El líder laborista, Keir Starmer, ganador de las elecciones generales celebradas en el Reino Unido, es el nuevo primer ministro de Reino Unido, nombrado por el rey Carlos III.
Starmer, abogado de profesión, llegó este viernes al palacio de Buckingham, residencia oficial del rey, para ser nombrado como nuevo líder del Gobierno.
Durante su audiencia con el rey, un trámite constitucional de rigor tras unas elecciones generales, el soberano encarga al vencedor la formación del nuevo Gobierno, con el que en este caso se pone fin a 14 años de conservadores consecutivos.
Se espera que al término de su encuentro con el monarca británico, Starmer se dirija a Downing Street, residencia y despacho oficial del primer ministro de este país, donde pronunciará su primer discurso a la nación como jefe de Gobierno.
Starmer se impuso en los comicios generales celebrados este jueves a los conservadores de Rishi Sunak de manera arrolladora, con una histórica mayoría absoluta, con 412 escaños, cuando apenas quedan dos circunscripciones por contabilizarse, que se conocerán mañana.
Para lograr una mayoría absoluta se necesitaban 326 escaños, de 650 en total.
No obstante, pese al buen resultado, los de Starmer no superaron el récord de 418 logrado en 1997 por el antiguo dirigente Tony Blair.
Por su parte, los conservadores de Rishi Sunak, quien renunció al liderazgo de su partido, se hundieron en una crisis sin precedentes, con solo 121 escaños, de 365 logrados en los comicios de 2019, que ganó Boris Johnson con su promesa de ejecutar el Brexit.
Los liberales demócratas se hicieron con 71 escaños, mientras que el nacionalpopulista Nigel Farage, líder del partido Reform UK, ha sido elegido diputado en el Parlamento británico por primera vez tras ocho intentos, al vencer en la circunscripción de Clacton-on-Sea, en el este de Inglaterra.
Reino Unido, “listo para el cambio”
El Reino Unido está “listo para el cambio”, dijo Starmer el viernes más temprano. “Los votantes han hablado y están listos para el cambio, para poner fin a la política de espectáculo y volver a la política como un servicio a la ciudadanía”, declaró este exabogado especializado en derechos humanos de 61 años, en un discurso tras su reelección como diputado en su circunscripción del norte de Londres.
Starmer señaló que buscará la “renovación nacional”: “Nuestra tarea es nada menos que renovar las ideas que mantienen la unidad de nuestro país”, añadió.
“¡Lo hemos logrado!”, declaró eufórico este exabogado, que se esforzó desde su llegada al frente del laborismo en 2020 por remodelar el partido, reorientándolo hacia el centro, la única manera, según él, de volver al poder.
“El cambio empieza ahora”, prometió también Starmer, cuando la victoria laborista debe mucho también al rechazo provocado por los conservadores, sobre todo con un aumento del coste de vida, en parte debido a las consecuencias económicas del Brexit.
Los conservadores sumaron a eso una mala campaña electoral.
El líder laborista también advirtió que a su futuro gobierno le espera un “trabajo difícil”, “un trabajo paciente, un trabajo decidido”, que comenzará “inmediatamente”.
“No les prometo que será fácil. Cambiar un país no se logra accionando un interruptor”, señaló, mientras el Reino Unido vive una crisis de servicios públicos y un contexto presupuestario en dificultades. “Hoy iniciamos un nuevo capítulo, iniciamos este esfuerzo de cambio, esta misión de renovación nacional, y comenzamos a reconstruir nuestro país”, concluyó.
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