El funeral de Isabel II reunió a la familia real española, tras años de separación
La imagen de los cuatro monarcas españoles juntos no se veía desde enero de 2020, cuando tomó lugar el funeral de una hermana de Juan Carlos, una tía del rey Felipe VI. Unos meses más tarde, el exjefe de Estado se exilió voluntariamente en Emiratos Árabes Unidos, acechado por sospechas de corrupción por el origen de su fortuna, dando lugar a un distanciamiento público con su hijo.
Felipe VI de España, Juan Carlos I y sus esposas compartieron bancos durante el funeral de Isabel II, una imagen inédita desde hace más de dos años, cuando el monarca emérito se exilió a Abu Dabi en medio de unas investigaciones sobre su fortuna.
En el sector de la Abadía de Westminster reservado a las familias reales durante el funeral de Estado, cerca del féretro de la monarca, estaban, en orden de derecha a izquierda, Felipe VI, la reina Letizia, y los eméritos Juan Carlos y Sofía. Felipe VI vestía su uniforme militar de gala, Juan Carlos llevaba un traje negro, camisa blanca y una corbata también negra, mientras que sus esposas iban completamente de negro, con sombrero, y, en el caso de Sofía, con velo.
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Detrás de ellos, en la tercera fila, los monarcas belgas, Felipe y Matilde, contemplaban las exequias, junto al gran duque de Luxemburgo, Enrique, y su esposa María Teresa, nacida en Cuba. En primera fila estaban los reyes holandeses, Guillermo Alejandro y Máxima Zorreguieta (nacida en Argentina), y los de Suecia, Carlos XVI y Silvia, seguían el servicio junto a Margarita II de Dinamarca, a quien la muerte de Isabel II la convierte, a sus 82 años y con medio siglo de reinado, en la monarca europea con más tiempo en el trono.
La imagen de los cuatro monarcas españoles juntos no se veía desde enero de 2020, en los funerales de una hermana de Juan Carlos, una tía del rey. Unos meses más tarde, el exjefe de Estado se exilió voluntariamente en Emiratos Árabes Unidos, acechado por sospechas de corrupción por el opaco origen de su fortuna, dando lugar a un distanciamiento público muy manifiesto con su hijo.
Desde entonces, regresó a España sólo una vez, en mayo de 2022, para participar en una regata y ver a su familia, un encuentro del que no trascendieron imágenes, pero que reavivó la polémica sobre su figura.
Las dos parejas llegaron por separado a la Abadía de Westminster, como ocurrió la víspera en la recepción ofrecida por el nuevo rey británico, Carlos III. En ambos casos, Juan Carlos, de 84 años, que ha sido operado en los últimos años de la rodilla y la cadera, se movía con dificultad. También se alojaron separadamente durante los dos días de estancia en Londres.
“Papeles definidos”, según el gobierno
Juan Carlos, que abdicó en 2014 en favor de su hijo, fue invitado por el gobierno británico, y el gobierno español insistió en que el representante de España en los funerales era Felipe VI.
“El jefe del Estado está claro que es el rey Felipe VI, es al que yo acompaño en los funerales de la reina Isabel II”, explicó este mismo lunes por la mañana en Londres el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares. “El rey emérito se encuentra en Londres respondiendo a una invitación a título personal, por lo tanto, creo que los papeles están claramente definidos”, agregó.
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En el plano judicial, la única causa abierta que tiene Juan Carlos es precisamente en Gran Bretaña: una demanda por acoso, presentada por su examante Corinna zu Sayn-Wittgenstein, una empresaria danesa de 58 años. En cambio, en España, las tres investigaciones sobre sus finanzas se archivaron, en parte por la inmunidad que tuvo mientras fue jefe de Estado.
Juan Carlos I e Isabel II eran primos lejanos (la reina Victoria era tatarabuela de ambos), y Felipe VI trataba de “tía Lilibeth” a la monarca, cuyo funeral reunió en Londres a decenas de dignatarios mundiales. Los lazos de ambas familias son dobles, porque Sofía procede de la familia real griega, como el difunto Felipe de Edimburgo, marido de Isabel II.
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Felipe VI de España, Juan Carlos I y sus esposas compartieron bancos durante el funeral de Isabel II, una imagen inédita desde hace más de dos años, cuando el monarca emérito se exilió a Abu Dabi en medio de unas investigaciones sobre su fortuna.
En el sector de la Abadía de Westminster reservado a las familias reales durante el funeral de Estado, cerca del féretro de la monarca, estaban, en orden de derecha a izquierda, Felipe VI, la reina Letizia, y los eméritos Juan Carlos y Sofía. Felipe VI vestía su uniforme militar de gala, Juan Carlos llevaba un traje negro, camisa blanca y una corbata también negra, mientras que sus esposas iban completamente de negro, con sombrero, y, en el caso de Sofía, con velo.
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Detrás de ellos, en la tercera fila, los monarcas belgas, Felipe y Matilde, contemplaban las exequias, junto al gran duque de Luxemburgo, Enrique, y su esposa María Teresa, nacida en Cuba. En primera fila estaban los reyes holandeses, Guillermo Alejandro y Máxima Zorreguieta (nacida en Argentina), y los de Suecia, Carlos XVI y Silvia, seguían el servicio junto a Margarita II de Dinamarca, a quien la muerte de Isabel II la convierte, a sus 82 años y con medio siglo de reinado, en la monarca europea con más tiempo en el trono.
La imagen de los cuatro monarcas españoles juntos no se veía desde enero de 2020, en los funerales de una hermana de Juan Carlos, una tía del rey. Unos meses más tarde, el exjefe de Estado se exilió voluntariamente en Emiratos Árabes Unidos, acechado por sospechas de corrupción por el opaco origen de su fortuna, dando lugar a un distanciamiento público muy manifiesto con su hijo.
Desde entonces, regresó a España sólo una vez, en mayo de 2022, para participar en una regata y ver a su familia, un encuentro del que no trascendieron imágenes, pero que reavivó la polémica sobre su figura.
Las dos parejas llegaron por separado a la Abadía de Westminster, como ocurrió la víspera en la recepción ofrecida por el nuevo rey británico, Carlos III. En ambos casos, Juan Carlos, de 84 años, que ha sido operado en los últimos años de la rodilla y la cadera, se movía con dificultad. También se alojaron separadamente durante los dos días de estancia en Londres.
“Papeles definidos”, según el gobierno
Juan Carlos, que abdicó en 2014 en favor de su hijo, fue invitado por el gobierno británico, y el gobierno español insistió en que el representante de España en los funerales era Felipe VI.
“El jefe del Estado está claro que es el rey Felipe VI, es al que yo acompaño en los funerales de la reina Isabel II”, explicó este mismo lunes por la mañana en Londres el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares. “El rey emérito se encuentra en Londres respondiendo a una invitación a título personal, por lo tanto, creo que los papeles están claramente definidos”, agregó.
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En el plano judicial, la única causa abierta que tiene Juan Carlos es precisamente en Gran Bretaña: una demanda por acoso, presentada por su examante Corinna zu Sayn-Wittgenstein, una empresaria danesa de 58 años. En cambio, en España, las tres investigaciones sobre sus finanzas se archivaron, en parte por la inmunidad que tuvo mientras fue jefe de Estado.
Juan Carlos I e Isabel II eran primos lejanos (la reina Victoria era tatarabuela de ambos), y Felipe VI trataba de “tía Lilibeth” a la monarca, cuyo funeral reunió en Londres a decenas de dignatarios mundiales. Los lazos de ambas familias son dobles, porque Sofía procede de la familia real griega, como el difunto Felipe de Edimburgo, marido de Isabel II.
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