómo militares colombianos retirados, motivados por aspiraciones económicas, han viajado para combatir en Ucrania, en donde ese país libra una guerra contra la invasión rusa, informó que se podría recibir un sueldo de US$3.000 (unos $12 millones al cambio). Sin embargo, el medio también documentó cómo, al perder la vida de su ser querido, muchas familias se han quedado sin poder reclamar lo que les correspondería.
Según funcionarios del Gobierno, más de 50 colombianos han muerto combatiendo en Ucrania. Hace poco más de un mes, Roy Barreas, embajador de Colombia en el Reino Unido, trinó: “No vayan a matar y a matarse en una guerra ajena solo por dinero. ¡Pésima idea! Es una trampa mortal. ¡Literalmente, carne de cañón!”. La cifra puede ser mucho mayor, si además se tiene en cuenta que muchos de los cuerpos de las personas fallecidas son imposibles de recuperar, pues quedan en medio del frente de batalla.
Solo en julio, el obituario de la Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania anunció, además del deceso de Cardona, las muertes de los colombianos Ricael Bejarano, Jorge Luis Perdomo Fierro, José William Luna Campera, Eduardo García Carvajal y Alexandro Antonio Padilla. La Cancillería de Colombia ha aclarado que el Gobierno no promueve ni facilita la vinculación de ciudadanos colombianos al Ejército de Ucrania.
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