El mundo no es como lo pintan: los animales también sufren en medio de la guerra

El mundo no es como lo pintan.

En la guerra ruso-ucraniana, estos parques han sido el escenario de situaciones dramáticas: animales estresados hasta el punto de descuidar la vida de sus crías o necesitar sedación, como reportó el Washington Post acerca del zoológico de Kiev.

En la guerra ruso-ucraniana, estos parques han sido el escenario de situaciones lamentables: animales estresados hasta el punto de descuidar la vida de sus crías o necesitar sedación, como reportó el Washington Post acerca del zoológico de Kiev.

En Járkov, por ejemplo, el Feldman Ecopark, hogar de unos 5.000 animales de 300 especies, ha sido atacado. No obstante, acciones como la de un hombre que rescató en su camioneta a un grupo de canguros han despertado la admiración.

Lamentablemente, según NPR, en ese parque han muerto varios felinos, primates, marsupiales y aves, mientras que otros animales han huido o pasan hambre debido a la escasez de alimento.

Los animales domésticos, por otro lado, en la mayoría de los casos, han huido con sus cuidadores en medio del éxodo de más de cuatro millones de personas que desde el inicio de la invasión se han desplazado a otros países en busca de refugio.

AFP documentó la historia de un albergue que antes de la invasión solía alojar únicamente animales silvestres en Leópolis (cerca de la frontera con Polonia). El sitio ha recibido a 1.500 animales desde el inicio de la guerra.

Además de cabras, lechuzas y hasta lobos, ahora han abierto sus puertas a perros y gatos, animales que en medio de los ataques han sido abandonados en la ciudad. Leópolis es parada casi obligada de camino a Polonia, país al que se han dirigido más de dos millones de refugiados.

La buena noticia: los animales dejados allí no permanecen mucho tiempo. Según AFP, unos 200 han sido adoptados por habitantes de Leópolis; otros han sido llevados por voluntarios a Alemania, Letonia o Lituania. De hecho, no quedan gatos por adoptar.

La guerra en Ucrania cumplió un mes y una semana. Además de la crisis de refugiados, se calcula que más de 1.000 civiles han muerto, mientras el 80 % de las viviendas en ciudades como Mariúpol (sureste) se encuentran totalmente destruidas.