Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El chamán, de 51 años, comenzó su caminata en marzo desde su pueblo, Sajá (Yakutia) en Siberia, y según sus cálculos, estaría realizando el exorcismo en el año 2021, cuando llegara a Moscú.
Con 50 dólares en los bolsillos comenzó su viaje, que finalmente fue costeado por miles de rusos con los que se cruzó en su camino. Hasta ayer, cuando fue detenido en la frontera entre la de Buriatia y la región de Irkutsk, en Siberia Oriental. Apenas había recorrido cerca de 3.000 kilómetros.
Le puede interesar: Descifrando a Putin: el enigmático líder de Rusia
De acuerdo con testigos, el chamán fue apresado por “decenas de efectivos de los servicios de seguridad” que rodearon el campamento, donde en aquel momento se encontraba Gabychev con sus seguidores, y fueron “directo a su tienda de campaña”.
Las autoridades rusas dijeron que Gabychev fue arrestado porque tiene cuentas pendientes en su tierra natal, en donde está acusado de haber cometido un crimen (del que no dieron detalles). Fue acusado por otros sectores de terrorismo pues en su viaje daba entrevistas en donde decía que Putin era “el mismo demonio”. Sin embargo, sectores críticos del gobierno ruso dicen que el chamán se convirtió en un personaje incómodo no sólo porque sumó varios adeptos en su camino, sino porque los medios de comunicación comenzaron a darle mucha visibilidad.
Gabychev fue enviado a un hospital psiquiátrico de Siberia y será sometido a varios exámenes. “El diagnóstico se basará en las conversaciones con el paciente, su historial de vida y los antecedentes médicos”, indicó la oficina regional del Ministerio de Sanidad ruso en un comunicado.
Puede leer: Armas rusas: le contamos qué hay en el nuevo arsenal de Putin
Después de exorcizar al mandatario ruso, este chamán de 51 años tenía planeado expulsarlo del Kremlin, según dijo en otras entrevistas. Un tema que causa gracia entre los opositores de Putin.
Alexéi Navalny, principal detractor de Putin, bromeó con el viaje de este chamán: “Putin tiene miedo, ya tiembla y dice: ‘Dios mío, sálvame de este chamán’”, dijo.
La oposición rusa dice que todo esto hace parte del miedo que Putin le tiene a la disidencia y a que no soporta las críticas (el chamán lo llamada “el demonio”).
Un informe de varias ONG’s publicado hace unos meses dice que el Kremlin suele apresar a quienes critican al Presidente. “Al 25 de marzo, las cárceles del país albergaban a 236 presos políticos. La cifra quintuplica con creces lo observado en 2015, cuando el total era de solo 46”, señala el documento.
Le recomendamos: Tensión por un posible boicot diplomático al Mundial de Rusia
Amnistía Internacional (AI) calificó como “preso de conciencia” a Alexandre Gabychev y abogó por su liberación inmediata. ¿Lo liberarán?
Free Russia Foundation (que integra la coalición que produjo el informe), ha dicho en varias entrevistas que en Rusia se ve con preocupación el aumento de los presos por criticar al mandatario. ¿A qué le teme Vladimir Putin, uno de los hombres más poderosos del mundo?”.
De acuerdo con la prensa rusa el mandatario le teme a todos y todo, y como buen espía que fue, no confía en mucha gente y por eso hasta tiene su propio catador de comidas. El problema es que el chamán Gabychev fue detenido, pero dejó a su paso decenas de seguidores que siguen caminando hacia Moscú.